Créditos Imagen: Ronald Herrera Fotos: A. van Schermbeek
Luis Alvarado De Sousa | Prensa LVBP
Caracas.- La temporada 2020-2021 de Ronald Herrera se desvaneció en apenas cinco innings y dos tercios de labor. En ese corto trabajo monticular, recibió la inverosímil cantidad de 21 carreras limpias, que le dejaron con una “efectividad” de 31.76. Sus apenas cuatro juegos durante su debut en la LVBP, se convirtieron en una pesadilla.
“Fue frustrante, fue un proceso bastante difícil. Venía con todas las ganas de ayudar al equipo y de tratar de hacer lo mejor posible”, dijo el escopetero en conversación con la LVBP.com.
No obstante, Herrera nunca apartó la mirada de volver a Venezuela y exhibir su potencial.
“Esa situación también me dio ganas de seguir trabajando y luchando, de no desmayar, y este año se dio la oportunidad. Aquí estoy demostrando que tengo talento y que puedo contribuir”, apuntó.
En la temporada 2021-2022, los cambios y el trabajo junto al cuerpo técnico han sido vitales para el nuevo rostro que ha mostrado el lanzador de los Leones del Caracas. Herrera aseguró que la seguridad era la pieza faltante para poder tener actuaciones destacadas desde la lomita, acordes con las credenciales que le llevaron a ser uno de los mejores prospectos de los Atléticos de Oakland y a debutar en las Mayores con los Yanquis de Nueva York, en 2017.
“Creo que me faltó confianza, al no tenerla era difícil tratar de hacer un buen trabajo en esta liga, que es tan difícil”, argumentó el lanzador capitalino, sobre su recuperación. Asimismo, apuntó al coach de pitcheo de los melenudos como uno de los principales artífices para sembrar la determinación en su mente. “Me ayudó Wilson (Álvarez), me dio bastante confianza, me repetía mucho que me respaldaban y contaban conmigo. También hice varios ajustes mecánicos”, aclaró.
Álvarez siempre supo que el derecho tenía el nivel necesario para ser exitoso en la liga, desde el momento en el que lo vio haciendo bullpen.
“Cuando llegué al equipo, al verlo practicar, me dije: ‘Si llegó a lanzar con los Yanquis, es porque tiene algo especial’”, reveló el experimentado instructor.
El Intocable detectó entonces cuál era el problema principal y se propuso trabajar con el ex grandeliga para recuperar su brazo e insertarlo en la rotación de Leones.
“Lo que hicimos fue darle esa confianza, ponerlo a pitchear, y él mismo, poco a poco, se ganó el puesto con su trabajo”, enfatizó Álvarez. “Abrió su mente. En este momento puede trabajar solo, ser su propio coach. Ha creado una rutina”.
Los cambios en la mecánica de lanzamiento también han sido importantes para el éxito que ha tenido Herrera en el morrito. El desplazamiento de su pierna de apoyo y el punto de entrega fueron dos de los problemas que solucionó el cuerpo técnico con el abridor.
“Me estaba yendo adelante un poco rápido y no le daba tiempo a mi brazo de estar en el lugar correcto al momento de soltar la pelota”, glosó Herrera sobre su posición en el montículo.
“Eso permite que la mano pueda estar en la posición correcta y lanzar más strikes, con más movimiento (de los pitcheos)”, agrego Álvarez sobre el ajuste en la dinámica de Herrera.
Herrera, de 26 años de edad, fue progresando paulatinamente hasta establecerse en la rotación.
“Ahorita es fácil decirlo, pero le preguntas a cualquiera (del equipo) y te dirá que siempre mostré disposición para que le dieran la bola a Ronald. El año pasado habíamos hablado que le faltaba ritmo de competencia. Ahora está mostrando sus cualidades”, señaló días atrás Richard Gómez, gerente deportivo del Caracas.
Sus números en la ronda regular (3.89 PCL y WHIP de 1.41, en 34.2 entradas), no reflejan lo bien que ha lanzó.
Una vez que ganó innings como relevista al inicio dela campaña, se asentó y puso en práctica los consejos de Álvarez, Herrera se erigió en uno de los mejores brazos del circuito, algo que demostró el viernes contra Magallanes, en una brillante actuación de casi seis tramos en blanco, en los que aisló cuatro hits.
Desde el 3 de diciembre, el derecho es segundo en el campeonato en tramos laborados, con 37.1, apenas por debajo del ligamayorista Junior Guerra (40.0 IP). Es líder en inicios (8) y segundo en efectividad (2.65) entre los tiradores con al menos 30 capítulos de labor en ese lapso de la temporada (eliminatoria y Round Robin), detrás de Erick Leal (2.10 PCL en 34.1 IP), figura de los Navegantes.
“Estoy contento, tener esta buena temporada. Es un sueño desde niño. Siempre fue un sueño jugar de la manera como lo he venido haciendo”, puntualizó.
EL DATO
Ronald Herrera todavía busca su primera victoria en la LVBP. Este año, exhibe balance de 0-3, pese a su buena efectividad global de 3.51, más de carrera y media por debajo del promedio de anotaciones limpias de la liga (5.19). En la 2020-2021 su récord fue de 0-1.