Caracas.- Robert Suárez retiró en blanco la novena entrada del domingo, para cerrar el triunfo de los Padres de San Diego 6-3 sobre los Azulejos de Toronto, en el Petco Park.

Para el venezolano fue su séptimo juego salvado de la temporada, en igual cantidad de oportunidades. Una actuación que le ha consolidado como el cerrojo de los frailes tras la partida de Josh Hader, vía agencia libre.

Suárez, ante los canadienses, efectuó nueve envíos, cada uno de ellos rectas de cuatro costuras. El lanzamiento promedió 98,3 millas por hora en la aparición, incluida una serpentina de 100,3 mph.

Luego de haber recibido el 28 de marzo la única carrera limpia que tiene en sus registros de la campaña, hasta antes de la jornada del lunes, el guayanés no ha permitido anotaciones en las recientes siete presentaciones. En las últimas seis de esas salidas, ha usado casi exclusivamente su potente envío rápido, sólo combinado por un puñado de sinkers.

De acuerdo con Statcast, entre el 6 y el 21 de abril, Suárez realizó 75 lanzamientos, siendo 71 de ellos rectas de cuatro costuras (94,63 %). Mientras que sólo cuatro fueron de dos costuras (5,37 %).

Con su potente brazo, el tirador de 33 años de edad comenzó la quinta semana de la campaña como el líder en rescates de la Liga Nacional, igualado con Kyle Finnegan (Nacionales de Washington) y Ryan Helsley (Cardenales de San Luis).

En medio del asentamiento de Suárez como un cerrador de Grandes Ligas, observó a la distancia el regreso de su hermano, Albert, con los Orioles de Baltimore luego de casi siete zafras de ausencia en la élite.

“Ha sido emocionante”, admitió Robert sobre el retorno de Albert, al San Diego Union-Tribune. “Toda la familia está conmovida de verlo de vuelta, después de tantos años”.

Antes de lanzar 5.2 innings en blanco el miércoles, Albert, el mayor de los hermanos, debió pasar un lustro en Asia para conseguir otra oportunidad, al igual que Robert.

Tres de los años de Albert con Yakult en Japón coincidieron con las últimas contiendas de Robert en la NPB. Un escenario en el que esperan coincidir de nuevo, pero ahora en la MLB, aunque no será hasta julio que los Padres viajen a Baltimore para enfrentarse por primera vez en 2024.

“Siempre nos hemos llevado muy bien y estamos muy unidos”, aseguró Robert. “Así que sería una gran oportunidad reencontrarnos”.