Valencia.- Carlos Zambrano, visitante frecuente del Estadio José Bernardo Pérez, salió del dugout home club del parque y vio algo que le llamó la atención en la práctica de bateo de los Navegantes del Magallanes.
“¿Están practicando con una máquina de bateo acá afuera?”, preguntó “El Toro”, cuarto lanzador venezolano con más victorias en la historia de las Grandes Ligas.
Roberto Espinoza, sirve los envíos durante la práctica habitual de bateo, pero sólo coloca las pelotas en la máquina, que desde hace un par de semanas sugirió usar Kleininger Terán, el nuevo instructor de bateo del Buque.
“La máquina se puede calibrar con las características del lanzador al que vamos a enfrentar”, revela Espinoza, coach de control de calidad. “Con la ayuda del departamento de analítica obtenemos los datos del arsenal del pitcher rival, velocidades e incluso el spin rate. Eso ayuda a los bateadores a tener un acercamiento en un alto porcentaje a los que verán. En ocasiones el coach sí lanza, pero en momento específicos”.

Roberto Espinoza es el encargados de servir las pelotas en la máquina ajustable de bateo
La diferencia ha sido notable.
Desde que Terán asumió como instructor de bateadores, el 25 de noviembre, el Magallanes tiene récord de 6-1, el mejor de la LVBP hasta antes del juego del miércoles, contra Caribes de Anzoátegui. La línea ofensiva del club, durante ese lapso, fue de .323/.376/.553 para OPS de .929 con 50 carreras anotadas (7,14 por partido) y 31 extrabases (13 jonrones, 16 dobles y dos triples).
“Cuando yo llegué, Ender (Chávez, anterior coach de bateo), me comentó que se estaba usando la máquina”, apuntó Terán. “Pero ahora se usa más continuamente. Trato de utilizarla todos los días para poner listos a los muchachos. Hay días que. como hoy, el pitcher (Carlos Marcano) lanza entre 93 y 97 millas por hora. Y usarla, ayuda los bateadores”.
EL PROPÓSITO
Yadier Molina, mánager del Magallanes y futuro miembro del Salón de la Fama de Cooperstown, quien ganó en una oportunidad el Bate de Plata como receptor en la MLB y tuvo cinco temporadas con promedio de bateo igual o superior a .300 en la élite, describió las ventajas de esta rutina.
“La máquina de bateo te da un poquito más de velocidad en el swing”, explicó el piloto, quien pidió expresamente a Terán para su cuerpo técnico. “La bola viene más rápido que un brazo en una práctica de bateo normal. Es una estrategia de los hitting coach consideran que es buena, y a nosotros nos dio resultado la semana pasada (cuando terminaron con foja de 6-0). Y lo que funciona, hay que continuarlo”.
Desde que Terán tomó el cargo como coach de bateo, hasta antes del duelo contra la Tribu, los bucaneros promedian 4,4 extrabases por partido. Mientras que, en los 32 encuentros anteriores, apenas tuvieron una media de 2 conexiones de esas características por encuentro.
“La idea es que los muchachos tengan una aproximación lo más realista posible a lo que van a ver en el juego. Les pongo bateo situacional, con dos outs, con corredores en posición de anotar. Escenarios en los que deban traer la carrera”, explicó Terán. “Nos ha dado muy buenos resultados hasta ahora. Ha sido muy beneficioso para el equipo”.

El mánager Yadier Molina está de acuerdo con la idea de usar una máquina de bateo y planea mantenerla | Foto: Elio J. Miranda
EN RACHA
Durante esos primeros siete juegos desde que Terán asumió como hitting coach, Eliézer Alfonzo Jr. disparó hit en cada uno de los desafíos y exhibió astronómico average de .516 (de 31-18), con dos jonrones, seis carreras empujadas y ocho anotadas.
“El fin de la máquina es que tú estés en timing con la recta. Para nadie es un secreto, el picheo más difícil de batear es ese, ya que es el de mayor velocidad. Y eso te lo puede dar la máquina para mantenerte consistente, enfocarte y tratar de ponerte lo más simple posible”, explicó Fonzy Jr. “Ya que, con la máquina, si tratas de hacer mucha mecánica, si tratas de golpear la bola más fuerte, la velocidad que trae la pelota te va a ganar y no va a dejar que puedas tener un swing compacto. Ese es el objetivo: simplificar la mecánica y el swing”.

Eliezer Alfonzo ha sido uno de los más beneficiados con el nuevo sistema | Foto: Elio J. Miranda
Y mientras siga dando resultados, en el Magallanes no tienen en mente cambiar la rutina.
“Para ser un bateador bueno, tú tienes que usar el parque completo, no te puedes concentrar en los jonrones nada más, tú tienes que saber dar un hit con un hombre en segunda, en primera, o en cualquier situación”, afirmó el estratega Molina. “Hay muchas maneras de ganar y batear, pero nosotros, con la máquina de bateo nos estamos enfocando en dirigir la bola del medio hacia la banda contraria de los bateadores. Nos ha ido mejor”.



