Créditos Imagen: Jorge Martínez Foto: AVS PHOTO REPORT
Andriw Sánchez Ruiz | Prensa LVBP
Caracas.- Mucha carga del favoritismo de Cardenales de Lara estaba posada sobre su rotación. Era de esperarse. Los abridores tuvieron 44 salidas de 5.0 o más innings en la ronda regular. De los cuatro mejores iniciadores del torneo tres son parte del equipo: Raúl Rivero (2.17), Jorge Martínez (2.33) y Néstor Molina (2.79). Solo William Cuevas (2.08), de Tiburones de La Guaira, se pudo colar en el grupo.
La rotación no ha decepcionado en los playoffs. De los primeros 11 encuentros de la fase solo en dos los brazos no habían llegado al quinto tramo. La efectividad colectiva en 55.0 capítulos fue de 3.60.
Debe existir algo dentro del clubhouse crepuscular que haya influido en tal actuación.
“Creo que primero hay que darle crédito a la gerencia por permitirnos tener un gran staff”, dijo José Rosado, coach de pitcheo de los pájaros rojos. “Lo mejor ha sido darle confianza, aunque no lo hagan bien. También existe una competencia muy sana. Nuestro primer pitcher, Rivero, hace bien las cosas y motiva a los que siguen para lanzar igual o mejor que él. Creo que gracias a eso hemos podido dominar la liga en efectividad”.
Globalmente los abridores tuvieron una efectividad de 3.52 en la eliminatoria. Además fue el único grupo que superó la barrera de los 200 ponches (208) y tiraron 309.0 tramos, mucho más que el cuerpo de iniciadores de Tigres de Aragua que estuvo en el segundo puesto con 281.2.
En postemporada, Rivero, el Pitcher del Año por segunda campaña consecutiva, no ha sido el de mayor brillo. Pero el cubano Martínez, tercero en la votación del Carrao Bracho, solo ha aceptado una carrera en 17.1 actos.
“Jorge es un lanzador que ataca la zona. Siempre va a tirar strikes. No te va a sorprender con una gran recta o un slider a 91 millas por hora, o con un cambio a lo Johan Santana”, explicó Rosado. “Pero siempre te hace pensar y eso ocupa a los bateadores que mucha veces terminan sorprendidos”.
Pero esos no son todos los protagonistas. Todavía falta Molina que por tercera temporada seguida es miembro irremplazable de la rotación. “Él es uno de los pitchers más competidores que he tenido. Me ha sorprendido su manera de trabajar”, contó Rosado. “Trabaja incansablemente y nunca tiene una rutina diferente. Es uno de los competidores más grandes que tiene esta liga”.
