Créditos Imagen: Pablo López Foto: Eric Espada/AFP
José Luis López | Prensa LVBP
Caracas.- Cuando estalló el paro patronal que tiene paralizado al mejor beisbol del mundo, la directiva de los Marlins de Miami se encontraba frente a un dilema con nombre y apellidos bien definidos: Pablo López.
Varios equipos han preguntado por el derecho. No pocas posibilidades de negociación han llegado a las oficinas acuáticas en el invierno, durante el cual el aludido paro no había estallado. En la mayoría de ellas figuraba el nombre del criollo.
Tal vez, el paro llegó en momento oportuno para que el cerebro de los Marlins pensara con cabeza fresca y estudiara con detenimiento las opciones. Si bien es cierto. López terminó la campaña de 2021 con marca de 5-5 -que sobre la frialdad del papel no dice mayor cosa-, no es menos veraz que en 20 aperturas su efectividad culminó en 3.07 y su WHIP en 1.12. En tanto que su relación K/BB fue muy buena: 115/26.
Si se analiza fríamente, los Marlins no tienen urgencia de salir López, quien cumplirá 26 años de edad en marzo. Estuvo limitado a 102.2 entradas por problemas en el hombro la temporada pasada y aún no ha superado los 111.2 innings en una temporada de Grandes Ligas, pero ha sido bastante bueno cuando está sano. En los dos últimos años en particular, compiló 31 aperturas y 160 entradas con efectividad de 3.26 y una tasa de ponches del 26.4%, más una tasa de boletos del 6.7%. Está en su primer viaje a través del arbitraje y proyecta un salario muy razonable de 2,5 millones de dólares, según apunta el portal MLB Trade Rumors.
Entonces, ¿por qué molestarse en considerar una transacción con Pablo López como figura central? Los Marlins todavía tienen la esperanza de obtener un buen jardinero central, y también tienen tanto talento sobre el montículo que materialmente raya en lo cómico, dada la vocación sotanera que el equipo ha desarrollado en los últimos años. El viejo adagio de que el pitcheo jamás sobra en un equipo resuena al constatar que a los Marlins no les faltan opciones más allá de López. Observen estos nombres: Sandy Alcántara, Trevor Rogers, Elieser Hernández, Jesús Luzardo, Sixto Sánchez, Edward Cabrera, Braxton Garrett, Nick Neidert, Cody Poteet y Daniel Castaño, están todos en la lista primaveral de 40 hombres. Y Max Meyer, el mejor prospecto entre los brazos, se desarrolla rápidamente a través de los diferentes estamentos de las Ligas Menores. No hay que olvidar a Jake Eder, otro prospecto de altos quilates, debe regresar a la acción -si las lesiones se lo permiten- en 2023.
Este es el panorama que se observa en Miami, donde tal vez la salida de Pablo López sea tomada como un mal necesario, a sabiendas de poseer una cartera llena de lanzadores dispuestos a hacer el trabajo. Tal vez en otro club, con mayores aspiraciones que los Marlins, el venezolano reciba el respaldo requerido para que esas cinco victorias de 2021 se multipliquen y le conviertan en factor constante de triunfo. Lo cual, pese a sus innegables condiciones, no pudo lograr en la ciudad más latina de la unión norteamericana.