Créditos Imagen: Luis Torrens | Fotos: Alejandro van Schermbeek
Andrés Espinoza Anchieta | Prensa LVBP
Caracas.- Resulta sencillo echar un vistazo a la línea ofensiva de Luis Torrens en el actual todos contra todos y comprender uno de los motivos por los que ha sido tan valioso para los Tiburones de La Guaira en enero. El careta, originario de los Navegantes del Magallanes y que fue la primera selección de los salados en el Draft previo al Round Robin, no ha parado de batear.
En sus primeros cinco compromisos de los playoffs, el grandeliga conectó para .368/.409/.684, con un doble, un triple, un jonrón y ocho carreras remolcadas, cifra tope del circuito, igualado con Hernán Pérez.
Sin embargo, en un equipo tan ofensivo como La Guaira, el buen desempeño ofensivo es, hasta cierto punto, esperado por parte de cada jugador en la alineación titular. Por eso, quizás es aquello que requiere un acercamiento mayor de la vista para poder apreciar lo que más valor tiene para el alto mando litoralense.
Torrens, de 27 años de edad, ha marcado un antes y un después en el rendimiento monticular de los escualos en enero. La Guaira siempre ha bateado o por lo menos así fue durante la mayor parte de la ronda regular, pero la gran incógnita alrededor de la organización con miras a regresar a la final era qué tan bueno puede ser el desempeño de sus lanzadores.
“Torrens ha sido un receptor muy inteligente”, admitió Ricardo Pinto, uno de los principales iniciadores de Tiburones, en declaraciones para IVC. “Cuando estoy esperando el pitcheo que tengo en mente, me lo pide. Confío en él plenamente”.
Pero si bien su arribo al clubhouse de los salados se ve como una decisión brillante hoy en día, la realidad es que estuvo a punto de no ocurrir. En Tiburones estaban satisfechos con los cátchers en su plantilla rumbo a la postemporada, hasta que Sebastián Rivero le comunicó al equipo que tendría que ausentarse por lo menos hasta la mitad del todos contra todos para resolver trámites con documentos personales.
“Eso cambió todo. La decisión de Rivero”, reveló Luis Sojo, gerente deportivo del club. “Tenía que ir a buscar su visa, su pasaporte. No es un secreto que todos los equipos iban por un lanzador y La Guaira también”.
En ese momento, Sojo se reunió con el mánager Oswaldo Guilén y el resto de su cuerpo técnico para evaluar opciones.
“Al recibir esa noticia empezamos a manipular nombres, ver quiénes estaban disponibles. Hablamos con Oswaldo y los coaches y el nombre de Luis Torrens salió y nos llamó mucho la atención. Dijimos que ese era el hombre y de qué manera lo está demostrando”, señaló Sojo.
Claro que antes de tirar del gatillo en el sorteo del pasado 31 de diciembre, Guillén necesitó realizar una última llamada previo a la decisión final.
Ricardo Pinto asegura que no le ha chequeado las señas a Luis Torrens
“No tenía muchas referencias, no lo conocía mucho”, reconoció el estratega mirandino sobre el máscara, en conversación con el periodista Carlos Valmore Rodríguez. “Llamé a Ramón Hernández (timonel del Magallanes) para preguntarle y me dijo que era un profesional, de los mejores que podía conseguir en la liga. Me contó que era un ganador, que se faja y trabaja duro”.
Era todo lo que Guillén y compañía necesitaban escuchar para ratificar que era la selección correcta. Tras culminada la faena del martes, con La Guaira en la cima de la tabla con récord de 5-1, el pitcheo del combinado había mostrado un rostro completamente diferente al de la ronda regular, que terminaron con una efectividad colectiva de 5.11, la quinta más elevada entre los ocho equipos del circuito.
Mientras tanto, en lo que va de 2024, los brazos escualos, liderados por Torrens, marcaban un porcentaje de carreras limpias permitidas de 2.67, el mejor del Round Robin. Ningún otro conjunto tenía una efectividad inferior a 3.98 hasta antes de la faena de este miércoles.
“Muchas veces cuando tomas esas decisiones tienes que cruzar los dedos y esperar que las cosas salgan bien”, comentó Sojo. “Pero hemos sido afortunados definitivamente. Hemos visto el liderazgo que ha brindado con los lanzadores. Ellos mismos lo han manifestado, diciendo que se han dejado llevar por su receptor. Eso influye mucho en la química”, añadió.
Carlos Zambrano, quien fue nombrado como coach de pitcheo de la escuadra cuando el desempeño monticular de Tiburones estaba, quizás, en su peor momento de la ronda regular, es señalado como uno de los principales responsables del giro que dieron los brazos guairistas en el torneo y que les permitió evitar una catástrofe en ese entonces.
Pero como hombre de beisbol, el ex lanzador de las Grandes Ligas sabe que semejante cambio no llega por responsabilidad de una sola persona. El “Toro” admite que sus modificaciones han tenido efecto, así como también el planteamiento de Guillén, que tomó las riendas del equipo en diciembre.
Carlos Zambrano, ex lanzador de las Grandes Ligas, reconoce el aporte de Torrens detrás del plato
Y en tiempos más recientes, no hay duda en la mente de Zambrano de que ha aparecido un nuevo responsable del éxito.
“Torrens fue una gran adquisición por parte de la directiva para esta semifinal”, resaltó el instructor. “Su contribución ha sido muy valioso detrás del plato y si a eso se le suma el hecho de que está bateando, simplemente debemos catalogar su llegada como un acierto”.
En efecto, la producción ofensiva no suele ser la carta de presentación de los receptores, en la mayoría de los casos. En esa posición, las organizaciones esperan conseguir gran liderazgo a la hora de manejar sus brazos, a un hombre capaz de controlar el juego de corrido de bases de los rivales y artistas que puedan convertir bolas en strikes.
Con Torrens, Tiburones se ha sacado la lotería, con un dos por uno.
“Es alguien que aporta mucho. Posee experiencia tanto en la LVBP como también en MLB. Eso facilita que maneje sin problemas a los lanzadores”, concluyó Zambrano.
Oswaldo Guillén indagó sobre Torrens, antes de llegar a La Guaira, y sólo consiguió elogios sobre el careta
El dato
Los lanzadores de los Tiburones habían laborado por espacio de 54 episodios en el actual todos contra todos hasta el martes, la tercera cifra más elevada entre los cinco equipos. En ese lapso, los escopeteros del club recibieron apenas un cuadrangular, mientras que el siguiente staff que menos bambinazos había sufrido era el de los Bravos con cuatro. El WHIP de los brazos salados (1.30) era el mejor del circuito en enero y habían tolerado la menor cantidad de hits (48) y marcaban un FIP de 3.64, también el mejor.