Créditos Imagen: Balbino Fuenmayor Foto: Prensa Caribes
José Ángel Rodríguez | Prensa LVBP
Puerto La Cruz.- El beisbol es un deporte de ajustes. Esa, quizás sea la aseveración más repetida, elevada a la enésima potencia por sus principales protagonistas: peloteros y staffs técnicos. Pero, en definitiva, cierta, de eso puede dar cuenta Caribes de Anzoátegui luego de lograr la ventaja en la Serie Final contra Navegantes del Magallanes.
De no ser así, Balbino Fuenmayor no hubiese desarrollado la habilidad de conectar hacia la banda contraria, con una exhibición de contacto propia de hiteador, como lo hizo con el imparable que marcó la diferencia 6-5 en el primer careo definitorio.
“Me estaba preparando para un turno importante y me llegó, contra (el relevista Anthony) Vizcaya, a quien le doy mucho crédito. Ya después, en dos strikes pude recortar el bate y poner la pelota en juego, para traer una empujada y darle el triunfo a mi equipo”, describió sobre la decisiva oportunidad que aprovechó para desencadenar una sincronía de sus brazos elevándose al coro de “MVP, MVP, MVP”, en el Estadio Alfonso “Chico” Carrasquel.
Esa destreza que mencionó de recortar su bate, no fue casual. Ha sido un ajuste trabajado en el último lustro.
“Ya cuando estoy en dos strikes, no me enfoco en dar esos batazos de 400 pies, sino de poner la pelota en juego, dándole la oportunidad de estar en posición anotadora a los compañeros que vienen atrás, no solo trato de buscar jonrones, y esa es la clave que he tenido para que mi promedio se haya mantenido arriba”, dijo hace una semana durante la entrega de los premios Los Grandes.
El inatrapable, con tintes muy cercanos al dorado, porque fue en el octavo inning de la velada portocruzana, tuvo como víctima nada menos que al derecho Vizcaya, el casi infalible Setup del Año.
El relevista golpeó a Niuman Romero y cometió dos wild pitches, antes de recibir el incogible de Fuenmayor, fue su segundo blown save en 39 juegos durante la campaña, incluida la postemporada, aunque segunda en los recientes cinco desafíos, lo que pudiera dejar a entrever una fatiga por sus abundantes apariciones en la zafra.
El manager de la Tribu, Mike Álvarez, también decidió hacer ajustes en los tramos finales del encuentro, motivado por la adición de Silvino Bracho.
El inmaculado mexicano, Esteban Haro, vino desde la octava entrada y permitió carreras por primera vez desde su llegada al país.
“Lamentablemente, con un pitcheo de Haro se fueron arriba, pero ya volvimos a ver lo que es Caribes, y sí, es posible que nos ganen, pero van a tener que batallar”, aseguró el mandamás Álvarez.
A la labor del brazo foráneo, le siguió el estreno de Bracho, ya con la ventaja en el marcador para llevarse el rescate, no sin antes fajarse en duelo que fue a la cuenta máxima con Carlos Pérez, primer bateador de la entrada, que terminó conectando un hit.
“Me molesté un poco conmigo mismo por el primer batazo de Carlos Pérez, pero son cosas de situaciones del juego, gracias a Dios tuve el apoyo de mis compañeros, que me dijeron ‘tú eres caballo, tú puedes salir de esta situación’ y así fue”, mencionó el taponero zuliano, antes de retirar en fila a Cade Gotta, Alberto González y Ángel Reyes, para bajar la santamaría.
Con la vista puesta en el segundo duelo, las caras más visibles del primer triunfo indígena en búsqueda de su quinto título, también se expresaron.
“Estoy disfrutándolo al máximo, fue la primera victoria y mañana (miércoles) tenemos que seguir con la misma intensidad para tratar de irnos a Valencia con dos junto a este público que estoy seguro, va a responder”, indicó Fuenmayor, que en el Round Robin apenas había ligado de 16-2 (.125) con corredores en posición de anotar, situación en la produjo cuatro anotaciones, en 16 desafíos.
En las tres finales que han disputado Caribes y Magallanes, la Tribu siempre ha pegado primero. En la 2012-2014 se impuso 6-0 y en la 2014-2015 dominó 8-5.
“Muy importante (haber ganado el primer juego), porque la inyección de adrenalina la van a sentir los muchachos mañana, 100 % seguro de que saldremos con la misma hambre. Todos los seguidores del beisbol venezolano saben lo difícil que es ganarle a Caribes de Anzoátegui aquí en casa, y lo pudimos demostrar una vez más”, enfatizó Bracho.
El timonel Álvarez, por su parte, se refirió al abridor para el segundo cotejo, Henry Centeno.
“Mañana (miércoles abre) Centeno, ya hemos hablado bastante sobre lo que debemos hacer con él, y él con nosotros para darnos una buena competencia, espero que haya hecho el ajuste”, cerró, con la palabra justa.