Créditos Imagen: Dedgar Jiménez Foto: AVS PHOTO REPORT
Andriw Sánchez Ruiz | Prensa LVBP
Caracas.- Desde que se supo que iba a jugar con los Navegantes del Magallanes, la organización de los Medias Rojas de Boston le hizo una lista de restricciones al lanzador Dedgar Jiménez. Al menos no fue una larga letanía. La primera de las tres condiciones impuestas es que no iba a ser parte de la rotación bucanera, aunque esa es la especialidad del serpentinero.
Los patirrojos son celosos con el brazo del zurdo que, aunque su nombre todavía no goza de la fama de otros escopeteros criollos, fue uno de los venezolanos más destacados este año en el beisbol organizado por una sencilla razón: ganó 15 juegos entre las filiales Clase A Avanzada y Doble A de Boston, el guarismo lo convirtió en el nativo con más laureles de la campaña en el sistema de Ligas Menores.
Ese éxito ha estado intacto en sus primeras salidas esta campaña con los bucaneros. En 2.2 innings no ha aceptado carreras limpias y se ha visto cómodo en la lomita. Y, como casi siempre ocurre con los prospectos que van en franca evolución, los frutos recogidos no son casuales.
“Durante la temporada muerta (antes de comenzar la zafra en las menores) hice ajustes”, contó el zurdo durante la última visita de los bucaneros al Estadio Universitario. “Añadí el cutter (recta cortada) y creo que esa fue la clave del éxito. Como mi organización no me permitió abrir, me adapté a los planes que tiene Magallanes y me enfoco en lo que tengo que hacer”.
Los planes de Magallanes se han visto afectados por las otras dos limitaciones impuestas por Boston: Jiménez no puede lanzar en días seguidos ni más de 3.0 innings por salida y su permiso caduca el 15 de noviembre, pero esto último no es algo grabado en piedra. Hay posibilidades de que eso tenga un reajuste.
“Quien sabe, cuando llegue eso, puede que haya un acuerdo entre Magallanes y Boston”, apuntó.
El manager Omar Malavé ha seguido de cerca la evolución de Jiménez. Lo vio el año pasado, cuando debutó con la galera del Cabriales y ahora le ha brindado toda la confianza.
“Jiménez lanzó muy poco aquí la temporada pasada, pero trabajó muy bien en Estados Unidos”, comentó el estratega. “Es zurdo pero puede sacar a bateadores de ambos lados del plato y así lo he estado utilizando. Él es parte de ese grupo de muchachos jóvenes que han lanzado muy bien y que el único problema que tengo con ellos son las restricciones”.
El buen año en las filiales de Boston y la incansable búsqueda de brazos zurdos que existe en las Grandes Ligas, como en todo el beisbol, hace soñar a Jiménez con llegar a la meca: las Mayores. Él espera que eso ocurra tan pronto como en el 2018.
“De Venezuela me voy a llevar la experiencia de enfrentarme a bateadores de las mayores, eso me va a ayudar a tener sangre fría y mejorar”, explicó el llanero, de 21 años de edad. “Antes del 8 de diciembre espero buenas noticias, ya sea que un equipo me tome en el Draft de Regla 5 o que los Medias Rojas me protejan en el roster. Dejaré todo en manos de ellos”.
EL DATO
Dedgar Jiménez, originario de Araure, estado Portuguesa, firmó como agente libre internacional el 28 de julio de 2012 y los Medias Rojas de Boston le entregaron un bono de 175.000 dólares.