Créditos Imagen: Henry Centeno Foto: Prensa Cardenales de Lara
Andriw Sánchez Ruiz | Prensa LVBP
Caracas.- Henry Centeno se ha convertido en un orgulloso emblema de Bravos de Margarita. En las últimas dos temporadas su nombre se ha involucrado en la pelea del premio al Pitcher del Año. Ha sido tan bueno en el lapso que, al sumar ambas zafras, posee 1.66 de efectividad y 1.22 de WHIP en 86.2 innings, y no ha perdido ninguno de los 17 juegos iniciados.
Pero, aunque es un enamorado de Bravos, sus momentos más dulces los ha vivido con otro equipo: Cardenales de Lara. La organización confió en él para la postemporada de la 2019-2020. Fue la primera adición del equipo. Rindió en cada una de las fases de los playoffs, y semanas después levantó el trofeo de la campaña.
El sabor del éxito es algo insuperable. No es nada extraño que, Centeno, de nuevo como un refuerzo crepuscular, no quiera algo diferente a lo que ya vivió, el título de la LVBP.
“Voy a ayudar al equipo en todo lo que pueda para conseguir ese otro título”, le dijo el lanzador derecho al periodista Andrés Espinoza, en una entrevista para el portal Sports Venezuela. “Espero tener un excelente rendimiento en esta postemporada. No me conformaré con nada menos”.
Centeno no fue desaprovechado en el Draft de Adiciones de la campaña 2020-21. Durante el evento, transmitido en vivo para periodistas que cubren las incidencias del beisbol venezolano, Carlos Miguel Oropeza, gerente general de los pájaros rojos, confirmó la elección del abridor como el primero de la ronda.
Si el rendimiento del sucrense de 26 años se asemeja al que tuvo en los playoffs anteriores, Cardenales podrá estar tranquilo. En 27.1 capítulos –al sumar primera fase, semifinales y final- el diestro tuvo 1.65 de efectividad y 1.17 de WHIP (promedio de rivales embasados por cada episodio). Su ayuda fue valiosa para el bicampeonato larense.
“Quiero conseguir otro campeonato. Esa es la razón por la que me trajeron de vuelta”, comentó a Espinoza. “Espero brindarles alegría a todos esos fanáticos, dando lo mejor de mí como siempre”.
Poco después de que se conoció su elección por el Cardenales, el cuerpo técnico le dio el tercer lugar en la secuencia de rotación. Con Logan Darnell, Néstor Molina y Raúl Rivero, compone uno de los grupos de abridores más temidos de la postemporada.
Así como en Cardenales, Centeno tendría un lugar para sí en cualquier equipo de la LVBP. Son las ventajas de ser uno de los mejores lanzadores de los últimos dos años en Venezuela. Ha sido pura evolución. Debutó en la campaña 2016-2017 con Navegantes del Magallanes; no mostraba la brillantez que posee hoy. En noviembre de 2018 pasó a Bravos en un cambio junto a Frank Díaz. La Nave recibió a Omar Poveda, Ángelo Castellano y Carlos Gallardo. Solo vio 2.2 innings en la zafra 2018-19, y aceptó dos anotaciones. Pero para el año siguiente, tenía muchas sorpresas para los bateadores del circuito venezolano. Todo ese trabajo se reduce a lo que vivió y vive con Cardenales: la oportunidad de competir por el gallardete.
“Contento de poder hacer más de lo mismo y de volver a Cardenales”, dijo Centeno en la entrevista en Sports Venezuela. “He trabajado todo el año para esto y le agradezco a Dios por seguir haciendo lo que me gusta”.
