Caracas.- Por estos días de octubre, Enmanuel De Jesús está libre, aunque no desocupado. El zurdo que tira strikes hace diligencias personales y pronto empezará a engrasar el brazo izquierdo que lo elevó hasta Grandes Ligas dos años atrás. Con los Navegantes del Magallanes a la vista, y el catalejo enfocado hacia el Clásico Mundial, el monticulista carabobeño analiza sus opciones para 2026.
De Jesús terminó recientemente su misión en Corea del Sur, donde tiró 163.2 entradas y cerró con efectividad de 3.96, 2,4 boletos por cada nueve actos y 9,1 ponches por cada nueve tramos. “Por segunda temporada consecutiva sumé más de 160 innings. Nunca lo había hecho durante mi carrera. Mantenerme saludable es lo más importante”, desgrana del otro lado del teléfono, y ya en Venezuela, el escopetero quien luego de reunir 6.1 capítulos con los Marlins de Miami emigró a la península coreana y triunfó por allá lejos. Le gustaría quedarse, dependiendo de las circunstancias.
DE JESÚS LE TOMÓ CARIÑO A COREA DEL SUR
“Le agarré cariño al beisbol coreano porque los fanáticos son increíbles y tanto ellos como los equipos te hacen sentir como una súper estrella y como tal, te tratan”, describe el deportista valenciano de 28 años de edad. A los importados, que son apenas tres por equipo, nos dan todas las facilidades y un trato de primera clase. Lo más curioso del asunto es que en mi primera participación (2024) estuvieron a nada de botarme. Tuve una pretemporada horrible y en el primer juego de la campaña regular me dieron un grand slam y me hicieron como seis carreras. Supongo que pensaron: nos equivocamos con este. Yo venía de Major League Baseball, donde todo es ponche o jonrón. La pelota surcoreana es distinta. Hay un balance entre el poder, el contacto y la velocidad dentro de las alineaciones. Y juegan beisbol pequeño. Allá tú puedes ver situación de hombre en primera y segunda sin outs con el tercer bate en home y se toca la bola. Me costó un poco adaptarme a eso. Pero lo hice y empezó a irme bien”.
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— 🍒 (@wizyagu) May 30, 2025
La logística del circuito coreano es sencilla. No hay traslados en avión, solo se usa autobús o tren. “Como es una península, los viajes son cortos. El más lejano es de cinco horas, pero yo, para ganar tiempo, suelo usar el tren y llego en dos. A uno, cuando va a abrir fuera de casa, lo mandan un día antes si la ciudad es distante”, abundó De Jesús.
LOS AFICIONADOS SON INCONDICIONALES
Enmanuel De Jesús relata que en Corea del Sur el aficionado es incondicional. “Hasta cuando te va mal mandan mensajes de aliento a las redes sociales”, describe el serpentinero de KT Wiz, elenco asentado en Suwon, al norte del país. “La mayoría escribe en inglés, otros se expresan en coreano y yo activo el traductor. Claro, no todos los comentarios son positivos, pero sí la inmensa mayoría. Y algo que me llama la atención es que los aficionados parecieran dedicar el día entero a apoyar al equipo y sus peloteros. A veces hemos llegado de madrugada y hay gente esperándonos. He salido del estadio a las 11 de la noche después de mis sesiones de gimnasio y hay gente pidiendo autógrafos. No sé a qué hora trabajan, pero es asombroso y me gustó. No sé si vaya a volver. Dependerá de si la gerencia me quiere de vuelta”.
NO DESCARTA UNIFORMARSE CON MAGALLANES
En la liga surcoreana, los convenios laborales abarcan diez meses. El contrato que firmó De Jesús vence el 25 de noviembre. Cinco días más tarde podrá declararse agente libre y renegociar. A partir de ese momento, De Jesús evaluará alternativas. “Si sale un contrato garantizado de Grandes Ligas, seguro lo tomaría”, avisa el abridor. “Si en vez de eso me ofrecen una renovación en Corea, la aceptaría. También existe la posibilidad de que no ocurra ninguna de las dos cosas y surja un pacto de Ligas Menores en Estados Unidos. Tendría que firmarlo”.
El asunto, si lo firman, es que se empina la cuesta para uniformarse con el Magallanes. “Pero yo no lo descarto”, asegura. “Por eso me voy a preparar, para estar listo en caso de que pueda lanzar a finales de diciembre, o en el Round Robin”. Y también está el Clásico Mundial de 2026. Enmanuel De Jesús suspira por trajearse con la selección nacional y el mánager Omar López lo tomó en cuenta, “Me llamó para preguntar si me interesaba formar parte de una preselección y le dije que sí, aunque necesitaría permiso del equipo en Corea si regreso con ellos”, sostiene el tirador, quien aportaría un brazo zurdo controlado. “Es algo que pude alcanzar con el tiempo y que se vio potenciado por un aumento en la velocidad de mi recta que logré en 2021”, subraya. Para Enmanuel De Jesús, vienen días de decisiones. Su mente estará libre, pero ocupada.
