Caracas.- Gleyber Torres habló por primera vez con la prensa desde que llegó a un acuerdo con los Tigres de Detroit por un año y 15 millones de dólares, e hizo un repaso por las razones que le llevaron a aceptar la oferta de los bengalíes, sus objetivos para la próxima temporada y el adiós a los Yanquis de Nueva York.
El caraqueño, de 28 años de edad, atendió la tarde del sábado a una docena de medios de comunicación de habla hispana, entre ellos LVBP.com, y profundizó, desde su casa en Estados Unidos, en la decisión tomada poco después de la cena de navidad.
“Algunos equipos me ofrecieron ser segunda base y otros tercera, pero no sentía que iba a engranar en esas organizaciones. Quiero mantenerme en segunda durante los próximos años en Grandes Ligas, y con Detroit las conversaciones fluyeron muy bien desde el principio”, dijo Gleyber Torres. “Hablé con Scott Harris (presidente de operaciones de beisbol), A.J Hinch (mánager) y Joey Cora (coach de tercera base). Fueron muy honestos y me agradó el plan que tienen para el año que viene. Es un equipo joven que viene de jugar postemporada y quiere ganar”.
HERENCIA VENEZOLANA
En Michigan, el toletero derecho retomará la tradición de mediáticos bateadores criollos durante las últimas dos décadas que inició con Carlos Guillén (entre 2004-2011), siguió con Magglio Ordoñez (2005-2011) y alcanzó su culmen con Víctor Martínez (2011-2018) y Miguel Cabrera (2008-2023).
“No hablé directamente con Miguel (asistente al presidente de operaciones de beisbol), porque está disfrutando sus vacaciones como jugador retirado, pero lo conozco desde 2018 y siempre que nos enfrentábamos le preguntaba cosas sobre la ciudad”, comentó Gleyber Torres. “También tengo muy buena relación con Víctor y, además, uno de mis mejores amigos (el infielder colombiano) Gio Urshela, jugó este año con el equipo. No fue tan difícil tomar la decisión por todas esas referencias, y también por lo que los Tigres hicieron en la segunda mitad de la temporada y los playoffs”.
PASAR PÁGINA
El intermedista tuvo un discreto 2024 en el que conectó 15 jonrones y dejó línea ofensiva de .257/.330/.378. Sin embargo, repuntó en los últimos dos meses de la temporada regular con promedios de .306/.375/.418 al atornillarse como el primer bate de los Yanquis.
“En 2025 podrán encontrar mi mejor versión. Estoy muy enfocado en mejorar mis números, porque considero que esta temporada no fue buena para mí. No quiero mencionar alguna estadística en específica porque el futuro es muy incierto y pueden pasar muchas cosas, pero sí quiero mejorarlas”, confesó Gleyber Torres. “Creo que jugar en Detroit me ayudará bastante. Hay muchos comentarios que indican que el estadio es grande o frío, pero son detalles que uno debe buscar la manera de superarlos. Sólo tengo que confiar en mis capacidades de jugar beisbol”.
De hecho, a pesar de las amplias dimensiones del Comerica Park, su nuevo hogar, el capitalino exhibe línea ofensiva vitalicia de .283/.377/.623 con cinco vuelacercas allí, su segunda mayor cantidad en cualquier estadio de la Gran Carpa distinto al Yankee Stadium. Sólo los nueve que ha disparado en Camden Yards lo superan, pero en 33 juegos más de los que ha disputado en la casa de los felinos.
“Son 81 juegos como home club y otros 81 en la carretera. No me enfoco demasiado en el tema del estadio, porque creo que le puedo sacar provecho a los callejones del Comerica Park”, abundó. “Un doble puede convertirse en triple, y sólo debo enfocarme en lo que puedo controlar. La consistencia en cada turno será importante en casa o de visita. Siento que será una gran temporada”.
EL RETO
Para el infielder, el hecho de que el contrato sea sólo por una contienda, representa un desafío y obedece más a una elección personal, que a las complejidades del mercado actual.
“Me motiva mucho que el acuerdo sea sólo de un año”, afirmó Gleyber Torres. “Son muchas metas personales que quiero cumplir la próxima temporada y, no voy a mentir, tuve varias ofertas de cuatro o cinco temporadas que estaban en la mesa, pero no sentía que era el valor adecuado para firmar a largo plazo con una organización”.
Con Detroit, Torres percibirá $ 800 mil más que en su último año en Nueva York. Tendrá la opción de renovar durante la zafra, ser elegible para la oferta calificada al finalizar el certamen o, en su defecto, probar de nuevo la agencia libre.
“También tuve varias ofertas de tres campañas, pero no me sentí motivado. Creo que estoy en una de las mejores edades para ser agente libre y firmar por un año significa ir por todo. Simplemente, quiero hacer lo mejor para demostrarle a la liga quien soy y que no me he perdido”, aseguró. “No sé si a mitad de temporada estaré disponible para cualquier tipo de conversación, pero iré paso a paso. En principio, sólo quiero mantenerme saludable”.
TRABAJO AL CAMPO
Uno de los aspectos que Gleyber Torres admite debe atender es su alto número de errores a la defensiva. En 2024, cometió 18 pifias, la mayor cantidad entre todos los camareros de la Liga Americana, y la tercera cifra más alta del circuito entre los jugadores de cualquier posición.
“Este año no jugué la mejor defensa que pude, cometí muchos errores y creo que más de la mitad fueron jugadas de rutina para las que no estuve bien preparado”, admitió. “Eso fue lo que hablé con Joey (Cora, quien también es instructor de infield de Detroit). Las jugadas de rutina se tienen que hacer al 1000 %. Y también hablamos alguna otra cosa de la segunda base, como la ubicación para tomar los rollings”.
Esas desatenciones pasaron factura en su índice negativo de -4 Outs por Encima del Promedio, la quinta peor del circuito joven, de acuerdo con BaseballSavant.
“Hay mucho trabajo por hacer en el Spring Training”, apuntó. “Pero estoy muy comprometido en mejorar, porque no sólo me ayudará como pelotero, sino también aportará al equipo en el objetivo de conseguir las victorias”.
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— Detroit Tigers (@tigers) December 28, 2024
¿PRIMER BATE O MEDIO DEL LINEUP?
Aunque Gleyber Torres vivió su mejor momento de la reciente campaña como cabeza de la alineación del piloto Aaron Boone, y no ve con malos ojos cumplir esa función en Detroit, si por él fuese, escogería otro rol.
“Empecé la temporada como primer bate, pero yo mismo hablé con Boone y le dije que me moviera, porque me estaba yendo fatal (bateó de 50-10 para average de .200 en los primeros 12 encuentros de la zafra) y trancaba tanto a Juan Soto como a Aaron Judge. Bateé en todos los órdenes hasta agosto, que volví a estar de primer bate”, recordó. “Me gusta, pero prefiero batear más como tercero o quinto. Todavía no he hablado con el mánager sobre cuál será el rol, pero me gustaría tener más oportunidades para impulsar carreras en el medio del lineup”.
ADIÓS, GRAN MANZANA
Al llegar al acuerdo con los Tigres, Gleyber Torres puso fin a un ciclo con Nueva York en el que disputó siete temporadas, dejó un OPS ajustado de 112 y conectó 138 cuadrangulares en 888 careos de calendario regular, con 441 carreras empujadas y 460 anotadas.
“Ayer (el viernes) muchos jugadores de los Yanquis me escribieron para felicitarme por el acuerdo. Dejé muy buenas amistades en el equipo”, puntualizó. “Me dio mucho orgullo jugar la Serie Mundial, fue una experiencia única, así como otras que también anoté una por una en un libro, que ahora voy a traspasar a Detroit y a todos sus jugadores jóvenes”.
