Créditos Imagen: Wilson García Fotos: Prensa Tigres
Andrés Espinoza Anchieta | Prensa LVBP
Caracas.- Una de las grandes particularidades del beisbol invernal es que se presta para la exhibición de todo tipo de joyas. Están aquellas que llegan con grandes credenciales y supuestas a comerse la liga. También figuran quienes año tras año muestran su valor para sus respectivos conjuntos, a pesar de no ser reconocidos como estrellas. Y entonces están los Wilson García.
Esos que aparecen de la nada y se apoderan de todo. Los que compensan el voto de confianza de su organización con temporadas que marcan un antes y un después para el club en el transcurso de una campaña. ¿Dónde estarían los Tigres sin Wilson García? Son los que generan esas preguntas.
Después de tres zafras con las Águilas y una con Cardenales en las que su nombre era irreconocible para la mayoría de los aficionados de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, el toletero caraqueño se ausentó del circuito por un par de contiendas. En la 2020-2021, se tenía previsto su estreno con los bengalíes, pero unos días antes del inicio del campeonato llegó a un acuerdo con los Rojos que le impidió participar.
“El año pasado tenía otras preocupaciones porque había una pandemia”, le comentó García al canal televisivo TLT recientemente. “No sabía si me iban a contratar en enero, así que tomé la decisión de firmar y fue lo mejor que hice. Ahora estoy aquí este año, haciendo lo mejor que puedo”, añadió.
Imposible negarlo. En 39 compromisos con Aragua, el inicialista marcó promedio de .259, con nueve dobles, 11 jonrones, 38 carreras remolcadas y un OPS de .823 puntos. Dicha cantidad de bambinazos fue la segunda mayor en toda la liga durante la ronda regular, mientras que sus fletadas fueron la sexta cifra más elevada.
Wilson García se convirtió en un bate clave en el medio de la alineación de los Tigres de Aragua
“Estamos felices, pasándola bien dentro del clubhouse. Eso hacía falta”, explicó García sobre unos Tigres que se impusieron a los Bravos en el juego extra de este pasado jueves para definir al quinto clasificado a la postemporada. “Mi buen desempeño viene de cómo está la cueva y el ambiente”.
Antes de este campeonato, el paleador registraba apenas tres vuelacercas en 66 encuentros con Zulia y Lara. Su cifra más elevada de empujadas en una misma zafra era de 13 y su OPS más alto era de .719.
Pero algo motivó al alto mando bengalí a tirar del gatillo en un cambio el pasado 17 de marzo de 2020. Los felinos enviaron a los lanzadores Wilking Rodríguez y Máximo Castillo, además de receptor Gabriel Moreno –prospecto número uno de Toronto- rumbo a los pájaros rojos, para recibir al serpentinero David Martínez, al jardinero Anthony Jiménez y a García. De ese canje solo permanece con Aragua el inesperado slugguer.
“Aquí cada quien ayuda a quien pueda”, indicó el ambidiestro sobre su peso en la alineación bengalí actualmente. “No soy el único en el plato, todos colaboramos. Un buen consejo de algún compañero siempre te ayuda a enfocarte más. Es un esfuerzo en conjunto”.
Y a pesar de que Aragua tuvo un flojo inicio de temporada y luego sucumbió ante otra mala racha en semanas recientes -lo que llevó a la directiva a cesantear a dos dirigentes en ese lapso- García sabe que el Round Robin es un nuevo comienzo y que estos Tigres tienen pedigrí ganador en playoffs.
“No vinimos a regalar nada. Estos días son importantes. Tenemos que hacer el mayor esfuerzo que podamos”, sentenció.
EL DATO
Wilson García es apenas el segundo ambidiestro de los Tigres de Aragua que termina una temporada con 10 o más jonrones, desde que lo hizo Héctor Giménez en la 2013-2014, cuando sacó 15, de acuerdo con el portal Pelota Binaria. Los otros bateadores de dos manos en la historia de la liga con una decena de cuadrangulares o más en un mismo año son Pablo Sandoval (12, 2008-2009) e Ildemaro Vargas (11, 2021-2022).
EN CIFRAS
Wilson García se reportó a los Tigres de Aragua luego de sacudir 18 jonrones en la filial Doble A de los Rojos de Cincinnati. En 10 años en Ligas Menores ha sacudido 73 vuelacercas y en 2018 estableció una marca personal con 23, mientras jugaba para la sucursal Case A+ de los Orioles de Baltimore.