Créditos Imagen: Brayan Rocchio | Foto: Alejandro van Schermbeek
Andrés Espinoza Anchieta | Prensa LVBP
Caracas.- La temible ofensiva de los Tiburones de La Guaira, encabezada por Ronald Acuña Jr. y Yasiel Puig, recibió a un nuevo refuerzo en la presente semana. Brayan Rocchio, quien se graduó de ligamayorista en 2023, se incorporó al equipo el pasado domingo, fue añadido al roster semanal el martes y realizó su estreno en la 2023-2024 este miércoles, en una derrota de su club ante los Cardenales de Lara en Macuto.
Rumbo a su tercera experiencia en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, el prospecto de los Guardianes de Cleveland tomó la decisión de prepararse con la mayor antelación posible. Rocchio deseaba pasar el menor tiempo posible fuera del roster escualo, pero ante la presencia de figuras de gran peso en el cuadro interior del combinado, como Miguel Rojas, Ehire Adrianza y compañía, un estado físico óptimo era un requerimiento indispensable.
“Estoy súper bien. Me estuve preparando un mes con el equipo de Cleveland en Arizona y vengo listo”, comentó el ambidiestro poco después de su incorporación al conjunto el pasado domingo. “Estamos preparados para aportar al equipo y ganar”.
Tras disputar 116 compromisos con la sucursal Triple A de los Guardianes este año y de otros 23 con el equipo grande, tomar un descanso prolongado nunca pasó por la mente del caraqueño. Jugar en el invierno ha dejado sus frutos en el pasado y no había motivo para cambiar el plan en esta ocasión.
De igual forma, Rocchio también tiene la misma motivación que la mayoría de los peloteros con experiencia en las Mayores para uniformarse en la LVBP: brindarle la oportunidad a sus seres queridos, que no tienen la oportunidad de verlo en Estados Unidos, de disfrutar de sus habilidades sobre el campo.
“Mi familia no tiene la dicha de poder verme allá arriba, así que es importante para mí que lo puedan hacer en Venezuela. Uno de mis objetivos es que ellos me puedan ver aquí, en mi país”, explicó.
La preparación adicional de Rocchio tras la culminación de la campaña en el béisbol organizado también tuvo que ver con el hecho de que, a diferencia de sus dos pasantías previas por el circuito, en esta oportunidad recibió el visto bueno de Cleveland para jugar hasta donde lleguen los salados.
“Vengo a apoyar al equipo, a sumar y no a restar”, aseguró. “Estoy aquí con planes de llevarnos el campeonato”.
Luego de caer ante los crepusculares el miércoles, jornada en la que el paleador se fue de 4-2, con un doble y una remolcada, los Tiburones quedaron en la cuarta posición de la tabla con balance de 16-17.
La Guaira ha atravesado por momentos complejos a lo largo del campeonato, incluso llegando a estar en el sótano de la clasificación; sin embargo, el arribo de figuras como Acuña Jr., Maikel García, Puig, Miguel Rojas y compañía han ayudado a que la divisa, actual subcampeona del circuito, mejore su rendimiento, su posición en la tabla y vuelva a llenar de esperanzas a sus aficionados.
“Es parte del proceso. No siempre se va a ganar”, indicó Rocchio. “La cuestión está en seguir adelante, seguir peleando, que es lo que estamos haciendo. Veía todos los juegos antes de llegar y la química que se ve es increíble. El equipo está para grandes cosas y es lo que estamos demostrando”, agregó.
El Adiós de Cabrera
El pasado primero de octubre, en el Comerica Park de Detroit, el beisbol se despidió de uno de los más grandes toleteros de la historia, un futuro miembro del Salón de la Fama de Cooperstown y el mejor pelotero venezolano que se haya visto.
Allí, ante un repleto recinto en la “Ciudad Motor” de los Estados Unidos, estaba Rocchio, defendiendo el campocorto de los visitantes Guardianes.
“Una de las experiencias más bonitas para mí fue despedir a Miguel Cabrera”, admitió el joven paleador. “Es una de las grandes experiencias que he tenido en este comienzo de mi carrera”.
Al igual que la mayoría de los jugadores criollos de su generación, Rocchio, de 22 años de edad, creció idolatrando a Cabrera. Estar presente en su último compromiso en MLB, después de 21 temporadas, dos premios MVP, una Triple Corona ofensiva, cuatro títulos de bateo y 12 apariciones en el Juego de Estrellas, no se trataba de cualquier cierre de campaña.
“Fue una experiencia inexplicable. Eran 40.000 personas viendo a Miguel, la despedida, los carteles que le hicieron. La química que hubo en el terreno cuando daba sus batazos. La experiencia fue única y un recuerdo que quedará para siempre en mi carrera”, reconoció. “Grandes Ligas es lo mejor. Todo lo que escuchan por ahí es lo que vive uno allá arriba. Es incomparable”, cerró.
El dato
Brayan Rocchio dejó una línea ofensiva de .247/.279/.321, con seis dobles y ocho remolcadas en sus primeros 86 viajes al cajón de bateo como grandeliga. Todo eso después de golpear ligar para promedio de .280 y un OPS de .788 en más de 530 apariciones en el plato con el Columbus, la sucursal Triple A del club.