Créditos Imagen: Daniel Jiménez Foto: Enrique Gutiérrez
Alexander Mendoza | Prensa LVBP
Caracas.- Daniel Jiménez se reportará esta semana a las prácticas de las Águilas del Zulia, luego de una buena temporada como novato en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB). Jiménez, un bateador derecho que juega en los jardines, actúa como nativo en el país azteca.
“Viene a ganarse un cupo en nuestro roster. No es una garantía que haga el equipo para el Día Inaugural, pero tiene chance”, aseguró Luis Amaro, gerente deportivo del club occidental.
Jiménez, de 22 años de edad, viajará este martes a Venezuela y el miércoles debería estar uniformado con el color naranja del Zulia, en el Complejo Luis Rodolfo Machado Bohórquez.
El colombiano Tito Polo, Alex Romero y Herlis Rodríguez cubrirán las praderas del Estadio Luis Aparicio El Grande durante la temporada 2018-2019, en tanto que los veteranos José Tábata y Jairo Pérez -que jugará la mayor parte del tiempo en la inicial- se alternarán en el puesto de designado.
Pero con la ausencia del prospecto José Azócar, impedido de jugar al menos hasta diciembre, luego que Detroit apelara a su potestad de evitar que se uniforme en la pelota caribeña, amparado en el Acuerdo Invernal, podría abrirse un lugar para Jiménez
“Voy con las mejores intenciones. Espero ganarme un puesto. Aunque no quiero adelantarme a nada. Ya debuté en Venezuela, pero ahora deseo mantenerme jugando durante toda la temporada. Voy a trabajar duro para obtener resultados y ayudar a las Águilas”, aseguró Jiménez, que está residenciado en México desde el año pasado.
“Nací en Caracas y crecí allá. El año pasado me vine a México porque mi mamá tiene la documentación, debido a que mi abuela nació en DF. Gracias a eso me naturalicé y tengo pasaporte tanto mexicano como venezolano”, explicó vía telefónica el jugador, que también puede desempeñarse en el infield.
Jiménez participó en dos encuentros con las Águilas en la campaña 2014-2015. Contaba 18 años de edad y falló en un par de turnos.
Pese a esa breve experiencia, el beisbol invernal no le es extraño. Después de ser dejado libre por los Rojos de Cincinnati en 2016, emigró a la Liga Norte de México, reunión en la que bateó para .438, con cuatro jonrones y produjo 15 carreras en 11 encuentros para los Marineros de Ensenada, filial de los Diablos Rojos, y se tituló campeón en 2017.
Más tarde participó en la Liga Invernal Mexicana (LIM), un circuito de desarrollo de prospectos de la LMB, cuyo calendario se extiende desde octubre hasta diciembre, y con los Diablos Rojos también alzó la corona y fue declarado MVP de la serie final. En la eliminatoria había terminado segundo en average (.373), primero en hits (62, anotadas (39) y remolcadas (36), mientras que sus jonrones (5) fueron la quinta cifra más alta.
“Ahora quiero jugar al nivel de la LVBP. Participé en la Invernal, pero quiero subir de escalón”, destacó Jiménez recientemente, en una entrevista con el periodista José Alfredo Otero, de Reporte Índigo. “Dos organizaciones de la Liga Mexicana del Pacífico me hablaron, pero pertenezco a las Águilas del Zulia y deseo uniformarme allá”.
Jiménez aspira a exhibir en el país los progresos que mostró con el equipo grande de los Diablos Rojos en la LMB, considerada Triple A por el beisbol organizado. En su estreno se convirtió en un pelotero de confianza del manager Víctor Bojórquez, que ya lo había dirigido en las filiales del club capitalino.
Jiménez fue usado como jugador de reserva y principal emergente del conjunto. El recluta respondió con una sólida línea de ofensiva de .353/.368/.402, además de cinco dobles y 14 remolcadas. Sumó apenas dos boletos, pero se ponchó solo en cuatro oportunidades en 102 turnos, repartidos en 50 juegos entre los torneos de verano y otoño. En ambos casos, fue incluido en el roster de postemporada.
“Siempre me mantuve trabajando con mi bateo, para mantener el ritmo”, aseguró al otro lado del teléfono. “Tuve mucha paciencia para estar todo el juego esperando por un turno y la confianza de los Diablos me sirvió de soporte”.
Para no parar, Jiménez regresó a Ensenada entre un campeonato y otro de la LMB. Con los Marineros consumió 61 veces al bate y ligó .328/.410/.369.
Después de estar cuatro zafras en categorías de novatos en el sistema de Cincinnati, Jiménez logró encontrar el éxito en México, donde siempre ha bateado sobre .300 en cada una de las ligas en las que ha intervenido.
“Voy a mantenerme enfocado para seguir recogiendo los frutos de ese trabajo”, afirmó.
EL DATO
Daniel Jiménez firmó originalmente con los Rojos de Cincinnati, pero en cuatro años, entre 2013 y 2016, el máximo nivel que alcanzó fue en la Liga de Arizona, que junto con la Liga de la Costa del Golfo, es el nivel más bajo del sistema de Ligas Menores en Estados Unidos. Pero mostró capacidad para embasarse (.335 de OBP) y para llevar la pelota entre los pasillos (37 dobles, 17 triples y 6 jonrones, en 837 VB), además de velocidad en las bases (46 robos en 68 intentos, 68%) y un promedio de .277.