Créditos Imagen: Luis Sojo | Fotos: Alejandro van Schermbeek
Andrés Espinoza Anchieta | Prensa LVBP
Caracas.- Cuando Luis Sojo asumió el cargo de nuevo gerente deportivo de los Tiburones de La Guaira, hace varias semanas atrás, el nombramiento generó una gran cantidad de interrogantes entre los aficionados. No sólo se trataba de la primera vez en la que el ex jugador tomaba las riendas de un puesto en las oficinas de algún combinado de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, sino que lo hacía con uno de los equipos de mayor jerarquía en el papel, pero que parecía envuelto en crisis y caos.
La salida de César Collins de la directiva salada no se dio en los términos más amigables posibles y todos los ojos habían caído sobre Sojo y Alberto Díaz, que por esas fechas también fue nombrado como el nuevo gerente general de la organización. Tras los primeros cambios realizados por esta Junta Directiva, las críticas sólo parecían aumentar, pero en medio de aguas calientes, el “Señor de los Anillos” se mantuvo trabajando en silencio, confiando en un plan que se trazó sobre la marcha.
“Cuando haces cambios, tratas de engranar a un equipo. La gente quiere resultados de inmediato y eso no va a pasar en la pelota”, señaló Sojo este pasado sábado, con unos Tiburones clasificados a su segunda final de forma consecutiva, en más de tres décadas. “Hoy en día estamos recogiendo los frutos de todo lo que hicimos. Eso para nosotros ha sido fundamental. Nadie quiere tomar una mala decisión, pero tienes que darle tiempo. La tomas y cruzas los dedos. La pelota es impredecible”, agregó.
Los movimientos no sólo tuvieron lugar en las oficinas y en la plantilla de los litoralenses, sino también en el banquillo. De forma sorpresiva, Oswaldo Guillén regresó a la divisa para tomar el timón en el dugout y Carlos Zambrano recibió la responsabilidad de asumir el cargo de coach de lanzadores.
Fueron varias modificaciones que realizaron Sojo y compañía en cuestión de días. Nuevos importados, adición de veteranos del circuito. Todo era parte de un plan que tenía a Guillén como base.
“Creo que la actitud del pelotero de Tiburones cambió. Sabíamos que el talón de Aquiles, no sólo de La Guaira sino de la liga, era el pitcheo, así que nos enfocamos en eso. La incorporación de Oswaldo Guillén fue clave. Han sido varias decisiones y momentos que se han presentado y han beneficiado al equipo”, explicó el ejecutivo.
A pesar de que las primeras tres campañas de Guillén como mánager de los Tiburones no salieron en lo absoluto como se tenía previsto, la directiva escuala consideró que, en la situación en la que se encontraba el conjunto para ese entonces, a comienzos de diciembre, no había un hombre con mejor carta de presentación para afrontar la marea que el mirandino.
“Todos sabíamos el pedigrí de Guillén como mánager, eso nadie lo discute. Pero muchas veces los clubhouses se ponen difíciles y hay que buscar a alguien con ese perfil”, indicó Sojo. “No estoy diciendo que nosotros tuvimos problemas ni mucho menos; al contrario, todos los peloteros saben en dónde estamos parados y qué queremos lograr. Pero siempre ese respeto en un dugout es fundamental. No digo que Edgardo Alfonzo (exdirigente del club) no lo tenía, solo que cuando hay cambios debes ser drástico y definitivamente nos ha beneficiado como organización”, añadió.
Con eso en mente, fue mucho más fácil tomar decisiones, incluso las que parecían más atrevidas e inexplicables para la mayoría.
“Las críticas siempre van a estar a la orden del día en el deporte y como gerente mucho más. Se me hizo relativamente fácil todo porque estaba transmitiendo los encuentros y estaba viendo la liga", reveló Sojo, que antes de su nombramiento como gerente, se encontraba fungiendo como analista de beisbol para Canal i. “No me trajeron de una caja para ponerme ahí. Empezamos a evaluar, no solo Luis Sojo, sino un grupo de personas, como Alberto Díaz, Richard Díaz (miembro de las oficinas), la directiva en general, los scouts que hicieron un excelente trabajo. Siempre tratamos de tomar la mejor decisión, pero el que no tenga talante para aguantar críticas que se quede en su casa. Gracias a Dios ahorita todo va bastante bien”.
Tan bien, de hecho, que Tiburones arrancará la gran final este martes, frente a los Cardenales, como favorito. La potente ofensiva del combinado, que ahora también sumó al colombiano Harold Ramírez como adición, junto con un pitcheo que ha respondido a la altura bajo la guía de Zambrano, es difícil apostar en contra de una divisa que buscará su primer cetro de la LVBP en 38 años.
Luis Sojo asumió el reto de encargarse de la gerencia deportiva de Tiburones y pasó la prueba
Sojo, por supuesto, sabe muy bien que no hay garantías. El favoritismo significa poco en el terreno de juego y como alguien con tanta experiencia ganadora, en Venezuela y en los Estados Unidos, el mensaje para los muchachos de Guillén es muy sencillo.
“No soy el más idóneo para hacer un mitin y ya Oswaldo hizo uno grande. Pero creo que como pelotero tienes que mentalizarte y decir que si trabajaste todo el año es para estar acá. Hay que salir todos los días a dar el 100%, independientemente del resultado del juego. Si eres casado, que llegues a tu casa con tu esposa y le puedas decir que lo diste todo. Lo triste es llegar y pensar en qué habría pasado si hubiera hecho esto o aquello. Ese es el mensaje que le doy a ellos de forma individual cuando me cruzo con cada uno en el camino”, expresó.
El dato
Luego de que algunos rumores apuntaran a que Ronald Acuña Jr. podría estar de vuelta con los Tiburones si el equipo alcanzaba la instancia final, Luis Sojo aseguró que las puertas siguen abiertas para él, aunque el panorama no es completamente alentador. “Nunca lo hemos descartado, su puesto está abierto. Conociendo a Ronald no se sorprendan si se aparece por ahí en cualquier momento”, dijo el petareño. “Pero sabemos que los Bravos de Atlanta han prohibido su participación. Ahora, con Ronald siendo Ronald, no lo sabemos”.