Créditos Imagen: Oswaldo Cabrera | Foto: @Yankees
José Ángel Rodríguez | Prensa LVBP
Caracas.- El viernes, por primera vez en la temporada Oswaldo Cabrera no estuvo en el lineup de los Yanquis de Nueva York. En su lugar, alineó Jon Berti como antesalista y octavo bate, en la derrota de los bombarderos 3-0 frente a los Azulejos de Toronto.
No hubo Opening Day en Yankee Stadium para el venezolano, a pesar de que consiguió un productivo e histórico arranque de campaña, sólo comparado entre sus coterráneos con dos inicios de Miguel Cabrera.
Ambos Cabrera, sin parentesco entre ellos, son los únicos criollos que durante sus tres primeros encuentros de una contienda compilaron al menos siete hits y seis carreras empujadas, de acuerdo con Baseball-Reference. Miggy lo alcanzó en 2007 (con los Marlins de Florida) y en 2010 (con los Tigres de Detroit), mientras que Oswaldo lo hizo en el Minute Maid Park, durante la serie contra los Astros de Houston.
A partir de entonces, el utility de los neoyorquinos cayó en un bache en sus recientes cuatro compromisos, hasta antes de la jornada del sábado, con sólo dos imparables en 13 turnos. Sin embargo, hay optimismo en el Bronx por la adopción de un nuevo enfoque en el plato por el mirandino, nacido de la observación directa a Juan Soto durante la primavera.
“Lo más importante que veo en Juan es que no intenta batear elevados”, dijo Cabrera a The Athletic sobre lo que pudo detallar en las prácticas de bateo en Soto. “No intenta golpear la pelota en el aire todo el tiempo. Sus manos simplemente se acercan rápido a la pelota. Eso es lo que me llamó la atención. Siempre está tratando de conectar líneas”.
La llegada vía cambio desde los Padres de San Diego del dominicano, considerado uno de los mejores toleteros del beisbol desde su irrupción en las Grandes Ligas, no sólo entusiasmó a la afición del club, sino a jugadores jóvenes como Cabrera, que necesitaban otro impulso en el cajón de bateo.
“Cuando vi a Soto bateando en la jaula por primera vez, eran batazos bajos todo el tiempo, entonces me pregunté: ¿qué estoy haciendo tratando de pegar jonrones todo el tiempo?”, reveló el nativo de Guarenas. “Hablé con los coaches de bateo al respecto; obviamente, Soto y yo no somos iguales. Pero he estado tratando de incorporar algunas de las cosas que él hace a mi juego”.
Cabrera había desechado un ajuste que intentó implementar en su pasantía con Tiburones de La Guaira, en el reciente certamen de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional. Consistía en eliminar las patadas al momento de hacer swing, por un toque de dedo en el pie, similar al que aplicó Gleyber Torres en la segunda mitad de la contienda anterior, con excelentes resultados para buscar mayor contacto, sacrificando un poco de poder.
No obstante, Cabrera no se sintió cómodo, y al comenzar el Spring Training retomó su anterior mecánica. No fue hasta que ligó apenas un inatrapable en sus primeros 23 turnos de pretemporada, y tras observar los detalles en la rapidez de las manos de Soto, que volvió a intentarlo.
El novel de 25 años de edad, cerró el campamento primaveral de 24-9, con un par de cuadrangulares, después de cambiar el enfoque, inspirado en el quisqueyano. Y el viernes 29 de marzo, en el segundo careo del calendario regular, registró su primera cosecha de cuatro incogibles como ligamayorista.
"Increíble. Es genial”, expresó Soto sobre Cabrera. “Estoy más que feliz por él. Es un tipo que ha estado trabajando en las Ligas Menores y luego verlo llegar a la MLB y hacer lo que ha estado haciendo, todos sabemos que es temprano, pero estoy más que emocionado de seguir viéndolo. Ha estado haciendo eso desde el entrenamiento de primavera”.
Cabrera, se demostró a sí mismo que es capaz de batear en la élite durante aquellos primeros duelos ante los siderales. Ahora, el verdadero reto estará en conseguir la consistencia, para seguir siendo una pieza recurrente en la alineación del mánager Aaron Boone, una vez que D.J LeMahieu sea activado desde la lista de lesionados de 10 días, debido a una fractura en el hueso del pie derecho.
“Como siempre digo, tengo que estar en el presente. Necesito seguir trabajando en las cosas que lo he estado haciendo porque es muy temprano”, admitió el criollo. “Mañana es otro día. Tenemos que seguir apareciendo”.
EL DATO
Oswaldo Cabrera dejó magro promedio de bateo de .211 con 35 anotadas, 11 dobles, cinco jonrones, 29 empujadas, 25 boletos y ocho bases robadas en 115 juegos la temporada pasada. Disputó encuentros a la defensiva en las tres posiciones de los jardines y en las cuatro del infield, convirtiéndose en el tercer jugador en la historia de los Yanquis en hacerlo en una sola temporada, luego de Wid Conroy (1905) y Clay Bellinger (2000), de acuerdo con Elias Sports Bureau.