Créditos Imagen: José Rondón Foto: A. van Schermbeek
Andriw Sánchez Ruiz | Prensa LVBP
Caracas.- El comienzo de la gran pandemia de Covid-19 le abrió la puerta al ocio doméstico. Las personas normales se enfocaron en diferentes pasatiempos: juegos de video, horas y horas en internet, cocina y un sinfín de cosas que una persona encerrada puede hacer. Pero José Rondón no es una persona normal. Él es un jugador de beisbol que está buscando incrementar sus grandes conexiones, y lo está consiguiendo.
Comenzó la temporada 2020-2021 como uno de los bateadores más peligrosos de la liga. En los primeros cuatro encuentros dio ocho imparables en 15 turnos, dos fueron dobles, un triple y un jonrón. Remolcó cinco carreras y se estableció como un bate del medio del lineup de Leones del Caracas. Y todo gracias a que pasó gran parte de la cuarentena poniéndole atención a su físico.
“Lo que hice, más que todo, fue preparación física, enfocarme en mi cuerpo”, describe Rondón en el Universitario. “Estuve entrenando toda la pandemia en Miami con mi preparador físico. Ya se están comenzando a ver los resultados”.
El enfoque físico de Rondón no es algo nuevo. Su cuerpo cambió radicalmente hace dos años, cuando perteneció a Medias Blancas de Chicago. Pasó de ser un jugador de máximo siete cuadrangulares a dar 18 en 2018 con la filial Triple A de la organización. Leones ha visto y gozado de esa evolución del poder del aragüeño, quien ya dio tres vuelacercas en 2018-2019, cuando llegó desde Tigres de Aragua.
“Ahora me siento bien de estar con el equipo desde el principio. Es algo que me gusta”, afirma. “Este inicio de temporada ha sido algo excelente. Trataré de mantenerme así toda la temporada. La confianza que me ha dado (Víctor) Gárate ha sido muy importante, no solo para mí, sino para el equipo. Es un manager que nos permite jugar de la manera que sabemos hacerlo. Simplemente quiere que salgamos a divertirnos”.
Aunque tenga un buen desarrollo físico, y esté inspirado, Rondón debe lidiar con lo que ha tenido que encarar todo el mundo: la vida en Covid-19. Peloteros, gerentes y un personal selecto están aislados para disminuir las probabilidades de contagio y eso afecta de cierta manera la rutina de cada uno de los jugadores.
“Es algo muy complicado porque nos limita mucho con algunas cosas de trabajo, nos limita muchas cosas en el terreno”, describe Rondón. “Por cosas del Covid tenemos que venir casi a la hora de la práctica. Tenemos que siempre estar resguardados, pero es algo que vamos a ir llevando poco a poco”.