Caracas.- ¿Para qué sirve un amolador? Los que se dedican a este oficio afilan los cuchillos para que corten mejor. En la Liga Venezolana de Beisbol Profesional hay también un amolador y se llama Pedro Rodríguez, que se dedicó a sacarle filo a su condición física y sus pitcheos, para ser el cerrador más efectivo de este comienzo de campaña, y erigirse en la punta de lanza del relevo de los Tiburones de La Guaira.
El actual Rodríguez dista mucho del que se vio en las dos zafras previas de la LVBP. Antes de comenzar la jornada del domingo 27 de octubre, exhibe efectividad de 0.00 en siete episodios y cuatro salvados, que lo llevaron a sumar 76 e igualar el puesto tres vitalicio con Jorge Julio Tapia. En cambio, el que trabajó entre octubre de 2022 y enero de 2024 fue, literalmente, molido a palos con efectividad de 9.00 en 30 innings. Era un amolador cuyos pitcheos no tenían filo.
Pero, cual ave Fénix, que renace de sus cenizas, Rodríguez trabajó en la renovación de sus cualidades amoladoras. Todo comenzó cuando en los meses del receso de temporada uno de sus hijos le pidió que le enseñara cómo es la preparación física de un pelotero, que se quiere dedicar al beisbol profesional. Ese fue el punto de partida para volver a ser el de antes.
“Poco a poco fue naciendo eso de enseñarle a él como es la disciplina, el enfoque que debemos tener en el beisbol. La constancia con la alimentación y el entrenamiento”, recordó el jugador con 15 temporadas de experiencia en la LVBP. “En principio fue algo para enseñar a mi hijo, pero a medida que fue pasando el tiempo lo fui tomando como un ejemplo y me dediqué más a mi físico”.
ABRIDOR EN UNA LIGA SEMIPRO EN MÉXICO
Ya con el empuje de recuperar su mejor forma física, Rodríguez entró en la fase de convencerse que podía regresar a papeles estelares.
“Para hacer eso me dediqué también a prepararme mentalmente”, dijo y confesó que tuvo muchas dudas de regresar a la LVBP, después de no conseguir contrato para lanzar en algún lado durante el verano boreal.
Sin embargo, la solución estaba muy cerca de su casa en Mérida, la capital de Yucatán, un estado del sur de México. Su trabajo como abridor en una liga semiprofesional de la ciudad donde vive con su familia, le ayudó a recuperar la confianza de poder sacar outs nuevamente de forma regular.
“Allí tuve la oportunidad de ser abridor y tenía que lanzar seis, siete innings”, explicó, mientras aseguraba que son torneos donde se observa un nivel aceptable de competencia. “La manera como trabajé me dio esa confianza para decir: ‘Si estoy tirando en esta liga seis, siete, ocho innings; yo puedo pitchar en Venezuela mi inning súper relajado’”.
La motivación que le dio seguir sacando outs a bateadores y el trabajo físico con su prole fueron las dos máquinas amoladoras con las que Rodríguez “afiló” nuevamente sus pitcheos. Ahora es de nuevo el relevista que pocos bateadores descifran en el beisbol venezolano. En eso sí es verdad que tiene de nuevo el mando.
Pedro Rodríguez está en medio de un revival de su carrera en la LVBP
LA VOZ DEL COACH DE PITCHEO
Enrique González es el coach de pitcheo de los Tiburones de La Guaira y testigo de excepción del renovado Pedro Rodríguez. Lo que más le llamó la atención fue la forma física en que el apagafuegos se presentó en el campo de entrenamientos de los escualos.
“Se pudo preparar bien y cuando llegó a la pretemporada, de verdad que sorprendió a todos, especialmente a mí. Es un pitcher de mil batallas en el béisbol, que se le vio que trabajó antes de llegar”, dijo el responsable del departamento de lanzadores. “Gracias a Dios que nunca se rindió y se esmeró en hacer un mejor trabajo que el año pasado y el antepasado y ahí lo está demostrando”.
Aunque ya Rodríguez no tiene la velocidad de antaño en sus pitcheos, González recalcó que toda la experiencia acumulada como uno de los cerrojos más efectivos de la pelota nacional en los últimos años es clave para su éxito actual.
“Con la experiencia que tiene sabe utilizar sus pitcheos, y puede sacar lo mejor de su repertorio”.
Pedro Rodríguez le sonríe a los salvados nuevamente
SIN PARARLE A LOS NÚMEROS
Prácticamente todos los que siguen a los Tiburones están pendientes de la marca de salvados de por vida de Rodríguez. Ya tiene 76 rescates y con el número 77 quedaría en solitario en la tercera posición de la lista detrás de Francisco Buttó (segundo con 88) y Richard Garcés (en el primer lugar con 124). “El Amolador” sin embargo no se obsesiona con las marcas.
“Nunca salgo a lanzar pensando en los números. Siempre me enfoco en ir inning a inning para ayudar al equipo”, asegura quien ha salvado partidos con Caribes, Tigres, Cardenales y Tiburones en la LVBP. “Antes de comenzar esta temporada yo ni sabía cuántos salvados tenía. Yo no llevo un conteo como tal. Ya cuando me retire tendré tiempo de revisar qué hice”.