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Alexander Mendoza | Prensa LVBP
Caracas.- La primera imagen que recuerda Manuel González de su debut en las Grandes Ligas es la de sus padres en la tribuna del Sun Life Stadium.
“Después de tanto trabajar había alcanzado el sueño de llegar a las Mayores y mis papás (Manuel y Carmen Elena) estaba allí para verme. No fue algo fácil traerlos por la poca disponibilidad de vuelos para ese momento desde Venezuela, pero lo conseguimos y compartimos todo ese fin de semana en Miami. Es el mejor recuerdo de ese día”, destacó González al otro lado del teléfono.
Era el 17 de mayo de 2010 y el caraqueño fue ascendido para administrar justicia en la tercera base, en el partido que disputaron los Diamantes de Arizona contra los Marlins de Florida. Ese día hizo historia, tras convertirse en el primer umpire venezolano en la Gran Carpa.
“Tuve la dicha de estar en una cuarteta en la que se encontraba Wally Bell (1B), que había sido mi tutor en Ligas Menores, me había apoyado durante todo mi desarrollo, en Triple A y en los entrenamientos de primavera”, rememoró González. “También estaba (el cubano) Lázaro Diaz, a quien había conocido en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional y también estuvo en mi primer juego (como principal) allá. Desde entonces hicimos una gran amistad, que ha perdurado hasta ahora”.
González, de 36 años de edad, apareció en 175 encuentros como call-up umpire desde 2010, antes de ser promovido como miembro fijo del staff de MLB en 2013.
La campaña anterior, el oficial siguió haciendo historia luego de trabajar en la raya del jardín derecho, en el partido por el comodín de la Liga Americana, justo en su primera campaña de elegibilidad para participar en los playoffs.
“Creo que es uno de mis principales logros desde que recibí contrato como umpire fijo y pienso que Wally (Bell) estaría muy orgulloso de mí. Lamentablemente, no pudo verlo porque murió hace tres años, una pérdida que nos afectó a todos aquí. Sé que es parte del trabajo, pero ese partido de wild card estará allí como uno de mis mejores recuerdos”.
Ahora, el camino que comenzó a labrar hace más de un lustro es seguido por otros 10 venezolanos en Ligas Menores, número que supera al de cualquier otro país, detrás de Estados Unidos, y por Carlos Torres, que el año pasado debutó en las Grandes Ligas y tiene el estatus de call-up umpire.
“Es una gran satisfacción mirar hacia atrás y asimilar que, de alguna manera, contribuí a que MLB volteara su mirada a Venezuela para aprovechar el talento que tenemos como árbitros. Ya no solo se puede llegar a las Mayores como pelotero, sino que podemos hacerlo como umpires y desempeñarnos al mejor nivel”, puntualizó el hombre de negro, que a la edad de 16 años dio sus primeros pasos en la LVBP.
González termina este fin de semana un breve período de vacaciones y el próximo lunes será el principal del encuentro entre Cardenales y Cachorros de Chicago en San Luis. De nuevo estará de vuelta al terreno con el mismo entusiasmo del primer día y con metas que aspira cumplir en el futuro inmediato.
“Nunca debes dejar de pensar que puedes mejorar y alcanzar nuevos objetivos. Aspiro a estar en una Serie Divisional, luego en una Serie de Campeonato y, por qué no, en una Serie Mundial. Allí solo llegan algunos árbitros seleccionados y quiero formar parte de ese grupo”.
