Caracas.- La temporada 2024-2025 de Jesús Sucre es una de las mejores para un receptor venezolano de al menos 35 años de edad en la LVBP.
El veterano cátcher de los Tigres de Aragua muestra guarismos de excelencia en su campaña número 15 en la pelota nacional. Alcanzó topes personales en hits (40), carreras remolcadas (21), porcentaje de slugging (.436) y OPS (.809). Son números que están a la par de años ofensivos de varios de los mejores exponentes del bateo en la receptoría criolla.
Esta altísima producción, que proviene de un receptor fundamentalmente valioso por su defensa y la forma en que llama el juego, tiene impresionado a muchos, incluido él mismo y aleja un poco más el momento del retiro. “Con esos números le dije a la gente que voy a seguir un año más”.
LOS CONSEJOS DE “CAFECITO” Y LA EXPERIENCIA
¿De dónde viene la transformación ofensiva de Jesús Sucre? Es algo fortuito, producto de una liga donde prevalece el bateo por encima del pitcheo, o hay un trabajo por detrás. El pelotero nacido en Cumaná se encargó de despejar la duda y es una combinación de escuchar consejos de grandes exponentes de la ofensiva junto con la fuerte preparación de la pretemporada.
“Nunca me había preparado para una temporada como este año. Llegué el primer día de la pretemporada (…) me junté con gente que sabe, como por ejemplo “Cafecito” Martínez, que ha puesto buenos números en esta liga”, explicó en conversación con la LVBP.com.
Y luego, reveló el principal consejo de su compañero para ser ahora una amenaza constante con el madero. “Me ayudó muchísimo mentalmente, porque las herramientas todos los tenemos, pero muchas veces la mente no trabaja como debe ser. Eso ha sido parte fundamental de que yo esté poniendo esos números”.
Claro está, los 15 años en el circuito, y las casi dos décadas en total como pelotero profesional, también influyeron para que ahora sea el tigre más sapiente de una manada muy ofensiva como la de los felinos maracayeros en 2024.
“Uno empieza a conocer no solamente a los lanzadores, sino también a los receptores. Como llevan el juego, como me lanzan juego a juego, turno a turno. Me enserié más sobre esa parte de, como me ‘pitchan’ y conozco a todos los cátchers. Eso ha sido fundamental”.
Jesús Sucre bateó para .342 de promedio en 128 turnos, muy por encima de su average vitalicio (.270)
EJEMPLO PARA LOS JÓVENES
Un Jesús Sucre novato recibió hace años un consejo de Eduardo Pérez: “sólo con la defensa puedes llegar a las Grandes Ligas”. Eso lo marcó, según él, y definió buena parte de su carrera en Estados Unidos y Venezuela. Ahora, trata de replicarlo con jóvenes de los Tigres como Javier Jesús D’Orazio, receptor como él, y el campocorto Keyber Rodríguez.
“D’Orazio tiene buen bate, buen brazo, sabe ‘llamar’ muy bien los juegos. Tiene todo el chance de jugar en la MLB. Él me pregunta cosas sobre determinadas situaciones, de cómo hacer para lanzarle a fulano (…) Keyber Rodríguez es tremendo pelotero. Esos chamos me respetan, no solamente como el de la experiencia, sino como un hermano mayor, como su amigo. Eso es lo que yo influyo en los equipos”.
RAMOS Y MOSCOSO, DOS CABALLOS EN LA LVBP
Los años que tiene Jesús Sucre en el beisbol también le permitieron ser testigo de las carreras de dos grandes del beisbol de Venezuela como Wilson Ramos y Guillermo Moscoso. El primero es un colega de posición, que está en su último año en la pelota rentada nacional.
“A Wilson le dije que todavía puede batear, y si es así ¿por qué pensar en el retiro? En el beisbol siempre hay alguien que te puede dar un consejo y lo importante es escuchar”.
Con respecto a Moscoso, quien a sus 41 años es uno de los lanzadores más dominantes en la liga venezolana, explica cuál es el secreto de su éxito. “Si algo tiene él, y eso es lo que lo ha hecho ganador y durable, es que cuando está en el montículo, ajusta sus pitcheos. Sabe leer a cada uno de sus oponentes. Es un tipo dominante y tiene un comando increíble en sus lanzamientos”.
A su extraordinaria, Jesús Sucre agregó su habitual calidad defensiva
EN CIFRAS
Si Jesús Sucre vuelve a la LVBP en la temporada 2025-2026 podría entrar en el grupo de 20 cátchers nacidos en Venezuela con al menos 300 hits en la liga. Según los datos del motor de búsqueda de Pelota Binaria, el sucrense suma 287 inatrapables hasta la ronda regular de esta campaña y estaría solamente a 13 incogibles de esta cifra redonda. Si alarga su vida profesional hasta la 2026-2027 sería el séptimo receptor en la historia del circuito con al menos 17 campañas. Por ahora, sigue jugando y no descarta en el futuro ser coach o mánager: “Es algo que quiero hacer cuando llegue el momento”.