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Alexander Mendoza | Prensa LVBP
Santo Domingo, República Dominicana.- Juniel Querecuto se encargó de darle brillo a un encuentro, a ratos tedioso. El novato fue el punto de ignición que desencadenó la ofensiva de los Tigres de Aragua y deslumbró con su solvente guante en el campocorto, en el triunfo, 3-1, contra Ciego de Ávila, en el Estadio Quisqueya Juan Marichal.
“He mejorado en la parte mental. Estoy más tranquilo en muchas situaciones, algo que es bastante importante para mí. Jugar la pelota relajado y divertirme es algo fundamental”, dijo el torpedero, antes del partido y minutos después lo demostró en el terreno. El escenario no parece afectarle, pese a su inexperiencia.
En sus tres primeros turnos conectó imparables y anotó la segunda carrera de Aragua, que terminó siendo la diferencia en el partido, además de completar un par de lances que arrancaron los aplausos del público asistente y enmudecieron al dugout de los cubanos.
Querecuto retiró en la inicial a Yordan Manduley, tras tomar la pelota en el hueco y hacer gala de su potente brazo en el séptimo, cuando los antillanos rompieron el blanqueo. En la jugada anotó José Adolis García, que había iniciado el inning con largo triple a la derecha.
Luego, en el noveno, el joven, de 23 años de edad, volvió a recurrir a su excelsa defensa para tomar un lento machucón de Manduley, detrás del montículo, con la mano limpia y luego completar el out en la inicial, que ayudó al taponero Ronald Belisario a salir de aprietos y cerrar el partido.
Los Tigres mejoraron su récord a 3-1 y aseguraron su pase a semifinales el sábado. Los otros Tigres, de Cuba, cayeron por tercera vez en el torneo y quedaron al borde de la eliminación.
Salvo Querecuto, que no ha pifiado en 29 lances, Aragua no ha lucido bien en el terreno y sumó un par de errores más para elevar a seis sus marfiladas en el torneo, aunque esta vez, lo yerros no provocaron anotaciones del rival.
“No fue un juego bonito, pero mientras se gane estamos bien. Tenemos que mejorar muchas cosas y una de ellas es la defensa”, señaló el manager Eduardo Pérez.
Un error del inicialista Ariel Borrero abrió la brecha para que Aragua anotara su primera carrera, gracias a un elevado de sacrificio de Sandy León en el segundo capítulo. Luego, en el tercero, doble de Alex Romero y sencillo de José Martínez, produjeron las otras dos del campeón venezolano.
Pero malas decisiones en las bases de Dariel Álvarez, en el tercero, Teodoro Martínez, en el cuarto, y Querecuto, que fue engañado por la defensa de Ciego de Ávila, tras conectar un doble, en el noveno, evitaron que Aragua anotara más carreras.
De cualquier forma, los felinos se fueron de 12-2 con corredores en posición de anotar, situación en la que apenas batean .250 (44-11) en el torneo; mientras que dejaban a nueve hombres esperando remolque para elevar a 35 su total, en cuatro desafíos.
“Debimos jugar mejor defensa y correr mejor las bases, pero el descanso nos ayudará muchísimo. Fuimos el único equipo que jugó cuatro encuentros seguidos, antes de tener una jornada libre (este viernes). Para ganar hay que jugar un buen biesbol”, destacó Pérez. “Cafecito Martínez está haciendo un gran trabajo y quisiera que estuviera en una mejor posición para traer carreras en el lineup. Lo moveré de acuerdo al rival que nos toque (el sábado)”.
Pérez usó a siete lanzadores. El abridor Alexis Candelario solo tiró dos innings y fue relevado por Osmer Morales, Arsenio León, Wilfredo Ledezma, Renee Cortez, Jesús Sánchez y Belisario.
“Era un plan prestablecido. Cada quien sabía la cantidad de entradas que iba a lanzar y cuándo sería usado. Quería manejar al pitcheo de esa manera, para descansar algunos brazos y tenerlos a todos disponibles en la semifinal”, explicó el estratega.
José Adolis y Adonis García, marcaron un hito en la historia del beisbol cubano
El encuentro sirvió para que Adonis y José Adolis García se convirtieran en la primera pareja de hermanos cubanos, que se enfrentan en un torneo internacional.
José Adolis, uno de los principales prospectos de Cuba, llegó un par de veces a tercera, la almohadilla que defiende su hermano mayor con Aragua, y en el cuarto tramó capturó un elevado de Adonis en el jardín central.
Sin embargo, el manager de Ciego de Ávila, Roger Machado, no reparó en el anecdótico duelo. Sus reflexiones se centraron en el bajo rendimiento del equipo que dirige.
“No llegó el batazo clave para empatar. Hicimos cambios en la alineación Pero no funcionó”, se lamentó el estratega, que ordenó una práctica para que sus dirigidos ensayaran el swing, antes del partido, alguna inusual en el evento. “No hemos bateado, no hemos fildeado y tampoco hemos pitcheado. En los tres renglones del juego fallamos. Se hizo una selección con los atletas que estaban en su mejor momento. Pero así es el beisbol”.
“No fue un juego bonito, pero mientras se gane estamos bien. Tenemos que mejorar muchas cosas y una de ellas es la defensa”.
EDUARDO PÉREZ, MANAGER DE ARAGUA
Pérez aspira a que su ofensiva comience a producir tanto como logra colocar corredores en circulación (.380 de OBP), algo que podría ocurrir si sus jugadores pueden hacer una mejor lectura del pitcheo rival, en el partido de eliminación directa que afrontarán pasado mañana.
“Deberían tener una mejor idea. Los primeros días es difícil. Ahora con varios juegos puedes ver a varios bateadores y pitchers”, puntualizó. “Hoy no jugamos un buen beisbol y ganamos. En semifinales no podemos cometer errores. Tenemos que hacer las cosas mejor”.
Con la tranquilidad de esperar al rival, el mandamás de Aragua definió el plan para el sábado y, eventualmente, el domingo.
“Marcus Walden abrirá la semifinal y Freddy García el juego final. No creo que haya un pitcher de mayor jerarquía que Freddy para un último partido. Está acostumbrado a encuentros importantes”, afirmó.
Su colega Machado piensa en otros términos. Si esta noche pierde el Escogido con Santurce, Ciego de Ávila llegará con posibilidades de clasificarse al viernes. De lo contrario jugará un partido de trámite y deberá empacar.
El año pasado, Pinar del Río se tituló en Puerto Rico, luego de terminar la eliminatoria con récord de 1-3.
“Mientras estemos con vida, seguiremos luchando. Estoy orgulloso de dirigir a este equipo, pero no puedo sentirme bien”, señaló Machado.
Juniel Querecuto ligó de 5-4 en el partido y elevó a .368 su promedio en la Serie del Caribe