Créditos Imagen: Anthony Santander | Foto: @Orioles
José Ángel Rodríguez | Prensa LVBP
Caracas.- Anthony Santander conectó un jonrón de dos carreras en el eventual triunfo en 10 entradas de los Orioles de Baltimore 9-4 contra los Medias Rojas de Boston el jueves, en Fenway Park.
El venezolano, con corredor en segunda base y dos outs en el octavo capítulo, empalmó el primer lanzamiento de Greg Weissert y lo dirigió 332 pies hacia el jardín derecho, muy cerca del Pesky´s Pole, como es conocido el poste de fair en el parque bostoniano.
La conexión, que alcanzó una velocidad tope de salida de 97,2 millas por hora, tan sólo hubiese sido vuelacerca en dos de los 30 estadios de las Grandes Ligas, siendo el otro el Yankee Stadium, de acuerdo con Statcast. Sin embargo, lo sorprendente del batazo radicó en su grado de complejidad.
El envío del derecho Weissert fue un sweeper casi imposible de conectar; bajo, pegado y alejado de la zona de strike. No obstante, Santander volvió a mostrar su capacidad para impactar lanzamientos que muy pocos toleteros logran.
Hasta antes del encuentro frente a los patirrojos, Santander acumulaba tres cuadrangulares ante serpentinas que estaban a un pie o menos del suelo desde 2016, siendo la mayor cantidad de los oropéndolas en el lapso, de acuerdo con un trabajo de Jake Rill para MLB.com.
De hecho, hasta el 3 de abril, sólo un bateador más, Stevie Wilkerson, había disparado un estacazo de vuelta entera contra envíos tan bajos entre los jugadores del equipo, durante las recientes ocho campañas.
"No sé. Supongo que ese es uno de mis dones, pegarle bien a la pelota en el lado bajo del plato”, dijo Santander a Rill. "El ángulo de mi bate simplemente las encuentra allí".
Cuenta el periodista, que el ambidiestro de 29 años de edad prepara sus sesiones de bateo poco antes de que comiencen los encuentros con una máquina que le realiza diferentes tipos de envío en diversas zonas del plato. A la vez que analiza los informes de exploración de los pitchers contrarios, para lo que pudiera observar en la jornada.
"Es uno de los mejores que he visto en términos de asegurarse de que está preparado para lo que tiene el lanzador”, aseguró el coach bateo de Baltimore, Matt Borgschulte. "Y no sólo se trata de lo que quiere batear, sino lo que desea conseguir con esa conexión”.
Tras su jornada frente a los Medias Rojas, Santander elevó su cantidad de empujadas en la zafra a 13, la mayor cantidad del club y la quinta más alta de las Grandes Ligas, al amanecer del viernes. Sin embargo, siete de esos remolques fueron tan solo en los dos primeros careos de la contienda.
Durante aquel par de desafíos iniciales, el nacido en Nueva Esparta, pero criado en Agua Blanca, estado Portuguesa, despachó bombazos, para convertirse en el primer pelotero de los Orioles en hacerlo durante los primeros dos partidos de un certamen desde Steve Pearce, en 2015.
A partir de entonces, Santander ha ligado para magro promedio de bateo de .186 (de 43-8), con sólo un boleto negociado. Aunque cortó una sequía sin bambinazos desde el 30 de marzo, lo que pudiera darle un reimpulso.
EL DATO
Las 13 carreras empujadas de Anthony Santander son la mayor cantidad para un venezolano en los primeros 12 juegos de una temporada, desde el Día Inaugural, desde que Carlos González también impulsó 13 en 2014, con los Rockies de Colorado, de acuerdo con Baseball-Reference.