Créditos Imagen: | Foto: Henry Delgado
Rayner Rico | Prensa LVBP
Caracas.- Las modernas y vistosas instalaciones de la Fundación Empresas Polar ubicada en el Este de la ciudad capital sirvieron como el recinto predilecto pare albergar a una parte de las figuras más sobresalientes de la ronda regular en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional en su edición 2022-2023, que salieron electos entre los premios individuales que año tras año entrega conjuntamente las marcas Numeritos Gerencia Deportiva y LineUp Internacional, con el patrocinio de Maltín Polar, denominado como “Los Grandes de la LVBP”.
Fue un ameno encuentro, al que acudió una importante cantidad de medios de comunicación que se encargan de brindarle cobertura al circuito, así como distintas personalidades ligadas al beisbol en el país, entre las que se encontraban Amador Montes, gerente general de la LVBP, Carlos Martínez, director de mercadeo deportivo de Polar, así como también la señora Emilia Carrasquel, hermana de Alfonso “Chico” Carrasquel, en condición de invitados especiales.
Con la moderación del reconocido periodista deportivo y además presidente del comité de escogencia de NGD, Héctor Cordido, se dio inicio al evento, al cual no pudieron acudir Freddy Fermín, flamante ganador de los premios Novato del Año y Jugador Más Valioso, y José Rondón, el Productor del Año.
El careta se encuentra en República Dominicana atendiendo asuntos relacionados con su visa de trabajo para la próxima temporada de las Grandes Ligas, cuyo proceso se extendió más de lo que se había esperado. Rondón, por su parte, no pudo asistir debido a que se encuentra todavía bajo cuidado médico tras la afección cardíaca que lo ha mantenido alejado de los terrenos durante los últimos encuentros del conjunto melenudo.
Antes de hacer la entrega oficial de la estatuilla al resto de los condecorados, Montes fue uno de los primeros en expresar sus palabras, en las que mostró la satisfacción reinante en el torneo por tan importante iniciativa de enaltecer el rendimiento de los peloteros y además ratificar el apoyo irrestricto de la oficina a la que representa para con los organizadores.
“En nombre de la liga y sus ocho equipos, le damos el aval a estos premios, que son muy importantes para reconocer a los peloteros en una temporada de regreso tras la pandemia y que tuvo una asistencia significativa. Esta iniciativa alimenta la energía de los peloteros para dar lo mejor de sí. Extendemos nuestras felicitaciones a todos los que formaron parte de este engranaje. Patrocinantes, medios, fanáticos, así como a los vencedores en el premio y que sigan confiando en nuestra liga”, señaló el directivo.
Tras su intervención Cordido se dispuso a presentar al primer laureado de la velada, el relevista zurdo Yapson Gómez, quien se alzó como el Setup del año, tras su gran labor con el uniforme de Cardenales de Lara y de suma relevancia en los innings finales para el maánager Carlos Mendoza, de quien precisamente recibió el trofeo.
“Siempre me enfoco en cualquier rol”, dijo Gómez tras ser cuestionado sobre el papel que venía de cumplir en la pelota mexicana como taponero y el que desempeña actualmente con los pájaros rojos. El siniestro de 29 años de edad habló sobre los aspectos que ha cambiado desde sus inicios como abridor hasta este punto de su carrera, que lo tienen como uno de los lanzadores más peculiares del certamen, por su comportamiento hiperactivo sobre la lomita. “Desde que era abridor, siempre he sido muy eléctrico. De un momento a otro me cambiaron al bullpen y no me sentía cómodo con los movimientos, me sentía como preso y un día en una situación de juego de presión, empecé a arrastrar el pie y me movía más, así que me sentí en confianza. Fui agregando más movimientos para sentirme a gusto y hoy en día hay bateadores que me dicen que yo con eso los saco de concentración. Ya es parte de mi mecánica y creo que me ayuda mucho”, contó el tachirense.
Le tocó el turno de subirse al set dispuesto para la ceremonia a otro escopetero de grandes presentaciones en lo extenso de la temporada como lo fue Anthony Castro, quien se adjudicó el Cerrador del Año tras sus 13 salvamentos y 4 triunfos que alcanzó como el hombre importante del bullpen caraquista.
“Quiero agradecer a mis padres, a cada uno de las personas que hicieron esto realidad y al equipo Leones por darme la oportunidad de ser su cerrador. Es totalmente diferente lanzar en Grandes Ligas y lanzar aquí en la liga. Siempre lo he dicho, incluso desde antes que comience, la fanaticada ya está metida en el juego bastante y yo digo que los innings que lancé allá si me ayudaron, pero estar entre las dos líneas (del campo) en los moemtnos de presión en la liga venezolana es totalmente distinto”, exclamó el apagafuegos, que había tenido una muy corta pasantía por los patios nacionales, por allá en la 2014-2015, que se limitó a solo 2 juegos y un solo inning de trabajo.
Castro, nacido en la capital del país, aprovechó la ocasión para rememorar dos de los momentos más inolvidables para él en la zafra y que lo convirtieron. “Recuerdo un juego que quedó 3 a 2 frente a Magallanes. El equipo estaba pasando un momento dificil”, dijo sobre el rescate que considera entre los más importantes que arrojó, mientras que el más difícil cree que fue uno de los dos que logró en Barquisimeto frente a Cardenales de Lara. “El ambiente allá es tenso. Siento que la fanaticada es bastante hostil . Más intensa”, rememoró antes de mencionar que “no hay manera de que esta experiencia no me vaya ayudar en la meta que tengo para el siguiente mes. Me llenó de confianza, de convicción para batallar en MLB”.
El último de los serpentineros en ser formalmente glorificado fue el zuliano Mario Sánchez, quien se quedó con la designación como el Pitcher del Año, trofeo que lleva el nombre de su paisano, el legendario José “Carrao” Bracho.
“Primeramente le doy gracias a Dios por el año que tuve. Han cambiado muchas cosas, sobre todo mi mentalidad. Aprendí a restarle importancia a lo que pasa detrás de mí. Solo a lo que es mi trabajo que es lanzar, tirar strike, tratar de llevar a mi equipo a ganar juegos y en eso es en lo que me enfoco”, describió sobre la clave para haber tenido un trepidante salto de calidad en su rendimiento, con respecto al mostrado en sus dos campañas previas en el circuito rentado.
Otro de los aspectos que consideró influyente fue la preparación que tuvo, siempre consciente de que iba a ver bateadores con calidad comprobada al mejor nivel del mundo.
“Yo le estaba contando esto a alguien, incluso antes de venir aquí a la LVBP. Ya yo sabía que este año iba a ser una liga bastante interesante, bastante buena, con todos esos jugadores grandeligas que iban a venir. Entonces yo ya prácticamente me mentalicé y preparándome para lo que me iba a tocar. Pensé siempre fue en que tenía que tirar strike, estar arriba de los bateadores (en el conteo), estar siempre por encima. Tener un buen plan, llevarlo y ejecutarlo y eso es lo que me llevó al éxito”, expresó quien con 2.38, quedó como líder en efectividad del certamen.
Ya con los tiradores homenajeados y con su trofeo en mano, llegó el momento de darle protagonismo a los bateadores con un contacto vía online desde dominicana con Freddy Fermín, en el que tuvo una breve participación para mostrar su satisfacción por lo alcanzado.
“Primeramente darle las gracias a mi familia y a todas las personas que han estado ahí apoyándome. Desde niño a uno le gusta lo que hace y bueno, que sigan las bendiciones”, esbozó el cátcher, que también se coronó como el Campeón Bate del torneo.
Acto seguido, Oswaldo Arcia recibió el premio “Luis Salazar”, que lo honró como el gran Regreso del Año tras haber concretado una de sus contiendas más fructíferas a nivel profesional en el país. “Muchos ya me estaban sacando y aquí les estoy demostrando que voy a estar por varios años más”, puntualizó el slugger.
Con respecto a su productiva cosecha, el oriental habló sobre lo que realizó para poder conseguir la regularidad y consistencia dentro del equipo, tanto como para terminar siendo un perenne jugador en las alineaciones confeccionadas por José Alguacil, más que todo en la segunda mitad del campeonato, cuando se produjo su estallido ofensivo.
“Llegué con un compromiso bastante grande a Leones del Caracas. Sé que no tuve un comienzo de temporada como me lo esperaba, por querer hacer más de lo normal. Traté de bajar un poco la intensidad, trabajar más fuerte de lo que venía haciéndolo, se empezaron a dar las cosas y se obtuvieron los resultados. Mi agresividad en el bateo siempre ha sido la misma, en los últimos dos años he tratado de seleccionar mejores los pitcheos. Ramón Castro me ha ayudado mucho, a tratar de hacer paciente, de buscar un envío de mi agrado y no del pitcher y eso me ha favorecido”, señaló el mayor de los Arcia, quien finalizó la fase regular como el máximo impulsor y además colíder jonronero.
Ya como parte del cierre de la celebración, el más experimentado del grupo de ganadores de igual manera recibió su gallardete. Se trató de Wilfredo Romero, quien se llevó los honores como el Manager del Año.
“Después de 22 años, nunca pude pisar un estadio en Grandes Ligas. Hubo muchas frustraciones por ello. Para mí fue duro, aunque afortunadamente Dios me permitió seguir en el medio y realizar cosas que quizás nunca pensé en verme como un manager, la vida me ha enseñado a lidiar con grupos, en ser parte la vida de personas, porque a mí me interesa más la relación y lo que le puedas aportar en la vida de un jugador, entonces eso es lo que he aplicado como dirigente y me ha salido bien. Nunca soñé verme como un timonel, en dirigir, yo me veía más como un hitting coach”, explicó el popular Willlie.
Acerca de lo que pondera fue lo más relevante para haber llevado a Tigres hacia la postemporada contra todo pronóstico, Romero no titubeó en otorgarle el mérito a su grupo de toleteros.
“El equipo nunca tuvo el ánimo bajo, fue lo importante. Todos los jugadores comenzaron a hacer cosas extraordinarias por el equipo, a relacionarnos, a disfrutar el juego e influyó líderes como Cafecito (Martínez) y aquí estamos, haciendo un buen papel en el Round Robin”, mencionó.
Una vez recopiladas las sensaciones de todos los agasajados, todos posaron para la foto y atendieron individualmente a la prensa en una zona mixta antes de marcharse a un almuerzo en el que compartirían con el comité organizador, compañeros y familiares.
Nunca es tarde cuando la dicha es buena
En medio del festejo, hubo un paréntesis por así decirlo, en el cual Numerito Gerencia Deportiva y Lineup Internacional llevaron a cabo una entrega especial para alguien, que de acuerdo con palabras de Cordido, le reprochó de manera jocosa el hecho de nunca haber recibido un premio en metálico tras haber sido designado como Novato del Año hace 22 temporadas atrás (2000-2001), como lo fue Carlos Mendoza, vigente mandamás de Cardenales, quien hizo acto de presencia al recinto con un propósito distinto por el que realmente fue invitado.
“Qué buenos tiempos aquellos, hace ya más de 20 años atrás”, recordó entre suspiros Mendoza, antes de declarar que se trató de una época más que inolvidable para él, dentro de una carrera que terminó siendo más corta de lo que aspiró.
“Esa campaña Tiburones tenía muchos años que no clasificaban a la postemporada. Agradecido con el señor Pedro Padrón Panza y Luis Salazar, quien era el manager y me dio ese chance que fue muy especial, porque le brindamos a los fanáticos esa ansiada clasificación”, rememoró.
Antes de culminar con su participación Mendoza aprovechó para de algún modo regocijarse por lo presenciado por todos en la vigente campaña de la LVBP, de las mejores al menos en el último lustro.
“Quiero felicitar a la liga, a los medios y a todos, porque el beisbol volvió a Venezuela, sé que estamos todos orgullosos por ver ese estadio lleno y que la liga fuera tendencia en el país de manera positiva”, sostuvo el ex jugador y ahora dirigente.