Créditos Imagen: Ramón Castro Foto: AVS PHOTO REPORT
Yelimar Requena | Prensa LVBP
Caracas.- Un contundente despertar ofensivo del receptor Ramón Cabrera ha sido vital para que los Leones del Caracas continúen en la lucha por primer lugar de la clasificación a falta de un par de jornadas para que concluya la eliminatoria de la temporada 2017-2018.
Antes de la jornada de este jueves, en sus últimos siete encuentros, el caraqueño ha conectado ocho indiscutibles, incluidos tres cuadrangulares, y ha remolcado 14 carreras para elevar a 19 su total y establecer, hasta ahora, su mejor campaña en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.
El pasado jueves 21 de diciembre conectó su primer estacazo de vuelta completa con las bases llenas y se hizo acreedor de un récord particular para él y su padre Alex Cabrera.
Ahora, los Cabrera conforman junto a los Martínez (Carlos, José Alberto y Teodoro) y los Suárez (César y César Jr.) el selecto grupo de padres e hijos que han conectado al menos un grand slam en su carrera profesional en la LVBP, de acuerdo con el historiador y periodista Tony Flores. Una evidencia de que todo ha salido mejor de lo que planeaba el joven, de 28 años de edad, cuando empezó a jugar pelota.
“Desde pequeño me puse bien claro que tenía dejar de un lado lo que mi padre había hecho y esforzarme para hacer mi propio nombre. Ahora comparto este récord con él y es bastante gratificante porque te hace saber que estás haciendo las cosas bien”, dijo el receptor, antes del último partido de la campaña de la campaña entre los Eternos Rivales.
En esta temporada, Cabrera, quien batea para .264, ha conectado un total de 29 imparables, cinco dobletes y cuatro jonrones. Un estacazo más sería una marca personal para el toletero ambidiestro, que quebraría su registro de la 2012-2013, igualado hace pocos días.
FORTALEZA MENTAL
Cabrera confiesa que la clave de los buenos resultados ofensivos registrados en las últimas semanas son producto del trabajo constante con el coach de bateo Antonio Armas, quien ha sido vital para que mantenga un buen ritmo, pese que hasta hace un par de semanas no estaba jugando a diario. Según señala, lo más importante de esta zafra ha sido su preparación mental.
“La clave de todo ha sido trabajar en mi fortaleza mental para mantenerme dentro del juego, aun cuando no estoy alineando, siempre consciente de que puedo salir en cualquier momento al terreno”.
Fue aquella preparación la que permitió la compenetración idónea entre Cabrera y el también grandesliga criollo Carlos Pérez, con quien a pesar de perder tiempo de juego consiguió el balance perfecto para atender las necesidades del equipo.
“Carlos y yo estábamos en la misma sintonía, no había rivalidad por la titularidad, estábamos enfocados a salir a hacer lo que necesitara el equipo. Ahora que no está, sigo con el mismo enfoque, listo para lo que el manager (Mike Rojas) decida. Si tengo que compartir la receptoría con otro jugador, lo voy a hacer”.
EL DATO
Con Ramón Cabrera detrás del plato, la efectividad del pitcheo de los Leones del Caracas es de 4.36, mientras que con Albert Cordero, el otro receptor de los melenudos, es de 5.09.