Valencia.- Entre 2022 y 2023 ningún pelotero de las Ligas Menores conectó más jonrones que Moisés Gómez (69). Hubo señales, como su inclusión en el roster de 40 de los Cardenales de San Luis, que hacían creer inminente un ascenso a las Grandes Ligas. Sin embargo, no ocurrió.
Gómez, hace apenas dos años se convirtió en el primer venezolano ganador del premio Joe Bauman, otorgado al líder en vuelacercas en las granjas de las 30 organizaciones de la MLB. Lo hizo en su primera campaña con los pájaros rojos, luego de seis zafras en el sistema de los Rays de Tampa Bay.
Todas esas sólidas credenciales inmediatas del recio toletero derecho fueron desechadas esta contienda por la divisa escarlata, que optó por dejarle en libertad en julio, tras disputar 41 juegos en Triple A.
“No guardo rencores. Estoy muy contento por la oportunidad que me dieron, porque considero que la supe aprovechar”, dijo Moisés Gómez en una reciente visita con Bravos de Margarita al Estadio José Bernardo Pérez de Valencia. “No sé por qué tomaron esa decisión, pero no he perdido el ánimo, al contrario, eso me dio más hambre para seguir adelante”.
¿QUÉ LE HACE FALTA?
Tras las dos explosivas refriegas anteriores, Gómez apenas sacudió tres estacazos de vuelta entera en 144 turnos consumidos con el Memphis en 2024, compilando una magra línea ofensiva de .208/.284/.299. Una diferencia sustancial de rendimiento que le dejó en el limbo del beisbol organizado, y le obligó a probar suerte por primera vez fuera del sistema, en la Liga del Atlántico.
“Él ha estado en dos organizaciones distintas en Grandes Ligas y cada una tiene sus propios métodos para evaluar a un jugador. Considero que él tiene las herramientas para jugar en el mejor beisbol del mundo, pero no puedo asegurar cuáles han sido los criterios que han aplicado para aún no darle la oportunidad”, indicó José Moreno, mánager de Margarita, y también de la sucursal Doble A de los Rojos de Cincinnati. “Quizás están buscando mayor consistencia, que ponga más la bola en juego, que reduzca la tasa de ponches o, atléticamente, están evaluando ciertas métricas que quizá no encajan con lo que ellos buscan”.
El análisis de Moreno tiene asidero. Gómez abanicó el 34,7 % de los viajes al plato que hizo en 2022 (la más alta entre los jugadores calificados del sistema de San Luis),y no mejoró demasiado ni en 2023 (31,7 %), ni en 2024 (34,0 %).
Mientras que, al campo, aunque el oriundo de Caracas firmó como jardinero central, en los últimos años perdió ritmo en la posición y se trasladó a las esquinas, donde es calificado como un “defensor por debajo del promedio”, de acuerdo con el reporte de scout de MLBPipeline.
LA MISIÓN DE MOISÉS GÓMEZ
Frente a los aspectos en los que aún tiene margen de mejora, el slugger de 26 años de edad no se esconde. Al contrario, admite que se enfoca día a día en dar pasos hacia adelante.
“No quiero ser el mismo”, afirmó Moisés Gómez. “Deseo ser mejor en todo: bateo, defensa y corrido de bases. Estoy trabajando todos los días para avanzar en lo que sea necesario”.
No obstante, a pesar de la piedra de tranca que el capitalino se ha conseguido para su meta en las Mayores, cuenta con una cualidad innata, que quizá sea la más preciada en la actualidad del juego.
“El poder no se enseña, y él lo tiene. No importa si es la escuela nueva o la vieja, contar con esa virtud siempre es importante”, glosó el estratega Moreno. “Creo que en la medida que él sea más selectivo y trabaje los conteos, para esperar ese error que pueda cometer el lanzador, estará en un mejor lugar”.
EL DATO
Moisés Gómez amaneció el domingo como el líder en jonrones de Bravos de Margarita en la temporada, con cuatro, repartidos en 10 juegos. Esa cantidad de vuelacercas le tienen apenas a tres de implantar una nueva marca personal, tras los seis que despachó en la 2018-2019, cuando disputó 36 encuentros con Navegantes del Magallanes y fue electo el Novato del Año de la LVBP.
