Valencia.- Un día antes del inicio de la temporada, Yonathan Mendoza se quedó sin equipo. Tigres de Aragua lo dejó fuera del roster, y el calendario no se detuvo a esperarlo. Pero el beisbol, como la vida, a veces da un giro inesperado. Y en ese giro apareció Caribes de Anzoátegui.
“En parte me sorprendió que me dejaran libre”, confesó Mendoza, que el jueves se unió a su nuevo equipo en Valencia. “Nunca pensé que un día antes de comenzar la campaña iba a ocurrir algo así. Pero entiendo que así es este negocio, así es la pelota. Ahora estoy con Caribes. Solo tengo que seguir trabajando y aportando al equipo”.
La Tribu, urgida de profundidad y hambre de clasificación tras tres campañas sin avanzar a enero, no dudó. Apenas se supo que Mendoza estaba disponible, el mánager Asdrúbal Cabrera lo llamó. “Donde me ponga, allí estaré”, fue la respuesta inmediata del utility.
Y es que Yonathan Mendoza no solamente aportará experiencia: trae versatilidad, inteligencia de juego y una ética de trabajo que lo ha definido a lo largo de su carrera. “Si de por sí es difícil jugar una posición, imagínate varias. Yo creo que el amor que le tomas al juego y siempre querer estar allí aportando al equipo, te hace adaptarte a cualquier posición”, explicó el ambidiestro, que exhibe una línea ofensiva vitalicia de .276/.345/.376, con .721 de OPS, en 901 apariciones legales repartidas en 272 compromisos..
Mendoza comenzó su carrera en Ligas Menores de los Indios Cleveland (2011-2017) como un camporcorto de finas manos, pero con el paso de los años se transformó en un pelotero de rol, con la capacidad de jugar en múltiples posiciones con solvencia, además de un alto coeficiente intelectual beisbolístico y fortaleza mental. Esto les permite cubrir las necesidades, brindando flexibilidad al mánager y añadiendo profundidad a la plantilla.
En su etapa de cuatro campañas con los Tigres (2021-2024), a las órdenes de diferentes estrategas, entre ellos el exigente Buddy Bailey, se las arregló para aparecer en 129 de los 216 encuentros de Aragua durante ese lapso (59,7%), en segunda, tercera y shortstop, así como en los jardines izquierdo y derecho.
Otto Padrón, gerente deportivo de Caribes, lo resume con claridad: “Es una pieza que encaja muy bien. Batea a las dos manos, puede jugar en el infield y en el outfield. Ante cualquier necesidad, siempre va a estar ahí”.
En una liga donde la profundidad es oro, Mendoza representa justo eso: un comodín confiable, un jugador que entiende que su rol no siempre brilla, pero siempre importa. “Aquí no hay egos”, afirma Cabrera. “Eso es lo más importante. Esa es la clave para que un equipo pueda avanzar”.
Mendoza lo sabe. Lo vive. Practicará con el resto de sus compañeros, pero pocas veces sabrá cuándo entrará al terreno y que posición cubrirá, después de la voz de play ball. Y lo asume con humildad: “Estamos aquí para aportar, sea cual sea la posición. Todos queremos ganar”.
Porque en el beisbol, como en la vida, hay quienes esperan su momento… y hay quienes están listos para cuando llegue.
Yonathan Mendoza agrega profundidad al roster de Caribes de Anzoátegui
EL DATO
Yonathan Mendoza, de 31 años de edad, inició su decimoprimera temporada en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional. Originario de Quíbor, estado Lara, fue una firma original de Cardenales, equipo con el que actuó entre las campañas 2015-2016 y el principio de la 2021-2022, antes de ser cambiado a los Tigres de Aragua por el relevista Diego Moreno, el 18 de noviembre de 2021. Permaneció con los maracayeros hasta la zafra 2024-2025… En Ligas Menores actuó con Indios de Cleveland (2011-2017), Marineros de Seattle (2018) y Rojos de Cincinnati (2019). También cuenta con experiencia en la Liga Mexicana de Beisbol, tras vestir el uniforme de Bravos de León en 2024.
