Créditos Imagen: Hernán Pérez | Fotos: CBPC
Juan Aguilarte Rosales | Prensa LVBP
Miami.- El estilo de juego, entusiasmo, jerarquía y entrega de Hernán Pérez en el diamante, son algunas de las razones de la clasificación de los Tiburones de la Guaira a las semifinales de la Serie del Caribe Miami 2024.
La ausencia de Maikel García, quien potenció el cuadro interior de los salados en las últimas dos campañas, no ha sido para nada un problema. Pérez es una de las figuras del evento, por rendir en todos los aspectos del juego.
“Uno siempre trata de ayudar al equipo”, puntualizó Pérez, a quien se le ha visto celebrando con los mismos saludos patentados por la cueva escuala. “Estamos muy unidos, esa es la clave. Lo que llevó a La Guaira al campeonato es la unión. Estar aquí ayudándoles y aportando para que Venezuela gane el campeonato es la misión. Me siento parte de ellos, somos uno solo”.
Pérez no sabe lo que es un día de descanso en el clásico. El mánager Oswaldo Guillén, lo tiene como una pieza fija en su tarjeta de anotación. Incluso, a la hora de estructurar el roster para Miami, simplemente dio una observación.
“El primer nombre que salió de mi boca para que sea refuerzo fue él”, reveló Guillén. “Creo que fue el único jugador que mencioné. Nunca se lo quise decir en la final. Hablaba a diario con él en el hotel, pero tenía que respetar que representaba al Cardenales. Es más, si el Lara no entraba en la final, lo quería”.
El utility, con experiencia de 10 zafras en las Grandes Ligas, ha cubierto con solvencia las esquinas del cuadro interior. Tanto en la antesala como en la inicial, ha dictado cátedra con el guante.
“Los puedes poner en cualquier lugar del cuadro. Además, de la ofensiva. Pregúntale a cualquier mánager de la LVBP por Hernán, y te dirá que lo quiere en su lineup. Puede ser tercer bate, quinto, correr, muchas cosas buenas que potencian al equipo”, continuó Guillen.
Hernán Pérez puede jugar con solvencia en casi todas las posiciones del terreno
Por si fuera poco, Pérez ha sido una máquina de bateo. En los cinco primeros partidos del campeón venezolano, refleja un OBP de .571, ha soltado siete petardos en 16 visitas al plato (AVE .438), con cinco boletos, cuatro estafadas y cuatro producidas en su tercera incursión caribeña.
“He visto buenos pitcheos para hacer swing. Mi estilo es ser agresivo en todo momento, no sé jugar de otra manera”, finalizó.
Por lo pronto, el oriundo de Villa de Cura, sigue haciendo ruido en una competición en la cual ha sido un dolor de cabeza para los rivales.
Históricamente promedia .363 (77-28), 12 empujadas, siete robadas y 13 anotadas, con cuatro dobles, un triple y un jonrón, tras sus participaciones en los torneos de 2016, 2023 y 2024.