Créditos Imagen: José Vargas Foto: AVS PHOTO REPORT
Alexander Mendoza | Prensa LVBP
Caracas.- José Vargas ha sido una de las principales atracciones de la temporada 2017-2018, gracias a sus batazos de larga distancia. El jardinero de los Tigres de Aragua estableció una marca de cuadrangulares en octubre para el circuito y, de mantener el ritmo, proyecta más de 30 jonrones en la temporada.
Hasta el lunes, el californiano sumaba nueve vuelacercas en 64 turnos, a razón de uno cada 7,1 turnos. Un ritmo tan impresionante como imposible de sostener.
Para tener una idea de lo que hasta ahora ha hecho el paleador estadounidense, la frecuencia más alta de jonrones en la historia de la liga es de 9,62 y la fijó el dominicano Rico Carty, otro miembro de los Tigres, en 1965 (13 HR/125VB).
Alex Cabrera conectó un jonrón cada 4,88 turnos en noviembre de 2013 (17 HR/83 VB), pero terminó la campaña con una frecuencia se 10,24 turnos, camino a establecer el récord de la LVBP con 21 bambinazos.
“Mis compañeros estaban más pendientes que yo del récord”, dijo Vargas, el domingo, después de superar a Darin Ruf, quien sonó ocho estacazos de vuelta completa en el primer mes de la zafra 2012-2013, con el uniforme de los Tiburones de la Guaira. “Estoy muy orgulloso por como estoy jugando, pero me llena de mucha satisfacción la manera como estamos jugando y ganando”.
Vargas, de 29 años de edad, no tiene el perfil de un slugger, su mayor cantidad de estacazos de vuelta completa es de 29 en 2012 con el Traverse City de la Liga de la Frontera, un circuito independiente en el que jugó durante seis años, después de ser dejado libre por los Medias Blancas de Chicago en 2010. Aunque durante el verano boreal sacó 23 pelotas para el Aguascalientes en 286 turnos en la Liga Mexicana de Beisbol.
“El equipo es el que gana los juegos, no me gusta mucho la atención”, enfatizó después de la victoria de Aragua el lunes
Su empuje lo ayudaría a terminar la contienda con más de 31 jonrones (31,5), de acuerdo con las matemáticas. Así que seguirá llamando la atención, si continúa con su endemoniada exhibición de fuerza. Pero todavía no sabe si seguirá hasta el final.
“Desde que llegué a Venezuela, me lo han preguntado varias veces. Prefiero pensar en el día a día”.
Las metas que se planteó cuando firmó su contrato con la gerencia de los maracayeros eran mucho más modestas, que aparecer en los libros de récords.
“Cuando llegué al país traté de no hacer mucho. Estoy trabajando en mi ansiedad y en no tratar de halar la pelota”, indicó Vargas.
Hasta ahora no lo ha logrado. El bateador derecho ha conectado el 50% de sus batazos por su banda, al igual que todos sus cuadrangulares. De hecho ninguno de sus 17 hits ha caído en la zona del jardín derecho. Y así como lidera el circuito en tetra batazos y remolcadas (24), marcha segundo en ponches (19).
“Solo busco conectar bien la bola”, apuntó.
Sin importar lo que pase a partir de la cuarta semana de la eliminatoria, Aragua dejó en 14-4 su balance el mes pasado, el mejor del equipo en sus primeros 18 partidos desde la campaña 2006-2007, cuando compiló una marca de 13-5, en buena medida gracias al aporte de Vargas, uno de los principales engranajes de su bien aceitada maquinaria.
