Créditos Imagen: Oscar Hernández Foto: Alejandro Escalante
Hugo Guerrero | Prensa LVBP
Valencia.- Oscar Hernández es la más reciente adquisición de los Navegantes del Magallanes, producto de un cambio con Leones del Caracas, que llevó a Juan Carlos Torres a los melenudos. Hernández, es de esos casos de peloteros, que ha visto más acción en las Grandes Ligas que en la LVBP, lo que da a entender, puede ser una pieza de mucha ayuda para los bucaneros.
Con Hernández en la receptoría, la defensa detrás del plato parece estar asegurada, pues, es ese aspecto del juego lo que caracteriza al catcher y, además, una herramienta que en su momento, lo llevó a debutar en el mejor beisbol del mundo.
No obstante, a pesar de sus dotes defensivos, el falconiano no ha podido establecerse en la Gran Carpa. Al parecer, su ofensiva ha sido la “piedra en el zapato” para poder permanecer más tiempo en las Mayores, por lo que mejorar su bateo, es su prioridad.
“Estaré enfocado en el bateo, sin olvidar que tengo que ayudar a nuestros pitchers en cada juego con los Navegantes”, expresó Hernández, que fue incluido en el roster filibustero a principios de la tercera semana de la temporada, pero aún no ha hecho su debut.
Durante el 2019, Hernández repartió sus servicios entre las filiales Doble A y Triple A en las granjas de los Medias Rojas de Boston, acumulando 47 de los 54 juegos que disputó, en la categoría que antecede a la gran carpa. En total, su promedio al bate fue de .192, con seis jonrones, 10 dobles y 21 empujadas.
“Fue una buena experiencia para mejorar el bateo, ver muchos pitcheos. Gracias a Dios, mi defensa se ha mantenido muy bien y lo demostré con Boston este año”, consideró el bateador derecho, que, a pesar de ser subido en tres ocasiones al equipo grande, nunca entró en acción con los patirojos.
Y es que, ciertamente, el nativo de Punto Fijo no se ha destacado ofensivamente en sus 10 años en Ligas Menores, gozando de su actuación más sobresaliente en 2011, cuando apenas disputaba su segundo año como profesional y, en 69 juegos en la extinta Liga Venezolana de Verano (VSL por sus siglas en inglés), promedió un sorprendente .402 de average. A partir de ese momento, su mejor actuación con el madero fue en 2016, cuando dejó .295/.402/.464 en la Liga de California, categoría Clase A Avanzada.
En Grandes Ligas, Hernández suma 22 desafíos –todos con los Dbacks de Arizona- en los que atesora sete hits en 42 turnos, para un average vitalicio de .167. Mientras que, en su única campaña en la LVBP (2016-2017), el careta solo pudo dar 12 cohetes en 55 chances en el plato, lo que deriva en un bajo .218 en 19 encuentros.
“El año que jugué con el Caracas no fue un buen año, no fue lo que esperaba”, reconoció el pelotero de 26 años de edad. “Espero que este año sea diferente, porque ahora tengo un poco más de experiencia y un poco más de confianza”.
“Hoy en día el beisbol ha cambiado mucho, los catchers ahora están bateando”, reflexionó el receptor. Y es que, indudablemente, ha sido una tendencia para las organizaciones de las Grandes Ligas, que sus nueve integrantes del lineup, puedan destacar con el madero. En la última campaña en las Mayores, entre los defensores de la posición número dos con menor promedio estuvo Yasmani Grandal con .246 y, sin embargo, despachó 28 cuadrangulares y fletó 77 carreras.
“La defensa es muy importante, es una prioridad y siempre lo tengo en cuenta, pero para que yo pueda ser un catcher de Grandes Ligas, creo que me falta un poco más de bateo y eso es lo que buscaré este año con Magallanes, para ver si puedo lograr un contrato y quedarme un buen tiempo arriba (en las Mayores)”, enfatizó Hernández.