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Alejandro Álvarez Camino | GB Sports Communications
Caracas.- Miguel Rojas no tardó mucho en bajarse del avión y ponerse a tono para disputar la naciente temporada de la LVBP con Tiburones de La Guaira.
El campocorto grandeliga practicó durante hora y media de esta mañana en el Estadio Universitario de la ciudad capital para conseguir pronto su mejor forma y estrenarse cuanto antes en la campaña 2015-2016 con los escualos.
“Me siento bastante bien luego de diez días en los cuales no hice ninguna actividad para darle descanso al hombro. Tuve una pequeña lesión en Estados Unidos y todavía estoy aquejado. Espero que de aquí al final de la semana ya sentirme mucho mejor para decidir cuándo será mi primer juego”, explicó el infielder de de los Marlins de Miami.
Con los peces, Rojas demostró en el último mes de zafra de Grandes Ligas, que no solo puede ayudar a la franquicia con su bien conocido guante, sino también a la hora de utilizar el madero. Luego de subir a las mayores, a finales de junio, y solo consumir 59 turnos oficiales desde entonces hasta agosto, en septiembre el de Los Teques se destacó, al promediar para .313 en 83 veces al bate y así acabar el año con average de .282.
“Este fue un año muy importante para mí, porque mostré mucho desarrollo en el aspecto ofensivo”, aseguró el infielder de 26 años de edad. “Estaba en mí, porque yo ya había bateado para .300 en Venezuela. Creo que era simplemente cuestión de hacer el ajuste y me siento feliz por mi progreso, aunque no voy a pararme aquí. Quiero ganarme el puesto”.
Los Marlins tienen un plan específico con Rojas.
“Más que todo vengo a trabajar en el infield, porque los Marlins tienen peloteros ahí con una posición segura, como Martín (Prado), (Adeiny) Hechavarría y Dee Gordon, y mi puesto sería más como un backup, aunque me di cuenta que los suplentes también juegan bastante”, indicó el mirandino.
A gusto en la ciudad
Miguel Rojas aseguró sentirse muy a gusto en su nuevo hogar y con su nueva franquicia en Estados Unidos.
“Miami, no solo la organización, me dio un excelente recibimiento. Hay mucho venezolano y mucho latino, y me siento cómodo también, cerca de mi familia”, dijo el parador en corto, que se entendió muy bien con un compatriota suyo: Martín Prado.
“Para mí fue como un mentor. Me enseñó mucho y me dijo que conmigo se estaba viendo en un espejo, porque cuando empezó tenía que venir del banco y ahora es jugador de todos los días”, recordó la pieza clave de Tiburones, que siguió el inicio de la zafra de la LVBP por distintas vías.
“Me da mucha alegría ver tantos jóvenes nuevos con Tiburones. Me está gustando lo que estoy viendo en líneas generales. No hay otro tipo de expectativas este año, sino quedar campeón”, declaró quien acompañará a los escualos hasta finales del próximo mes.
“Hasta el 27 o 28 de noviembre estaré con el equipo porque mi esposa está embarazada, y espero que cuando me vaya estemos en buena posición para clasificar y así, si todo marcha bien, venir para el playoff”.