Silvino Bracho se siente respetado por todos los equipos de la LVBP

Silvino Bracho
Silvino Bracho | Fotos: Alejandro van Schermbeek
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Caracas.- Silvino Bracho llegó a 60 juegos salvados en la LVBP, siempre como cerrador de Águilas del Zulia. Es el relevista histórico del equipo y no se conforma con llegar a esa cifra, que ya superó a lo hecho por el nicaragüense Porfirio Altamirano y el bobureño José Solarte, quienes compilaron 58 salvamentos a su paso por la divisa. El zuliano anuncia que va por más, según confesó en el podcast El Nido, conducido por Ángel Paúl Pereira.

“Este récord de 60 salvados en Águilas, va a ser difícil de superar. Y voy a ir por más. Quiero dejar el listón bien alto para los relevistas que me sucedan, lo cual los obligará a esforzarse más si desean alcanzar mis números”, expresó Silvino al abrir con recta humeante la entrevista. “El puesto de cerrador no es nada fácil. Requiere de mucho trabajo para adecuar el brazo y la mente. igualmente, es necesaria la consistencia que no es otra cosa que el producto de la salud física y de la experiencia que se acumula con el trabajo”, puntualizó.

COMIENZO DIFÍCIL

Silvino Bracho –uno de los 11relevistas en la historia de la LVBP con al menos 60 rescates- confesó que no fueron nada fáciles sus inicios en la pelota profesional.

“Siempre me ha gustado lanzar en el beisbol venezolano. Si no hubiese tenido algunas dificultades, tendría un récord de salvados para el equipo con una cifra más elevada. recuerdo que perdí tres temporadas, cuando fui sometido a una cirugía Tommy John y empezaron a cuidarme en el beisbol organizado, lo cual generaba prohibiciones para actuar en la LVBP. Siempre quise firmar para jugar como profesional. Varios scouts me rechazaron, no les convencía. Y luego, cuando pude dar el salto, no querían que lanzara en Venezuela. Gracias a Dios, he tenido mi mente en alto. Es lo que decía al principio: hay que fortificar el brazo, pero no es menos importante hacerlo también con la mente”, expresó el eficaz cerrador.

CON EL RÉCORD EN EL HORIZONTE

Silvino Bracho empezó a acumular salvados, campaña tras campaña. No pensaba en récords. Sólo se limitaba a hacer su trabajo y ayudar a Águilas a ganar encuentros.

“Fue hace dos temporadas en que comencé a fijarme en cuánto me había acercado al récord que compartían Altamirano y Solarte en el equipo. Estaba convencido que al ritmo que llevaba, podía llegar a 58 salvados y que podía superar la marca, como en efecto sucedió. Recortaba la distancia y mis compañeros me animaban. Por ello me empeñaré en conseguir más salvados”, prometió “El Pupilo”, como precisamente lo llaman sus compañeros en Águilas.

Silvino Bracho sigue escribiendo páginas doradas en la historia de las Águilas del Zulia

ANTES Y AHORA

El cerrojo repasa mentalmente lo realizado en su carrera. Por un momento se detiene a pensar y hace un ejercicio de sinceridad.

“La diferencia entre el Silvino de antes y el actual es la experiencia. Antes era un lanzador con dolores en el brazo. Hoy soy un lanzador sin ese tipo de dolores. Antes debí acostumbrarme a lanzar con dolores, a convivir con eso. De repente, la mente se impuso al cuerpo y los dolores desaparecieron. Con el tiempo aprendí a dominar el problema y a ser más efectivo en mi trabajo”. Indicó Silvino Bracho.

TRES GRANDES MOMENTOS

Todo pelotero que haya triunfado, siempre guarda su escalafón propio de grandes momentos. Silvino Bracho no es la excepción y señala muy seguro y por orden de importancia, los tres instantes más grandes en su carrera.

“El primero es el título que logré con Águilas, en la temporada 2016-2017. Esa fue mi mayor alegría, seguida por la que me deparó mi llegada a Grandes Ligas. El tercer momento se produjo a finales de la semana anterior, cuando logré mi salvado 59 y superé a Porfirio Altamirano y a José Solarte”, manifestó pleno de emoción.

Silvino Bracho debutó en las Grandes Ligas en 2015 con Arizona y lanzó en las Mayores por siete años | Foto: Getty Images

FIGURA Y CONSEJERO

En el seno de Águilas del Zulia, Silvino Bracho es toda una figura. Cuando se reúne en el bullpen del equipo en cada juego y departe con los brazos jóvenes del equipo, comienza la clase de sabiduría.

“A cada uno de los muchachos que comparten conmigo el cuerpo de relevistas de Águilas, trato de transmitirle seguridad y confianza. Trato de dar el consejo oportuno y ya he recibido varias satisfacciones en ese rol. Por ejemplo, durante el pasado torneo recomendé a Juan Morillo que firmara con Cascabeles de Arizona, cuando tenía varias ofertas para ir al beisbol organizado. Me hizo caso y tuvo una temporada aceptable. Este año le dije a José Dávila que le dijera a Cardenales de San Luis que quería mantener su actuación en Venezuela, que no le detuvieran. San Luis le complació y mira el gran trabajo que ha realizado. Finalmente, un scout amigo y quien trabaja con Angelinos de Los Ángeles, me preguntó semanas atrás por Eybersson Polanco. Le hablé sobre las bondades del muchacho y esta semana los Angelinos le tomaron en el Draft de Regla 5 de la fase de Triple A. Estas situaciones me complacen y me obligan a seguir con mi papel de cerrador y de ejemplo para los jóvenes”.

¿QUIÉN SERÁ EL SUCESOR DE SILVINO BRACHO?

A estas alturas de su carrera, Silvino Bracho ya tiene en vista el brazo que puede sustituirlo como el hombre de cierre en Águilas del Zulia.

“Creo que Juan Morillo será mi sucesor en Águilas. Esta temporada no lanzó en Venezuela, pero creo que el año que viene debe volver a uniformarse. A los jóvenes trato de inculcarles lo importante que es el sentido de pertenencia y el jugar en nuestra liga. Un lanzador joven debe prepararse siempre. En mi carrera demostré que se puede cumplir con la LVBP y con la pelota en el exterior. Además, cuando se pisa un terreno de juego, hay que saber que se debe el 100 por ciento. No existe otra opción”, filosofó Silvino.

RESPETO: REQUISITO FUNDAMENTAL

El cerrador de Águilas habla ahora sobre el ambiente que circunda la vida del pelotero.

“En la LVBP las giras son muy duras para un equipo como Águilas. A veces los viajes son agotadores, donde puedes estar nueve horas en carretera con sólo tres horas de sueño. Lo ideal es que un pelotero descanse bien y se alimente bien. Se entrene bien. Hay que tener siempre un buen ambiente dentro de un equipo de pelota, pues los campeonatos se pueden ganar desde el clubhouse. Es fundamental divertirse en el terreno de juego, un factor que es tan importante como lograr el respeto de tus compañeros y de los adversarios. Afortunadamente, a cada estadio donde llego, siempre me encuentro gestos de respeto. En Maracay, cuando logré el récord de juegos salvados para la franquicia, uno de los primeros en felicitarme con afecto y respeto fue Oswaldo Guillén, mánager de Tigres de Aragua. En mis visitas a Caracas, Barquisimeto y Margarita, por citar tres ejemplos, es palpable el respeto que me profesan los peloteros rivales. Eso es reconfortante. Me siento respetado por todos los equipos de la LVBP”. 

Silvino Bracho es una figura querida y respetada en toda la liga | Foto: Prensa Águilas del Zulia

ANHELO Y PRESENTE

Silvino Bracho guarda un anhelo: quiere volver a la Selección Nacional que participará en el venidero Clásico Mundial. Quiere sacarse la espinita que le dejó el cuadrangular de Trea Turner, batazo que dejó a Venezuela fuera de competencia, en la edición anterior.

“Estoy disponible para ir a la Selección. Si me convocan iré gustoso. Si no es así, igual los apoyaré. Estar entre las dos líneas y escuchar el Himno Nacional no tiene precio. Me gustaría volver a sentir esa inigualable sensación. De cualquier manera, he hecho muchas cosas buenas a mi paso por el beisbol. Y eso me tiene muy orgulloso. Aún hay Silvino para unos cuatro años más”, declaró para poner punto final a la entrevista.

Silvino Bracho lanzó 4.0 innings en el Clásico Mundial de 2023 y dejó efectividad de 2.25 | Foto: Getty Images

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