Caracas.- El beisbol venezolano despide con tristeza a Jesús Montero, ex receptor y bateador designado, quien falleció en Valencia, estado Carabobo, dejando un legado de esfuerzo y pasión por el juego.
Montero fue uno de los prospectos más prometedores de los Yanquis de Nueva York, organización con la que debutó en las Grandes Ligas en 2011. Su poder al bate y su presencia en el plato lo llevaron a disputar cinco temporadas en las Mayores, también con los Marineros de Seattle y los Azulejos de Toronto, acumulando momentos memorables que lo conectaron con la afición.
En Venezuela, su carrera fue igualmente significativa. Jugó seis temporadas en la LVBP, vistiendo los uniformes de los Navegantes del Magallanes, los Cardenales de Lara y las Águilas del Zulia. En cada equipo dejó muestras de su talento ofensivo, especialmente con los pájaros rojos, y su compromiso con la pelota criolla.
Más allá de los números, Jesús Montero fue símbolo de perseverancia. Su tránsito por Ligas Menores, su lucha por mantenerse en la élite, y su entrega en cada turno al bate reflejan el espíritu de miles de peloteros que sueñan con triunfar desde los diamantes venezolanos.
Hoy, el beisbol llora su partida. Pero también lo recuerda con gratitud: por cada jonrón que hizo vibrar a los fanáticos, por cada jornada en la que defendió con orgullo los colores de su país, y por cada joven que vio en él un ejemplo de que los sueños pueden alcanzarse.
La Liga Venezolana de Beisbol Profesional envía sus sinceras palabras de condolencias a sus familiares, amigos y compañeros de equipo. Que su memoria sea luz y que su historia siga inspirando a futuras generaciones.