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David Venn | LasMayores.com
Leesburg, Virginia.- En los últimos dos años, Elías Díaz ha pasado de ser un receptor conocido exclusivamente por la defensa a llamar la atención como un prospecto que también puede hacerse sentir con el madero.
Con dicha transformación, el venezolano ha subido sus acciones en la organización de los Piratas de Pittsburgh.
“La clave ha sido la consistencia a la hora de las prácticas y las cosas que se hacen alrededor del juego, confiar en lo que puedo hacer y confiar en el plan”, dijo Díaz, al explicar el aumento en su producción al bate. “Eso ha sido parte de lo que ha sido mi éxito durante mis últimos años en el béisbol”.
Desde que subió al Altoona (AA), en 2014, Díaz dio un giro de 180 grados en el aspecto ofensivo, tras batear .328, con OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de .823, en 91 juegos. El año pasado con el Indianápolis (AAA), el oriundo de Maracaibo tuvo una actuación bastante respetable al terminar con promedio de .271 en 363 visitas al plato, porcentaje de embasarse de .330 y slugging de .382.
Del lado defensivo, ha habido pocas dudas sobre las habilidades de Díaz detrás del plato. El joven de 25 años destaca como una de sus mayores influencias, en ese sentido, a Tom Prince, ex receptor de los Piratas y manager a nivel de liga menor en el sistema de Pittsburgh. Y en Venezuela, Díaz ha recibido orientaciones de su compatriota Henry Blanco, su manager en los Bravos de Margarita y considerado uno de los catchers más sabios de su época en Grandes Ligas.
Este invierno, Díaz ha vuelto a participar en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, bateando .262 en 30 juegos.
“Me he enfocado mucho en todas las áreas de mi juego: Defensa, mi bateo”, comentó Díaz, que se tomó una pausa en la temporada invernal para participar en el Rookie Career Development Program para jóvenes con buena trayectoria hacia las Grandes Ligas. “Tengo a un maestro de la receptoría, que es Henry Blanco, que he me ha ayudado demasiado. Le doy gracias a Dios por las oportunidades que me ha dado de jugar”.
Llegando a los entrenamientos, la receptoría de los Piratas parece estar en buenas manos con el titular venezolano Francisco Cervelli y el sustituto veterano Chris Stewart. Pero Díaz representa una sólida alternativa en caso de lesiones. Y siempre cabe la posibilidad de un cambio con un equipo que busque refuerzos detrás del plato.
Sea lo que sea la situación, Díaz se prepara para enseñar su mejor forma.
“En realidad, espero estar en Grandes Ligas, como todo pelotero”, expresó Díaz acerca de sus expectativas en torno a 2016. “Las decisiones que tome la gerencia son decisiones de ellos. Lo único que yo puedo controlar es lo que puedo hacer en el terreno de juego”.
“Espero, Dios mediante, poder quedarme en el equipo y si no, empezar en Triple A y hacer lo mejor que esté en mis manos para subir lo más rápido posible”.
