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Alexander Mendoza | Prensa LVBP
Caracas.- Eduardo Rodríguez extendió el martes su dominio sobre el montículo durante la segunda mitad de la temporada, pero tuvo que abandonar temprano el partido contra los Orioles de Baltimore, tras sufrir una molestia en la corva izquierda.
El zurdo de los Medias Rojas tiró cuatro entradas sin hits ni carreras, en las que concedió dos boletos y ponchó a siete rivales, pero en la quinta tras lanzarle dos bolas a Steve Pearce, se vio obligado a dejar el encuentro.
El equipo espera que la lesión no le afecte su próxima salida.
“Pienso lo atendimos a tiempo”, declaró el manager John Farrell a MLB.com. “Sintió un poco de rigidez en la corva mientras enfrentaba al último bateador del cuarto capítulo. Lo chequeamos entre innings. No hubo una reducción de la fuerza o el rango de movimiento, pero luego de los dos primeros lanzamientos que hizo en el quinto, nos dimos cuenta que no estaba bien. Así que lo sacamos en ese instante. Estaba un poco más suelto (en la zona afectada) después del partido. Mañana (miércoles) tendremos una mejor lectura de lo que ocurrió”.
Rodríguez abanicó a los tres bateadores a los que se midió en el cuarto tramo y sintió la incomodidad en la pierna luego de retirar al último de ellos.
“Fue en el primer pitcheo que le hice (Mark) Trumbo antes de poncharlo”, señaló Rodriguez. “Cuando hice el lanzamiento, sentí algo. Luego, cuando salí al quinto, se puso peor. Creo que fue una buena decisión sacarme del partido”.
Después de un difícil regreso a las Grandes Ligas, tras pasar los primeros dos meses de la temporada inhabilitado por una lesión en la rodilla derecha, Rodríguez exhibe 2.52 de efectividad y un WHIP de 1.14 en siete aperturas después del Juego de Estrellas. En 39.1 capítulos suma 39 ponches por apenas 12 boletos.
El valenciano, de 23 años de edad, piensa que está atravesando por el mejor momento de su todavía incipiente carrera, en especial durante el encuentro del martes, de allí que le haya resultado difícil asimilar el percance que sufrió.
“Desde el año pasado, es la primera vez que me siento de esa manera”, afirmó Rodriguez. “Cada pitcheo estuvo justo donde lo quería, la recta, el cambio, el slider, la recta de cuatro costuras. Todo cayó donde quería”.
Luego de rehabilitarse en Ligas Menores la rodilla y sufrir algunos contratiempos, Rodríguez dejó un promedio de 8.59 carreras limpias y sus oponentes le batearon .315/.372/.621 en sus primeras seis aperturas con Boston. A partir del meridiano del calendario, su efectividad ha bajado en poco más de seis anotaciones y sus rivales solo le ligan .228/.287/.345.
“Estaba lanzando (contra Baltimore) como lo había hecho en sus más recientes dos salidas”, destacó Farrell. “Estaba relajado, suelto. Tiró la recta en la zona de strike y provocó que los bateadores abanicaran. Elevó su nivel en el momento apropiado. Lanzó sus pitcheos secundarios para mantener fuera de balance a los contrarios. Esta noche tuvo una muy buena recta”.
