Créditos Imagen: David Peralta Foto: D-backs de Arizona
Yelimar Requena | Prensa LVBP
Caracas.- El éxito insospechado es un placer que se deriva sólo de los desafíos más complejos. El beisbol es para los venezolanos una invitación directa a comprobar esa premisa, por ello en Grandes Ligas siempre hay conquistas por presumir. Este año lo volvieron a hacer, pero fueron los protagonistas los que sorprendieron.
Jesús Aguilar, Eugenio Suárez y David Peralta formaron el primer trío de venezolanos con 30 o más jonrones en una temporada.
No ocurrió en la época en que coincidían en el terreno “El Gato” Andrés Galarraga, Bob Abreu y Magglio Ordóñez, ni en el caso más reciente de Miguel Cabrera, Víctor Martínez y Rougned Odor. Ocurrió en un año en que la salida temprana del popular “Miggy”, por lesión, hizo creer a los fanáticos que los jonrones no serían precisamente la causa de celebración entre los paleadores criollos. Y lo hicieron tres bateadores que sortearon todo los obstáculos que supone jugar el famoso mejor beisbol del mundo.
Jesús Aguilar, inicialista de los Cerveceros de Milwaukee, llegó al Spring Training para intentar ganarse un puesto como suplente y es ahora, con 34 estacazos, el líder jonronero del club con la segunda mejor marca de la Liga Nacional. Apenas en su segunda temporada completa, el aragüeño tiene 131 indiscutibles y 105 remolques en 145 compromisos para un promedio de .275.
De la suplencia pasó a ser el productor absoluto de los lupulosos en la primera mitad, fue convocado a su primer juego de las estrellas, experimentó un letargo ofensivo y despertó justo a tiempo para asegurar el paso a los playoffs. En resumen, lo ha hecho todo. Ahora mismo, solo Christian Yelich (.321) y Lorenzo Cain (.310) lo superan en promedio, aun cuando se mantiene como líder jonronero e impulsor de la novena.
Asimismo, Eugenio Suárez, antesalista de los Rojos de Cincinnati, vive la mejor temporada de su aun joven carrera y ello ha obligado a los fanáticos a seguir de cerca su actuación aun cuando su equipo ha tenido un año para el olvido con 66-93.
El guayanés, que batea .280, tiene 32 jonrones que son el tercer mejor registro del circuito y 101 carreras remolcadas que lo distinguen como el duodécimo paleador más productivo del torneo. Resultados increíbles que no muchos esperaban cuando fue incapacitado en abril, pero que igual logró. Nuevamente superó la marca de estacazos de la campaña pasada y por primera vez remolcó más de 100 carreras.
Igual de impresionante ha sido el año de David Peralta, jardinero de los D-backs de Arizona, quien con sus 30 bambinazos casi duplicó el tope jonronero que había conseguido en 2015 con 17 batazos de vuelta completa y ha impuesto nuevas marcas en impulsadas (87) e imparables (163).
Con su promedio de .296 es el mejor bateador venezolano del viejo circuito y aunque tampoco disputará los playoffs, pese a que Arizona inició septiembre comandando la división, concluirá la temporada como uno de los jugadores más productivos del año.
Es así como el G30 criollo tiene ahora tres nuevos integrantes que se metieron en la historia para hacerle compañía a Antonio Armas (en 1980, 1983 y 1984), Andrés Galarraga (de 1994 a 1998), Magglio Ordóñez (de 1999 a 2002), Richard Hidago (2000), Bob Abreu (en 2001 y 2004), Miguel Cabrera (en 2004 y 2005, de 2007 a 2013 y en 2016), Víctor Martínez (2014), Carlos González (en 2010 y 2015), Rougned Odor (en 2016 y 2017).