Créditos Imagen: Francisco Álvarez
Alexander Mendoza | Prensa LVBP
Caracas.- Francisco Álvarez se reportó al complejo primaveral de los Mets de Nueva York en Port St. Lucie y de inmediato llamó la atención de los medios. El primer prospecto de los metropolitanos y el decimotercero de las Grandes Ligas, de acuerdo con Baseball America, fue enfático al revelar su principal objetivo en 2022: “Llegar a Grandes Ligas. Llegar a las Mayores. Ésa es la meta”, de acuerdo con un reporte de MLB.com, firmado por el analista Anthony DiComo.
Álvarez, de solo 20 años de edad, viene de su mejor campaña en el sistema de granjas neoyorquino –apenas su segunda como profesional- en la que exhibió todo su potencial con el bate, tras disparar 24 jonrones, remolcar 70 carreras y exhibir OPS de .941, en 99 encuentros repartidos entre las filiales St. Lucie (Clase A) y Brooklyn (Clase A+). Además, fue seleccionado para asistir al Juego de Futuras Estrellas, en el que sacó la bola y fue uno de los peloteros en los que se enfocaron los reflectores.
Antes, en la primavera de 2021, Álvarez había deslumbrado con un cuadrangular hacia la banda contraria nada menos que contra el as Jacob deGrom, doble ganador del Cy Young, durante una práctica de bateo en vivo.
“Por ahí viene”, dijo el manager Buck Showalter luego. “A esa edad y con el desarrollo que tiene, está emocionándonos a todos”.
Álvarez, originario de Guatire, estado Miranda, se unió a un campamento especial en el Clover Park para ligaminoristas y varios prospectos de los Mets.
“Tiene un talento único”, agregó Showalter. “Lo que diferencia a un receptor en muchas ocasiones es el impacto ofensivo que puede llegar a tener”.
El venezolano está mucho más avanzado con el madero, por lo que podría ser un bateador designado por mucho tiempo, según los analistas. Pero los Mets le siguen viendo como un cátcher y desde la zafra anterior, los instructores del equipo han tratado de mejorar la movilidad en la posición y habilidades con la mascota del prospecto.
Según DiComo, Showalter “está ansioso por tener a Álvarez en la alineación primaveral”, mientras trabaja junto al nuevo coach de banca e instructor de receptores, Glenn Sherlock, a quien se le reconoce por ser el mentor de caretas de la talla de Jorge Posada, Brad Ausmus y el criollo Miguel Montero, entre otros.
“Realmente estoy trabajando en mi forma y dónde estoy más cómodo bloqueando”, destacó Álvarez, que fue reclutado por un bono de 2,9 millones de dólares en 2018. “Ahora estoy pensando en eso y cómo puedo ser un receptor por mucho tiempo en las Mayores”.
En su trabajo, DiComo concluye que, si Álvarez tiene éxito en consolidarse como máscara, su futuro en las Mayores “está asegurado”, pese a que James McCann está bajo contrato por tres temporadas más.
“Un sólido 2022 pondría a Álvarez en la conversación para un debut en 2023, sin importar si McCann se recupera, de un decepcionante primer año”, ponderó DiComo.