Créditos Imagen: Ronald Acuña Jr. Foto: SB Nation
Alejandro Álvarez Camino | Prensa LVBP
Miami.- Ronald Acuña Jr. tiene memoria corta. El pelotazo que le propinó el dominicano José Ureña es parte del pasado y antes del primer partido de la serie de los Bravos de Atlanta en el Marlins Park, dio por concluido el asunto, pese a la enorme polémica que desató el incidente.
“No he tenido contacto (personal) con nadie de los Marlins”, aseguró el novato el jueves por la tarde. “Lo que pasó, pasó. Quedó atrás. Son cosas del juego. Nunca miro hacia atrás. Estoy enfocado en el día a día”.
Acuña Jr. fue golpeado en el codo izquierdo por una recta de Ureña, a 97 millas por hora. Fue el primer envío del derecho y el más rápido en el inicio de una apertura en su carrera de Grandes Ligas.
La acción provocó que dos veces se vaciaran las bancas en el Suntrust Park, el 15 de agosto. El manager de Atlanta Brian Snitker fue expulsado en la intentona de reyerta, al igual que el lanzador quisqueyano, que luego fue multado y suspendido por seis juegos. Acuña Jr. no terminó el juego.
El altercado generó unas cuantas horas de debate en programas deportivos y varios cientos de caracteres en los medios impresos.
“El que juega beisbol tiene que aceptar que le den pelotazos, así como cuando uno da jonrones y se los goza. Cada día hay un juego nuevo y me enfoco en el ahora”, enfatizó en el clubhouse de visitante de la casa de los Marlins en la Pequeña Habana.
Horas más tarde, en el tercer inning del juego, Acuña Jr., en cuenta de 2-2, despachó un envío de su compatriota Elieser Hernández por encima de la pared del parque floridano, entre los jardines izquierdo y central. El estacazo recorrió 432 pies desde el plato.
El jardinero soltó el bate con desdén, mientras observaba la bola como se iba del estadio y comenzaba a trotar.
En el sexto, con el relevista Javy Guerra en el montículo y con aparente control sobre sus envíos, una recta de 94 mph fue a parar a la muñeca izquierda de Acuña Jr., que realizó evidentes gestos de disgusto, mientras caminaba a la inicial. Pero los ánimos no se caldearon y el jardinero estrella de Atlanta terminó el partido. Los Bravos ganaron 5-0.
Tal vez sea el precio que tenga que pagar el criollo por su inspirada ofensiva como primer bate de Atlanta.
Desde el receso de mitad de temporada, el toletero derecho exhibe una línea ofensiva de .336/.420/.752, con un OPS de 1.172, el más elevado en las Mayores durante ese lapso, entre los jugadores con al menos 130 apariciones legales, de acuerdo con Baseball Reference.
El miércoles, cuando largó el jonrón 20 de la temporada, el patrullero criollo se convirtió en el decimocuarto pelotero en la historia con esa cantidad de cuadrangulares, antes de cumplir los 21 años de edad. Nueve de esos paleadores (Mel Ott, Frank Robinson, Al Kaline, Eddie Mathews, Orlando Cepeda, Mickey Mantle, Ken Griffey Jr., Ted Williams y Willie Mays) están en el Salón de la Fama. En tanto que los otros cuatro, (Alex Rodríguez, Giancarlo Stanton, Bryce Harper y Tony Conigliaro) se combinan para cinco premios MVP y 1.341 vuelacercas.
“Le doy gracias a Dios por todas las bendiciones, por lo que me está ocurriendo”, sonrió Acuña Jr. “Me pasó por la mente (tener una gran temporada), pero nunca en el primer año en las Mayores. En este instante, estamos luchando por un puesto en la postemporada y eso lo hace mejor. Aunque mi mentalidad es salir a divertirme y tratar que el equipo gane. No pienso en dar esas conexiones”.
EN CIFRAS
Ronald Acuña Jr. proyecta terminar la temporada con 27 jonrones. Antes que el novato venezolano, sólo cuatro peloteros en la franquicia de Atlanta sacudieron al menos 20 cuadrangulares en su campaña de debut: Evan Gattis (21, 2013), Bob Horner (23, 1978), Eddie Mathews (25, 1952) y Wally Berger (38, 1930), de acuerdo con MLB.com.