Créditos Imagen: Foto: Fort Wayne TinCaps
Alexander Mendoza | Prensa LVBP
Caracas.- Ha transcurrido poco más de un mes después del cambio que envió al derecho Anderson Espinoza de Boston a San Diego y el joven prospecto trata de adaptarse a lo que espera sea la senda de un camino corto a las Grandes Ligas.
“Tengo una buena posibilidad de llegar a las Mayores un poco más rápido ahora. Cuando me di cuenta de eso, dejé de preocuparme (por salir de los Medias Rojas) y fui a trabajar de inmediato. Estaba inquieto porque debía hacer amistad con mis nuevos compañeros y por la necesidad de que esas relaciones funcionaran bien. Con el resto estaba tranquilo. Porque el beisbol es el mismo juego en cualquier lugar”, comentó el lanzador a MiLB.com.
Espinoza, de 18 años de edad, fue enviado a los Padres por el zurdo Drew Pomeranz y de inmediato se convirtió en el primer prospecto de los religiosos, luego de ser proyectado como uno de los abridores de la rotación de los Medias Rojas a mediano plazo, tras ser reclutado por un bono de 1,8 millones de dólares durante el proceso del 2 de julio de 2014.
El caraqueño, que apenas está en su segunda campaña como profesional, fue asignado al Fort Wayne (Clase A) y cuando hizo su primer bullpen el 15 de julio, la sesión fue observada por unas 15 personas, entre sus compañeros y miembros de las oficinas de San Diego, de acuerdo con el reporte de MiLB.com.
“Estaba emocionado y orgulloso”, confesó Espinoza. “Todo el mundo estaba buscando a Anderson. Fue divertido tener esa clase de atención”.
Desde entonces, en tres aperturas, exhibe récord de 0-1 y 4.26 de efectividad. En 12.2 innings ha repartido seis boletos y ocho ponches. Su última salida fue el 31 de julio y por primera vez completó cinco entradas con el Fort Wayne. Su trabajo, en el que no permitió anotaciones, impresionó a Mark Prior, coordinador de pitcheo de Ligas Menores de los Padres.
El instructor destacó la entrega suelta y atlética de Espinoza, que mostró una recta consistente en las 95 millas por hora.
“Para un joven de 18 años de edad, su recta está excepcionalmente pulida”, apuntó Prior. “Todavía tiene un largo camino por recorrer, pero cuanta con tres pitcheos que mezcla bien. Su recta se mueve en diferentes cuadrantes (de la zona de strikes)”.
“Anderson posee una entrega cómoda y una idea clara de lo que quiere hacer, sabe cómo atacar a los bateadores”, agregó Prior. “Cuando unes todo eso y evalúas lo evidente y los intangibles, potencialmente tienes en las manos a un muy buen pitcher”.
CUIDADO CON LAS COMPARACIONES
Prior, que brilló a principios de la década pasada con los Cachorros de Chicago en una carrera acortada por las lesiones, está al tanto de las comparaciones que algunos scouts han hecho entre Espinoza y el dominicano Pedro Martínez, pero prefiere no hacer énfasis en el tema.
“Obviamente la estatura y el físico son similares”, puntualizó el ex lanzador de Grandes Ligas. “Creo que todos vemos a alguien como Anderson que tiene tres pitcheos y no tiene miedo de usarlos o de retar a los bateadores. Esa era la marca de Pedro. Iba a lanzar con sus fortalezas. Sabía que estaba a cargo cuando subía al montículo. El tiempo dirá si Anderson tiene ese tipo de personalidad”.
“Me pone nervioso cuando se empiezan a comparar peloteros con miembros del Salón de la Fama”, agregó Prior. “La razón por la que consiguieron una placa en Cooperstown es por su longevidad y éxito, aunque en ocasiones puedes encontrar algunas similitudes que te llevan a hacer esa clase de comparaciones. Espinoza se labrará su propia carrera. El cielo es el límite. Tiene un techo muy alto”.
K-ROD Y PEDRO, SUS MODELOS
Espinoza asegura que admira al estelar relevista Francisco Rodríguez, mientras que el dominicano Pedro Martínez, miembro del Salón de la Fama, es su mayor influencia cuando está en el terreno de juego.
“Uno de mis peloteros favoritos de todos los tiempos es Francisco Rodríguez”, reveló Espinoza. “Cuando era un niño, no podía acostarme tarde por que debía asistir a la escuela muy temprano en las mañanas, pero le pedía a mi mamá que me despertara, si Francisco Rodríguez estaba cerca de salvar un partido. Veía ese último inning y luego regresaba a la cama”.
“Después que Pedro Martínez me observó lanzando un bullpen (en la academia de Boston en República Dominicana), le dijo a los Medias Rojas que me firmaran de inmediato”, recordó el derecho. “Entonces, apenas pude, comencé a hablar con Pedro sobre cómo lanzar”.