Valencia.- La ronda eliminatoria de Yohendrick Piñango comenzó y terminó en Valencia. En el Estadio José Bernardo Pérez, apenas el 23 de noviembre, hizo su estreno en la 2025-2026. Y le bastó poco más de un mes calendario para fijar récords absolutos entre novatos en la historia de Cardenales de Lara.
El caroreño, de 23 años de edad, inició el último juego del calendario regular con 31 carreras impulsadas, una cifra con la que hizo añicos la anterior marca entre reclutas de los pájaros rojos, en poder Carlos Narváez (24), en la 2023-2024. Y, a su vez, con ocho jonrones, igualó el tope vitalicio entre bisoños de la franquicia, con Pedro Castellanos, en la 2020-2021.
“No me esperaba una temporada como esta. Obviamente, traía altas expectativas y toda la intención de dar el máximo en el terreno, pero tampoco estoy sorprendido, porque presentía que este año sería especial”, dijo Yohendrick Piñango a LVBP.com, antes del último encuentro de la primera fase, ante Navegantes del Magallanes. “Tenía muchas ganas de representar, porque la temporada pasada pude hacerlo por muy poco tiempo”.
El jardinero se fracturó el hueso ganchoso de la mano derecha luego de apenas 19 encuentros en la campaña anterior con los crepusculares. Un abrupto final que despertó la sed de revancha para el toletero zurdo.
“Ese es mi trabajo. Traer carreras y golpear duro la pelota”, simplificó Yohendrick Piñango. “Las cosas se me dieron bien desde el primer día y, lo más importante de todo, es que pude mantenerme sano”.
FACTOR CLAVE
Desde que el larense se incorporó a la bandada escarlata, el equipo jugó para récord de 14-9, asegurando su décima clasificación al Round Robin y el primer lugar de la ronda eliminatoria.
Como cuarto bate, a su vez, desde el 6 diciembre, Yohendrick Piñango exhibe línea ofensiva de .407/.492/.704 con 22 hits, entre ellos cuatro jonrones e igual cantidad de dobles. En tanto, suma 17 empujadas en ese lugar al orden.
“Que un jugador, a su edad, y con la corta experiencia que tiene en esta liga, haya hecho como cuarto bate lo que hemos visto, dice mucho de su talento”, valoró César Izturis, mánager de Cardenales. “Es una ventaja grande para cualquier equipo. Llega temprano al estadio, tiene disposición de trabajar siempre, y le pregunta a los coaches cómo puede mejorar. Analiza mucho el juego. Le gusta saber qué pitcheo lanzar el contrario y en qué conteo. Nos ha ayudado mucho, y ojalá que así siga siendo”.
El patrullero, que viene de registrar su tope personal de cuadrangulares (15) en Ligas Menores entre Doble A y Triple A, batear en el medio del lineup le resulta familiar.
“A lo largo de mi carrera en Ligas Menores he sido cuarto o tercer bate. Pero eso no es lo que importa, sino hacer el trabajo al momento de tener corredores en base”, comentó Yohendrick Piñango. “Claro, ahora hay un poco más de presión porque tengo delante en el lineup a Ildemaro (Vargas) y Danry (Vásquez), que son jugadores que siempre están en base. Pero estoy mentalizado en llevarlos al home”.
IMPLACABLE
Con corredores en posición de anotar, Yohendrick Piñango, inició el duelo con astronómicos promedios de .407/.492/.704 para OPS de 1.196, cuatro cuadrangulares, igual cantidad de dobles y 17 remolcadas.
“Intento siempre conocer el pitcheo que tiene el lanzador para intentar pasar a los bateadores con gente en base”, relató el toletero su enfoque en esa situación. “Los pitchers actúan muy diferente, dependiendo de la situación de juego. No es igual a cuando no tienen gente en base. Hay que conocer el lanzamiento que me pueden hacer y en qué conteo”.
Esa habilidad para analizar el juego y anticiparse a los escenarios contra los lanzadores, en la cueva cardenal, no dudan que le hará cumplir objetivos Mayores.
“Yohendrick Piñango tiene todas las características de un bateador grandeliga. Si la salud se lo permite, el año que viene lo vamos a ver en la MLB”, apuntó Selwyn Langaigne, coach de bateo de Lara. “Tiene contacto, sabe reconocer los pitcheos, batea los envíos quebrados y también puede hacerlo con la recta. También tiene la capacidad de batear la bola hacia la banda contraria. Puede dirigir la pelota hacia cualquier zona del campo. Sólo tiene que seguir profundizando en todas esas cualidades, y optimizar su defensa. Con un buen fildeo y brazo, será un jugador regular en las Grandes Ligas”.
