Créditos Imagen: Gorkys Hernández | Foto: Daniel Sosa
José Ángel Rodríguez Suárez | Prensa LVBP
Barquisimeto.- Gorkys Hernández habla como corre: con celeridad y abundancia. Luego de la práctica vespertina de Cardenales de Lara previa al cuarto juego de la Gran Final, el refinado jardinero era el hombre más buscado por los medios de comunicación. Atendió a tres televisoras, luego a un enjambre de representantes de plataformas digitales en un espacio del terreno destinado para ofrecer ruedas de prensa, y aún después de toda esa faena, no había agotado sus palabras.
Eso sí, pidió un minuto para tomar un vaso de agua fría en las sombras del dugout home club del Estadio Antonio Herrera Gutiérrez. La garganta necesitaba refrescarse para emprender una nueva conversación.
Hernández cumplió 36 años de edad en septiembre. Su rostro ya no tiene los rasgos juveniles de otrora, cuando debutó en postemporada de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional con Caribes de Anzoátegui, en la ya lejana campaña 2011-2012. Sin embargo, sus ágiles desplazamientos en el bosque central y entre las bases, no acusan los calendarios transcurridos.
Con la base robada del tercer duelo contra Tiburones de La Guaira, el oriental llegó a 18 de por vida en playoffs del circuito. Desde su estreno en estas instancias, ningún otro jugador tiene más estafadas que él, de acuerdo con el motor de búsqueda de PelotaBinaria.
“Siempre me he caracterizado por mi velocidad. Para robar bases hay que embasarse, y para embasarse hay que tener turnos de calidad. Si no te dan un pitcheo para seleccionarlo y buscar el hit, entonces puedes generar una base por bolas”, describió Hernández a LVBP.com, a sólo unos pasos de la entrada al nido cardenales más cercana al home. “Una vez la primera misión se cumple, se usa la velocidad para tomar esa base extra y llegar a posición anotadora. Todo en el beisbol es importante, desde cómo desempeñarse en el home, hasta ser agresivo en las almohadillas”.
Entre los bateadores con al menos 500 apariciones vitalicias en postemporada, el oriundo de Güiria tiene el tercer mayor porcentaje de embasado (OBP) de todos los tiempos, con .393. Sólo Luis Jiménez (.417) y Niuman Romero (.403) le superan.
“Han cambiado muchas cosas en mí desde que comencé la carrera. Con la ayuda de Selwyn Langaigne (coach de bateo de Lara) y Yonathan Sivira (asistente al instructor de bateadores) he demostrado muchas cosas positivas, pero con el paso del tiempo he aprendido a ser más paciente”, reconoció Hernández. “Los años te dan el conocimiento de no buscar el pitcheo del lanzador que te puede hacer daño, sino uno que te pueda favorecer. A mí me ha funcionado la mentalidad de salir al terreno con la meta de demostrar que estás allí por algo”.
Hernández suma 13 robos en 18 intentos (72,2%) en todas las instancias de la 2023-2024 | Foto: A. van Schermbeek
Desde que llega al primer cojín, se traza el objetivo de llegar a la intermedia. El arte perdido del robo encontró un nuevo impulso a partir de esta zafra, cuando entró en vigencia la nueva reglamentación que incluyó, entre otros aspectos, la ampliación del tamaño de las bases y las limitaciones en los desenganches o salidas a las bases de los lanzadores.
No obstante, ninguna modificación a la regla sería suficiente sin las alas que pueda dar un piloto como Henry Blanco, quien hizo de la agresividad entre las bases su sello distintivo, al darle libertad a los pájaros rojos para estafar 54 sacos durante la ronda eliminatoria (la máxima cantidad del circuito y la más elevada desde la 2019-2020, cuando Bravos estafó 41), de los cuales ocho fueron de Hernández, a siete de su tope personal fijado en la 2012-2013, con Alfredo Pedrique como estratega en la Tribu.
“Si tú tienes a un mánager que le guste robar bases, te da la confianza necesaria de salir al terreno con el objetivo de ir a por la segunda base, e incluso hacerlo desde la intermedia hacia la tercera”, afirmó el patrullero. “En Cardenales no sólo es conmigo, Hernán Pérez (quien robó 14 bases) o Jecksson Flores (estafó nueve), somos todos los peloteros quienes tenemos la oportunidad de tomar la base extra. Para nosotros es importante estar en posición anotadora”.
¿Pero qué observa como corredor para identificar el momento indicado de salir a la conquista de otra almohadilla? ¿Cómo se desarrolla el instinto de un robador?
“Yo estoy pendiente de identificar cualquier movimiento que me dé la oportunidad de tomar una base extra”, inició su respuesta Hernández. “El tiempo que tome el pitcher en hacer su wind up al home, quién está quechando, o una de las más importantes, que es el brinco que tomes. En eso me enfoco”.
EL DATO
Este año se registraron 283 bases robadas en la ronda eliminatoria, 109 más que en la temporada 2022-2023 (174). Esto representa un aumento del 62,65 % entre una campaña y otra.
EN CIFRAS
Gorkys Hernández es sólo uno de tres peloteros con 100 o más anotadas en postemporada desde que hizo su debut en estas etapas. Iniciará el Juego 5 de la Gran Final exactamente con el centenar de pisadas al plato, sólo detrás de Alexi Amarista (114) y Niuman Romero (109), de acuerdo con PelotaBinaria.