Créditos Imagen: Robert Zárate Fotos: Prensa Magallanes BBC
José Ángel Rodríguez | Prensa LVBP
Valencia.- El destino de Robert Zárate en el beisbol le ha hecho ascender a montículos en el sistema de Ligas Menores, Japón y México, pero en ningún país, asegura, ha obtenido mayor conocimiento del juego como en Venezuela, donde hoy atraviesa la mejor temporada ganadora de su carrera.
El lanzador zurdo, de 34 años de edad, exhibe seis triunfos en la campaña 2021-2022 con Navegantes del Magallanes, uno más que los acumulados en siete zafras previas de experiencia en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, con Cardenales, Tigres y el uniforme turco, con el que muestra un extraordinario WHIP de 0.93 en el presente curso.
“Mucha gente viene para acá pensando que esta liga es la más suave, pero para mí, siempre será la más fuerte y también la que más nos va a enseñar para seguir avanzando en los demás lugares donde uno participe”, admitió Zárate a LVBP.com.
Su actuación en el presente certamen le ubica, por lejos, como el máximo ganador de la carabela, con tres lauros adicionales en relación a Erick Leal. Mientras que en el departamento general del circuito es colíder, junto a Ronald Belisario, antes de la jornada del miércoles.
Esa cifra representa una marca personal en cualquiera de los niveles donde ha participado. En el Lejano Oriente, en la Liga de Desarrollo con los Tigres de Hanshin durante el 2012, obtuvo tres laureles y en la pelota rentada con los también felinos, pero de Aragua, igualó ese registro en la 2015-2016.
Una de las claves resaltantes para Zárate ha sido el control de la zona de strikes, con solo cinco boletos otorgados en 24.2 innings, para un promedio de BB/9 de 1.82, muy por debajo del 3.32 en su carrera previa de la LVBP.
La labor del siniestro durante sus primeras 12 apariciones fue desde el bullpen, hasta la primera salida como iniciador, el pasado jueves contra Caribes en Valencia, día en el que lanzó 3.2 capítulos y sufrió el primer descalabro.
El valenciano pudo recomponerse en su labor del martes ante Cardenales en el Estadio José Bernardo Pérez, al lanzar por espacio de cinco entradas y permitir solo una carrera limpia, para alzarse con su primera conquista como abridor.
“Robert para mí es un abridor nato. Lo ha hecho con nosotros, hace dos años comenzó igual en el relevo y cuando se compuso de su brazo nos ayudó abriendo y fue al final lo mejor que tuvimos en nuestra rotación. Fue el lanzador que terminó en los playoffs con más innings lanzados y mayor cantidad de juegos de calidad”, destacó Luis Carlos Rivera, coach de pitcheo nauta que transita su tercera campaña en funciones con el equipo.
El instructor mexicano se refirió a la postemporada 2019-2020, en la que Zárate culminó con minúscula efectividad de 0.69 en 13.1 innings de trabajo durante dos aperturas frente a Cardenales. Por ironías de las deidades del deporte, ambas presentaciones se saldaron en derrotas, debido al poco apoyo ofensivo de la artillería naval en la serie que terminó 4-2 a favor de los crepusculares.
En este campeonato, la tónica ha sido muy distinta a la de aquel fin de ruedo. Los bateadores han asumido un rol protagónico en los parques, en especial los de La Galera, líderes en jonrones y entre los tres primeros en promedio, hits y anotadas, lo cual unido a la corta labor de los abridores, tuvo influencia directa en la consecución de victorias de Zárate desde el relevo.
“Viene de un año bastante difícil y poco a poco ha tomado su forma. Al principio sufría de no recuperarse tan pronto como esperábamos, entonces lanzaba un día y descansaba otro para evitar lesiones”, prosiguió Rivera. “Hay que ayudarle a construir la fortaleza en el brazo poco a poco. En la salida anterior tenía un límite de 60 lanzamientos y los cumplió”.
Zárate estuvo inactivo la temporada de verano pasada como parte de las consecuencias de la pandemia en el universo de la pelota. Mientras que en la liga rentada solo pudo lanzar dos entradas con la Nave por los efectos del COVID-19. Por ello, su preparación tanto física como mental en la actualidad es variable.
“Como relevo vienes a lanzar un inning con la mentalidad de acabar con el bateador. Ya como abridor tienes un plan más extenso, debes preparar con mayor calma cada entrada con los rivales que vas enfrentando. Me estoy enfocando en no fallar en mis pitcheos. Si estoy de acuerdo con el receptor en que el lanzamiento sea adentro, busco que allí sea. Tratar de no fallar es la clave”, precisó el monticulista.
Robert Zárate consiguió martes por la noche su sexta victoria de la temporada
A pesar de contar con una vasta trayectoria de 14 calendarios en diversos niveles y naciones, aún muestra el ímpetu de un novato para agregar nuevas herramientas a su repertorio en la lomita.
“Ahorita estoy trabajando bastante en el cambio de velocidad que antes no lo lanzaba. Mi recta y cutter (recta cortada) son las principales armas, pero tengo la posibilidad de mezclarlos ahora con más envíos”, detalló Zárate.
“Él tiene pitcheos rompientes muy buenos, obviamente aparte de su recta y el sinker, tiene un cutter que lo puede lanzar en cualquier conteo contra zurdos o derechos, además de un slider muy bueno. Poco a poco ha venido trabajando con el cambio, también es un pitcheo que controla y comanda bastante bien, es un pitcher bastante completo”, abundó Rivera sobre su pupilo.
El zurdo, de esa forma, demuestra que nunca es tarde para aprender.