Valencia.- A 11 mil metros, la Fosa de las Marianas es el punto más profundo del planeta Tierra. Desde allí, Navegantes del Magallanes reflotó con una remontada sin precedentes en su historia, para avanzar al Round Robin 2026.
El Buque resurgió desde el abismo en el que se encontraba para el 8 de noviembre, cuando encadenó su sexta derrota y quedó con récord de 5-14 en el último lugar de la tabla de clasificación, a 5.0 juegos del cuarto puesto que otorga un puesto directo al Todos Contra Todos.
Para aquel entonces, Mario Lissón era el mánager de transición entre Eduardo Pérez y Yadier Molina, quien asumió el mando desde el terreno el 14 de noviembre, para terminar de cambiarlo todo.
Desde que el boricua, futuro miembro del Salón de la Fama de Cooperstown, dirigió su primer careo, el Magallanes exhibió foja de 21-12, el mejor del circuito en ese lapso, con un duelo y medio de ventaja sobre Cardenales de Lara (20-14), que terminó líder de la ronda eliminatoria.
“Yadier dio esa pizca de energía y liderazgo que quizá se necesita para que los equipos trasciendan”, dijo Federico Rojas, gerente deportivo del navío, al circuito radial del equipo, tras concretar la clasificación a enero. “Eso se conjugó con un grupo que siempre estuvo unido. Hoy (sábado) se concreta ese primer paso, que costó, pero tiene un sabor diferente”.
Cuando Molina asumió las riendas, en Maracay, el Magallanes tenía registro de 8-15 y un panorama desolador frente a sí. En las anteriores tres oportunidades de la historia que el club acumuló al menos 15 derrotas en sus primeros 23 encuentros, no sólo quedó eliminado, sino también finalizó en el último escalón de la tabla clasificatoria, de acuerdo con los archivos del periodista e historiador Tony Flores.
EL CLIC
El pitcheo del Magallanes terminó la primera fase del torneo con efectividad de 4.18, el mejor entre los ocho equipos, que se combinaron para un promedio de carreras limpias de 5.04 de media. Incluso, los brazos bucaneros, durante la mayor parte del campeonato, fueron capaces de mantenerse por debajo de 4.00.
“Sabíamos que el pitcheo estaba allí, y eso era un buen indicio”, afirmó el directivo Rojas. “Faltaba que el bateo respondiera. Y así lo hizo, a tal punto que en los últimos tres juegos anotamos 48 carreras”.
La artillería naval explotó, de manera circunstancial, desde que Kleininger Terán asumió como coach de bateo en lugar de Ender Chávez, el 25 de noviembre.
Hasta aquel momento, con récord de 12-20, Magallanes era último de la LVBP en múltiples departamentos ofensivos, entre ellos el de carreras anotadas, con 129, a razón de cuatro rayitas por encuentro. No obstante, desde entonces, fabricaron 180 anotaciones, para un promedio de 7,5 por partido, con OPS colectivo de .910.
“No soy una persona que se va a rendir, y eso lo sigue mi grupo de trabajo”, apuntó Rojas. “Cuando estuvimos abajo 5-14, 12-20. Nosotros no podíamos bajar los brazos”.
Rougned Odor, en su regreso a la organización, se encumbró como la figura más productiva de la escuadra. Lideró a sus compañeros en jonrones (12, convirtiéndose en el primer zurdo criollo de la franquicia con una zafra de doble dígito de vuelacercas), carreras impulsadas (45), extrabases (22), bases alcanzadas (98), bases robadas (12, para ser apenas el sexto jugador de la LVBP que completa el 10-10) y anotadas (36). Todas ellas, fueron marcas personales en su carrera de seis certámenes en el circuito.
¿REFUERZOS DEL MAGALLANES?
La remontada de la Carabela, que no jugó para récord positivo hasta el penúltimo desafío de la ronda eliminatoria, le permitió escalar hasta el tercer lugar de la tabla de clasificación, con balance de 29-27. Así, obtuvo el derecho de escoger de tercero en el Draft de Adiciones y Sustituciones para el Round Robin, luego de Cardenales y Bravos de Margarita.
“Nos inclinamos más a tomar el mejor pick disponible, independientemente de si es lanzador o bateador”, reveló Federico Rojas. “Después, debemos evaluar lo que sucederá en los próximos días, porque sabemos que es un período en el que se suelen dar noticias desagradables, de jugadores que son mandados a detener su actuación, pero esperamos que no sean muchas”.
Ya Amílcar Chirinos terminó su participación con el Magallanes esta semana y el piloto Molina comentó en días recientes que Ricardo Sánchez, el virtual Lanzador del Año, no estará disponible para el Round Robin. Bajas que se suman a la de Bryan Mata y Jaiker García, entre los brazos que fueron clave a lo largo de la contienda, en la estructura de la divisa.
“No nos quedamos dormidos y ya trajimos a tres lanzadores de República Dominicana (Esmil Rogers, Oliver Ortega y Félix Cepeda), sin tocar los dos cupos del Caribe para la postemporada”, explicó Rojas. “Eso nos da un espacio. Pudiese existir la posibilidad de que del Draft de México quede alguien que podamos traer, tenemos esa puerta abierta”.
SEGUIR ADELANTE
El Magallanes, luego de dos temporadas seguidas con récord negativo en Valencia (para registro combinado de 23-38), volvió a marcar la diferencia para bien como home club, terminando con foja de 18-10, la segunda mejor del circuito, sólo detrás de Tigres de Aragua (19-10).
En el Estadio José Bernardo Pérez, uno de los héroes más frecuentes fue Luis Sardiñas, quien conectó un jonrón de oro para dejar en el terreno a Leones del Caracas, y se erigió como el protagonista ofensivo del triunfo que selló la clasificación directa a enero.
“Cuando estuvimos 5-14 y 12-20 en la temporada, fueron momentos muy difíciles. No nos salían las cosas. Pero había que seguir adelante. Sabíamos lo que teníamos. Tenemos que agradecerle a la gerencia, que confió en nosotros, a Federico (Rojas) que se mantuvo trayendo a los peloteros que necesitábamos a lo largo de toda la temporada”, relató Sardiñas a 1 Baseball Network, en medio de la celebración. “Hicieron todos los movimientos posibles para que este equipo levantara, incluso, trajeron a un mánager nuevo que nos dio la confianza para lograrlo”.
Con Molina, quien asignó roles e inyectó su aura de inmortalidad desde que llegó, el Magallanes construyó su nueva realidad.
“Este momento es muy especial. Tenemos a muchos veteranos que guiaron a los más jóvenes hasta llegar a esta clasificación”, indicó el de Bayamón. “En 19 años como jugador viví muchas cosas. Pero sin duda alguna, esto es muy especial para mí. Pienso que el carácter de los muchachos fue la clave. Nunca nos rendimos. Siempre sudamos la camisa. Valencia tendrá beisbol en enero”.
