Créditos Imagen: Carlos Quevedo Foto: A. van Schermbeek
Andriw Sánchez Ruiz | Prensa LVBP
Caracas.- No hay ningún equipo en la temporada 2020-2021 que tenga tantos contrastes en su cuerpo de lanzadores como Leones del Caracas. En serio, no lo hay. Por ejemplo, Águilas del Zulia amaneció este domingo con la peor efectividad de la liga (6.08), pero sus abridores y relevistas no tienen mucha diferencia entre sí. Los iniciadores rapaces muestran 4.62 de efectividad y los bomberos 6.87.
Este es el caso de Cardenales de Lara, el club con mejor efectividad general (3.75) antes del encuentro de este domingo: abridores con 4.94 y relevistas con 2.83. La distancia entre ambos guarismos no es mucha.
Pero en los brazos de Leones hay Yin y Yang, sombras y luces. Y la diferencia no se puede ignorar o disimular. Los melenudos poseen 4.28 de efectividad colectiva, la tercera mejor del torneo. Tienen el mejor bullpen por los momentos con 2.50 carreras limpias permitidas por cada nueve innings de trabajo, pero también cuentan con la rotación que ha tenido más problemas en la campaña: 6.72 de efectividad, la más deficiente entre los ocho equipos.
Por eso les decíamos: no hay un cuerpo de lanzadores con tantos contrastes.
Víctor Gárate, manager de los capitalinos, no trata de ignorar o disimular el problema. Entiende bien que hay que buscar una forma de solucionar las cosas y acortar la brecha que hay entre abridores y relevistas. Hubo un destello de mejoría este sábado, cuando el Caracas barrió en la doble tanda a Tigres de Aragua. Carlos Quevedo, el brazo que inició el juego inaugural, tuvo una buena apertura en el segundo choque y encabezó un blanqueo contra una de las mejores ofensivas del campeonato (los bengalíes tenían .294 de average antes de este domingo).
Para Gárate –al menos en este momento- no hay otro remedio para la enfermedad que este: confianza absoluta en sus lanzadores.
“Todo está en la confianza”, dijo después de ganarle los dos encuentros a Aragua y asegurar terminar la cuarta semana de temporada en la segunda posición de la División Central. “Hay que confiar en ellos. Que ellos se den cuenta que nosotros confiamos, que no les damos la espalda. Ellos van a salir a hacer su trabajo y sacar sus outs”.
Gracias a esa confianza, Quevedo se mantuvo sobre la lomita 5.0 innings en su última salida. Bajó su efectividad de más de siete a 5.75. Los mejores abridores de Leones en lo que va de campaña han sido los zurdos. El dominicano Alsis Herrera y el venezolano Frank López han demostrado consistencia. El primero tiene 3.63 de efectividad en 17.1 capítulos, y el segundo 3.86 en 18.2. No es de extrañar que ambos siniestros tengan un puesto fijo en la rotación.
“Hasta ahora seguimos con la misma rotación que mostramos en la semana. Ronald Herrera va mañana (este domingo). Los zurdos el martes y miércoles (Herrera y López, contra Magallanes)”, apuntó Gárate. “Después vienen las navidades. No sabemos cuál será la rotación en sí después del 24. Seguimos confiando en lo que tenemos y esperamos que las cosas mejoren”.
El dominicano Eduard Reyes no ha tenido las cosas consigo. En 11.0 innings ha sufrido 12 carreras limpias, y su récord es de 1-3. “No hemos hablado el tema de Reyes, no tenemos ese tema todavía listo”, dijo el piloto. “Pero en la semana iremos viendo qué va a pasar con él”.
Mientras el cuerpo técnico trata de ajustar la rotación, el relevo se afianza más como uno de los mejores de la liga. Destacan las actuaciones de Yoimer Camacho (13.1 capítulos y tres carreras aceptadas), José Torres (9.2 y dos anotaciones), Luis Amaya (10.0, 2 CL), Juan González desde el bullpen (12.1, 2 CL), Félix Carvallo (8.2, 1 CL), Luis Chirinos (7.0, 0 CL) y Francisco Carrillo (7.2, 2 CL).