Caracas.- Luego de seis semanas de acción sin exhibir marcas negativas, al concluir la séptima semana del calendario Águilas del Zulia finalizó con récord de 1-5 en el lapso.
Debido al buen juego desplegado en las semanas anteriores, el equipo sigue cercano al puntero Tigres de Aragua, pero con varias respiraciones al cuello.
Esta desastrosa semana, con vigente seguidilla de cinco reveses, ha despertado la alarma entre la parcialidad aguilucha, sobre todo porque el pitcheo ha sufrido evidente merma en los últimos días. Durante ese período, la efectividad colectiva fue de 7.10, luego que los brazos aguiluchos encajaran 44 anotaciones, 41 limpias, en 52 innigs.
Wilson Álvarez, en el podcast “El Nido”, analizó la delicada situación y señala con palabras y conceptos claros, sobre lo que ocurre con los lanzadores de Águilas, en este recodo del campeonato.
RADIOGRAFÍA INICIAL
“Este momento ha sido bastante difícil, pues hemos sobre utilizado varios brazos importantes, como los de Jorge Cavanerio, Pedro Rodríguez y (el dominicano) Ronaldo Alesandro. Son los que resolvían situaciones de conflicto. Pero están cansados y hay que buscar alternativas para superar el mal momento y darles descanso”.
Wilson Álvarez graficó la situación, con el ejemplo de lo sucedido en el Juego de La Chinita, luego que Bravos de Margarita le empató la pizarra a Silvino Bracho, quien desperdició su única oportunidad de salvar.
“Cuando nos fuimos a extrainning, Lipso y yo nos miramos las caras y nos preguntamos: ‘¿Y ahora a quién traemos para lanzar?’ No encontramos una buena opción y como resultado Bravos nos anotó seis carreras para ganar la partida. No salieron bien las cosas. Para colmo, luego nos afectó una epidemia de gripe”.
El instructor de pitcheo aguilucho, enfoca el problema desde otra perspectiva.
“La gerencia del club se mueve, hace las diligencias para conseguir nuevos brazos, me consta. Pero hoy día existe una marcada tendencia con los lanzadores que están disponibles, pues prefieren ir a la Liga Mexicana del Pacífico”.
MÉRITO DE LOS CRIOLLOS
Dentro de su diagnóstico, Wilson Álvarez apeló a la sinceridad.
“Aquí hay que hablar claro. Águilas está cerca del primer lugar, gracias al esfuerzo del talento criollo con el cual contamos. Pero en esta recta final decembrina, es necesario apoyarse en dos o tres brazos más que puedan ayudar a estabilizar nuestro pitcheo”.
UN VISTAZO A WILFFREDO BOSCÁN
Wilson Álvarez asomó un inesperado paliativo para el problema.
“Hemos pensado en reactivar a Wilfredo Boscán. Ha mejorado mucho en privado, desde que llegó a los entrenamientos. Su brazo se ha recuperado y sus envíos rápidos caminan bien. En días pasados buscamos alternativas dentro de nuestros propios recursos y así fue como pusimos a abrir a Alejandro Meleán (en lugar de Andry Lara). En el beisbol actual es difícil conseguir abridores que completen cinco entradas. Y este es un problema que padecemos todos los equipos de la liga. En consecuencia, se genera una sobrecarga de trabajo en los brazos de los relevistas. Es una locura, un problema delicado”.
En mayor o menor medida es un mal de toda la liga. Los apagafuegos de Zulia suma 59.0 tramos más que los abridores, el cuarto diferencial más alto entre los ocho equipos.
ANDRY LARA MEJORÓ EL SLIDER
Una baja sensible en el actual pitcheo de Águilas, ha sido el derecho Andry Lara, quien concluyó su participación en la temporada, según el plan de trabajo que le diseñó Nacionales de Washington.
“Andry llegó al equipo con la misión de mejorar su slider. Se marchó muy contento porque logró su objetivo y eso le ayudará en su futuro. Ha sido una dura baja, pero vino a lanzar con la restricción de parar a finales de noviembre”.
BULLPEN DESDE TEMPRANO
Wilson Álvarez apela a la filosofía del beisbol.
“Todos los equipos pasamos por buenos y malos momentos. nadie escapa de ello. Sin embargo, en los momentos malos, hay que buscar la manera de levantarse rápido, de pasar el golpe. Si uno de nuestros lanzadores cae en el hoyo debo animarlo y decirle que ya lo malo pasó y que mañana es otro día. Que no enganche su mente en este momento difícil. La situación empeora cuando casi a diario tienes que recurrir al bullpen desde los innings iniciales. Ese trabajo termina por agotar y desgastar a los relevistas. Y ese aspecto afecta a nuestros lanzadores”.
CASO CAVANERIO
Uno de los problemas más evidentes dentro del bullpen zuliano en los últimos días, es la caída en el rendimiento de Jorgan Cavanerio, lanzador derecho que después de ser un muro de contención en los séptimos innings, ha caído a un récord de 0-2 con exasperante efectividad de 7.94.
“No existen los malos pitcheos. Lo que existe son malas localizaciones. Y ese es el problema que atraviesa Cavanerio. En días pasados le sonaron un jonrón en Valencia ¿Qué pasó allí? Jorgan trató de poner la pelota en la esquina de afuera y el lanzamiento le salió por el medio del plato y de inmediato surgió el batazo. Pero este lanzador va a superar el mal momento y nos va a ayudar mucho en este decisivo mes de diciembre. Será una de nuestras piezas claves para alcanzar la clasificación”.
EL BRAZO QUE RESUELVE
Otro de los problemas que afecta al bullpen aguilucho, es la ausencia de Nomar Rojas, convertido en stopper para los innings cinco y seis, actualmente en la Selección nacional que participa en los Juegos Bolivarianos de Perú.
“Nomar Rojas es el brazo que resuelve. Le das la pelota y controla las situaciones de conflicto en el quinto o sexto inning. Pero tiene una particularidad: si lo traes para que te abra el inning siguiente se mete en problemas. Creo que es algo mental. Por los momentos, tratamos de llenar su ausencia con el derecho Eybersson Polanco y el zurdo Manuel Medina, quienes han arrojado resultados sorprendentes”.
El derecho Polanco marcha invicto con récord de 4-0, efectividad de 3.44 y WHIP de 1.27 en 11 salidas y 18.1 innings. Tiene una relación K/BB de 15-7 ante 75 bateadores.
“Eybersson sabe atacar a los bateadores con sus envíos rápidos. Su recta y su sinker resultan difíciles de batear y pone en aprietos a los contrarios. Sin embargo, cuando recurre a sus lanzamientos suaves es cuando se mete en problemas. Por ello trabajo con él para mejorar ese detalle y así sea más efectivo.
UN MATATÁN DE LA LOMITA
El caso del zurdo Manuel Medina ha dejado estupefacto a Wilson Álvarez, a decir de sus propias palabras. El joven anda con marca de 1-0 y efectividad inmaculada en labor de 10.0 innings, además con un WHIP de 0.90.
“Medina es sorprendente. En los entrenamientos de pretemporada no sacó un out. Aquello no concordaba con los números que traía desde las Ligas Menores, los cuales correspondían a un matatán de la lomita. Al comenzar la campaña decidimos dejarlo en el Taxi Squad y más tarde, lipso y yo acordamos en brindarle una oportunidad. Lo trajimos y el muchacho se transformó. Cuando sube al montículo, su mentalidad cambia”.
EL PROBLEMA DE LA IMPORTACIÓN
Para nadie es secreto que los lanzadores importados de Águilas, tal vez con la excepción del dominicano Ronaldo Alesandro, han resultado una temeridad. Wilson Álvarez está consciente de ello.
“Hemos tratado de jugar con ese problema. Y hemos dirigido a los brazos importados hacia la parte intermedia de los juegos para ver si allí nos pueden ayudar con dos o tres innings, ya que no han podido rendir como abridores. Por este motivo, la gerencia se encuentra a la caza de dos abridores importados que nos ayuden en la rotación. A los que tenemos acá, tratamos de acomodarlos de manera que puedan ayudar como relevistas en la parte intermedia de los juegos, donde muchas veces se resuelven los encuentros. A los lanzadores que vengan les pediremos cinco buenos innings, no siete. Hemos demostrado que cuando nuestro pitcheo abridor trabaja cinco innings, resulta difícil ganarnos”.
A excepción de Alesandro, que exhibe efectividad de 3.86 en 18.2 innings, el resto de los brazos extranjeros marcha con un alarmante promedio de 7.59 carreras limpias en 72.1 entradas.
EL APRANDIZAJE DE JOSÉ DÁVILA
Uno de los aspectos positivos en el pitcheo de Águilas, ha sido el derecho José Dávila, quien marcha con récord de 2-2, efectividad de 2.70 y WHIP de 1.33. Ha sido un oasis entre los abridores Wilson Álvarez analiza sus progresos y cuenta cómo ha trabajado con él.
“José Dávila ha aprendido a utilizar su recta. Antes se empeñaba en apoyarse en sus envíos rompientes, hasta que entendió que los mismos serían más efectivos si sabía utilizar su bola rápida. Por ello ha mejorado ostensiblemente en esta temporada. Cuando recurría mayoritariamente a los pitcheos quebrados, incurría en muchos piconazos que le ponían con desventaja en los conteos. También tendía a dar pelotazos. Afortunadamente, se ha convertido en un mejor lanzador, capaz de ayudar mucho más al equipo. Las veces que le ha tocado hacer bullpen, previo a sus aperturas, me he colocado como bateador, tanto a la zurda como a la derecha, y le he señalado adónde debe colocar la curva: siempre alta, nunca baja. Si la pone baja, los bateadores no le harán swing y como consecuencia se pondrá detrás en el conteo. Eso lo ha aprendido y por ello ha mejorado. El truco es lanzar para que haya contactos débiles por parte del bateador. Pero la mentalidad que traen desde Ligas menores es lanzar para que no les conecten. Hay que economizar pitcheos. Mientras menos lances, más durarás en el juego. Eso también lo ha asimilado”.
WILSON ÁLVAREZ: “MENOS BOLETOS, MEJOR LOCALIZACIÓN”
Finalmente, Wilson Álvarez habla sobre la médula de su trabajo con Águilas.
“En esta temporada debí concentrarme en lograr la reducción de boletos y he logrado el objetivo. Ahora me concentro en que mis lanzadores mejoren la localización. En los días recientes hemos recibido bastantes jonrones. Y eso deriva de un problema de la localización de los pitcheos. Como dije anteriormente: no hay malos lanzamientos, hay mala localización. Y mi lucha actual se dirige a ese objetivo. Si mejoramos ese aspecto y conseguimos los dos abridores que necesitamos, no dudo que el equipo retomará su camino ganador”.
