Caracas.- Luis Arráez sacudió tres hits el lunes por la tarde y se convirtió en el venezolano 41 en sumar 1.000 imparables en su carrera en las Grandes Ligas. Aunque ese hito tuvo un carácter especial.
Arráez matizó su logro, al erigirse en el segundo criollo que necesita menos encuentros para compilar el millar de incogibles, tras hacerlo en el encuentro 818 de su trayectoria, sólo detrás de José Altuve, quien necesitó 786 compromisos (16/08/2016), con los Astros de Houston. Mientras que aventajó a Miguel Cabrera, quien debió aguardar hasta el partido 861 en su hoja de servicio (07/09/2008), de acuerdo con Baseball-Reference.
Arráez llegó al cotejo, que eventualmente ganarían los Orioles de Baltimore 4-3, en el Petco Park, con 997 inatrapables vitalicios y empezó a acortar la distancia de su objetivo en el primer inning, con una línea sin enemigos al jardín izquierdo. En la segunda entrada volvió a conectar inatrapable hacia su banda contraria y en el séptimo, contra el relevista zurdo Dietrich Enns, se metió en el libro de récords tricolor, con un sencillo de roletazo al centro. De inmediato pidió la pelota de su particular logro, para preservarla.
Al toletero zurdo, le tomó siete temporadas para compilar los 1.000 hits, a un promedio de 142,9 por zafra. Altuve y Cabrera lo hicieron en seis campañas, en las que dejaron una media de 174,3 y 170,3 imparables, respectivamente.
El yaracuyano, de 28 de años de edad, elevó a 16 sus juegos de al menos tres petardos, la tercera mayor cantidad en las Mayores, mientras que elevó a 43 sus partidos de múltiples indiscutibles, la quinta cantidad más elevada en 2025.
Ahora, Arráez cuenta 94 encuentros de por lo menos tres imparables, desde 2019, cuando debutó en la Gran Carpa, apenas superado por Freddie Freeman (95) durante ese lapso, según Baseball-Reference.
Además, de Altuve, Arráez y Cabrera, el otro criollo que alcanzó los 1.000 incogibles en un rango de 800 partidos, es Magglio Ordóñez (869, 30/06/2006).
EN CIFRAS
Luis Arráez ha registrado al menos un incogible en 32 de sus últimos 42 juegos, llegando a base en 34 de esos partidos (.298/.328/.386, 12 dobles, un jonrón, 15 impulsadas y .714 de OPS) y en medio de ese período, se embasó en 18 desafíos de manera consecutiva, del 18 de julio al 5 de agosto (.405 OBP). Esa racha incluyó una seguidilla de 16 juegos con imparables, del 18 de julio al 3 de agosto, para imponer una marca personal (.400/.435/.508, 4 2B, 1 HR y 6 CI).
