Créditos Imagen: Osmer Morales | Fotos: Alejandro van Schermbeek
José Ángel Rodríguez Suárez | Prensa LVBP
Caracas.-El jueves 18 de agosto de 2018 Osmer Morales debutó en las Grandes Ligas. Aquella noche, subió al montículo del Globe Life de Arlington en una visita de los Angelinos de Los Ángeles para retirar el último out de la novena entrada, frente a los Rangers de Texas, y guardar en la memoria el instante soñado por todo pelotero.
Con el tiempo, los detalles de esa presentación dejaron de ser amargos, para convertirse en una medalla personal. El infield hit admitido de Rougned Odor, siendo el primer rival que enfrentó, y el wild pitch en el que incurrió ante Elvis Andrus, para permitir la anotación de Robinson Chirinos le hicieron sentir muy de cerca a Venezuela, por motivos que en ese momento no hubiese preferido, antes de finalmente dominar a Andrus con una línea hacia la segunda base.
Desde entonces, Morales no ha vuelto a ascender a una loma de la Gran Carpa, pero tampoco parecía predestinado a hacerlo alguna vez. A fuerza de voluntad, el derecho remó a contracorriente para alcanzar la etiqueta ligamayorista, de la misma forma como un lustro después se encumbró con la mejor temporada para lanzador alguno en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional en 20 años, con la Triple Corona sobre su cabeza.
“Estoy contento por Osmer, porque lo conozco desde sus inicios con Seattle”, recordó José Moreno, mánager de Bravos de Margarita, luego de que el serpentinero fuese anunciado como Lanzador y Regreso del Año de la campaña 2023-2024. “Nunca fue catalogado como un prospecto, porque no era considerado un lanzador de mucha velocidad, pero sí era un pitcher muy versátil, porque podía ser relevista y abridor”.
Moreno fue el coordinador de Ligas Menores de los Marineros entre el 2012, dos años después del debut profesional de Morales en la Venezuelan Summer League, y el 2017, justo un año luego de que el tirador optara por la agencia libre, tras no haber actuado nunca más allá de Clase A avanzada con la organización nauta.
Morales tuvo a José Moreno como coach y mánager en Cardenales de Lara luego de su paso por Seattle
Precisamente, en 2016, durante su última campaña inmerso en el sistema de Seattle, el pitcher oriundo de Villa de Cura gestó lo que pudiera ser su primera gran conquista inesperada. Tras 11 meses laborando sólo como relevista, el 25 de junio regresó como abridor y transitó cinco episodios en blanco para poner la piedra fundacional de lo que sería un juego sin hits ni carreras combinado a tres brazos, con el Bakersfield, sucursal Clase A+, frente al Modesto (Rockies de Colorado).
Aquella gesta, sumada a su graduación como ligamayorista con los querubines dos años después y a un 2023 de ensueño, en el que primero fue electo Pitcher del Año en la Liga Mayor de Beisbol Profesional, para luego proseguir la estela con su brillante actuación con Margarita, era poco probable de pronosticar.
“Predecir una temporada como esta que tuvo con nosotros, es imposible. Yo creo que ni el mismo Osmer lo pensaba”, comentó José Manuel Fernández, gerente deportivo de Bravos, que adquirió al serpentinero en cambio desde Tigres de Aragua en el receso de temporada. “Queríamos de él una buena cantidad de innings como abridor o relevista largo. Pero su progreso fue tal, que lanzó en diciembre mucho mejor que en el resto de la campaña. Fue una continuación a lo que hizo en la Liga Mayor”.
En el circuito veraniego, se convirtió en el primer tirador con 100 ponches o más vitalicios, y fijó un nuevo récord de campaña con 56 abanicados. Mientras que, en el invernal, encabezó los apartados de triunfos (siete, de manera invicta), efectividad (2.26 ante una media de la liga de 4.99), recetados (51) y WHIP (1.22), siendo segundo en innings lanzados (59.2).
En la reciente edición de la LMBP, con Centauros de La Guaira, coincidió con Wilson Álvarez como coach de pitcheo. Un encuentro que el diestro de 31 años de edad subraya para lo que terminó siendo su año cumbre.
“Wilson siempre me dijo que usara mi sinker, cuando antes de él muchas personas me decían que ese pitcheo era malo, que no lo dominaba bien y me recomendaban no lanzarlo”, mencionó Morales sobre la recomendación clave que le dio el zuliano. “Él me dio la confianza de trabajarlo y lanzarlo”.
Morales señaló a Wilson Álvarez como el principal responsable en la recuperación de su confianza como lanzador
Al tener en su repertorio una recta lisa de cuatro costuras, sin movimiento, ese sinker es la variante que le saca de situaciones difíciles, induciendo en reiteradas ocasiones rodados para dobleplay. Ambos lanzamientos rápidos los combina con una curva, además de un slider que comenzó a usar con mayor frecuencia por la recomendación de Giovanni Carrara, su instructor de lanzadores en el conjunto insular, quien también se encargó de pulir un aspecto técnico del aragüeño.
“Giovanni, desde el día uno identificó que en mi mecánica caía un poco cruzado y comenzamos a hacer drills. Desde ese día, antes de soltar, e incluso, antes de abrir un juego, trabajo con una toalla ese detalle”, relató Morales sobre el ejercicio con un trapo que se asemeja al movimiento de entrega sobre el morrito.” El slider también era otro pitcheo que no usaba porque me decían que era malo y él me dio la confianza para utilizarlo. Han sido dos pitcheos que me han ayudado mucho”
Fue así, como dos miembros del Salón de la Fama del Beisbol Venezolano, moldearon al primer triple coronado de la pelota rentada local de invierno desde Edwin Hurtado (2003-2004), y al primer ganador unánime del Carrao Bracho desde Mitch Lively (2013-2014).
“Veo que es un lanzador que confía mucho en los receptores y se deja llevar, porque tiene seguridad en el plan de juego”, analizó el directivo Fernández. “Lo que yo puedo destacar más de Osmer, al margen de sus estadísticas, que están a la vista de todos, es su tranquilidad dentro del clubhouse. Su actitud es tremenda. Eso le ha ayudado para que se mantenga con los pies en la tierra, con la llegada del éxito, y el equipo también se sienta cómodo con él”.
A efectos personales y cotidianos, todo parece indicar que Morales seguirá siendo el mismo que era antes y después de aquel día de agosto de 2018, cuando entre criollos vivió una velada ligamayorista. Pero para la historia, él jamás volverá a ser lo que fue, previo al 2023.
Osmer Morales quedó tercero en la votación al Jugador Más Valioso de la LVBP
EL DATO
En Ligas Menores, Osmer Morales compiló efectividad de 3.88 y WHIP de 1.31 en 557.1 entradas entre 2010 y 2018. Aunque sólo disputó una campaña en Doble A (2017) y dos en Triple A (2017 y 2018). Desde entonces, en el verano boreal ha visto acción en las tres primeras ediciones de la Liga Mayor de Beisbol Profesional con Centauros de La Guaira, además de transitar una pasantía en la Liga Mexicana de Beisbol en 2021, con Algodoneros de Unión Laguna y Bravos de León.