Caracas.- Cuando llegó la orden emanada por Mets de Nueva York para que Luisángel Acuña detuviera su accionar con Cardenales de Lara, parecía que mundo se le venía encima al equipo.
Surgía una lógica pregunta: ¿Quién podía asumir el reto de sustituir a Luisángel en el campocorto? ¿Quién podía garantizar un buen nivel de bateo y seguridad en la defensa de una posición clave como esa? ¿Quién podía entrar a juego y mantener el nivel mostrado durante el grueso de la campaña? No olvidemos que el conjunto dirigido por Henry Blanco se ha desempeñado como una maquinaria bien aceitada.
Desde mediados de diciembre se sabía que en cualquier momento Luisángel Acuña recibiría el mandato de “no más” por parte de los Mets. Disposición que debía cumplirse sin aviso y sin protesto. Paralela e inopinadamente, un joven comenzaba a despuntar desde la banca del club.
Durante la serie de cuatro juegos que Cardenales dispensó a Bravos de Margarita durante la rueda regular, Eduardo García entró en acción para conectar largo jonrón por lo más lejano del parque. A partir de aquel día, su nombre comenzó a tener mayor peso y protagonismo, tanto en el infield como en los jardines. Y poco antes de culminar la rueda regular, en Barquisimeto, ante la parcialidad cardenalera, dio demostración fehaciente de su poder con otro contundente vuelacercas.
Pero esos jonrones no fueron lo único que llamó la atención por parte del bisoño García. En 17 juegos bateó de 27-11, con 11 remolcadas, seis anotadas y una brillante línea de ataque de .407/.400/.815 con OPS de 1.215. Como complemento, el joven dejó a solo ocho corredores dejados en base, alcanzó 22 bases y fijémonos bien en este dato: siete de sus 11 imparables fueron extrabases, pues a sus dos jonrones los acompañaron siete dobles. Mientras que con el guante participó en 27 lances, en los que completó siete outs y 20 asistencias, en tanto que participó en tres dobleplays, sin la mácula de uun error.
Por ello, el mánager Henry Blanco, ante la forzada ausencia de Acuña -figura en ciernes en las Mayores- colocó acertadamente su mirada en Eduardo García. Cuya presencia en la alineación del Cardenales, hizo que no fuese lamentada en grado sumo la ausencia del menor de los Acuña en el Round Robin.
Eduardo García ha sido un sólido bateador para Cardenales, tanto en la regular como el Round Robin
RADIOGRAFÍA DE EDUARDO GARCÍA
De 22, nacido en Duaca, Lara, hace 22 años, es un bateador derecho cuya posición preferida es el campocorto, pero puede movilizarse por la antesala, intermedia y los tres jardines.
Entrevistado por el periodista Ignacio Serrano para 1Baseball Network, García aportó varios datos sobre lo que ha sido su carrera hasta el momento. Algo que agradece la afición que se pregunta de dónde apareció este productivo joven, prospecto de Cerveceros de Milwaukee.
“Mi posición natural es el campocorto. Mientras estuve en la banca del Cardenales, me colocaban en los jardines, principalmente en el derecho, hasta el momento de recibir la responsabilidad de jugar en el campocorto”, expresó García.
Pero cómo llegó el prometedor joven a cubrir la grama corta del Cardenales.
“Después de la salida de Luisángel Acuña me encontraba en una práctica del club. Al terminar la actividad, el mánager Henry Blanco me citó a su oficina. Allí me comunicó que jugaría el campocorto en el Round Robin, lo cual me tomó por sorpresa. Y desde ese momento ha estado en la alineación diaria”, indicó el jugador.
Eduardo debutó en la LVBP durante la campaña 2023-2024. Participó en tres juegos con balance de 6-0 al bate con un ponche. Una campaña más tarde, cerró con una relación K/BB de 10-0, lo cual demuestra su tendencia a hacer swing.
Eduardo García está apenas en su segundo año en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional
Vale decir que luego de cumplida la primera mitad del Round Robin, etapa semifinal de la actual campaña, Eduardo García todavía no puede describir la sensación que se percibe al instante de recibir una base por bolas en un juego de la LVBP.
Al día de hoy, su rendimiento es de 28-9 con cinco anotadas, seis remolques, un robo, un elevado de sacrificio con balance K/BB de 8/0. Su línea de ataque es de .321/.355/.607 y OPS de .962 puntos. Ha recibido dos pelotazos.
Es dable apuntar que durante el Round Robin ha guardado la misma tónica mostrada en la rueda eliminatoria. De sus nueve hits, cuatro han sido extrabases: dos dobles y dos jonrones con 17 bases alcanzadas en 31 apariciones legales al plato.
En el Beisbol Organizado comenzó su transitar en 2019, en la Liga de Novatos de la República Dominicana. En 2024 pudo llegar al Biloxi (Doble A). En total, suma 320 juegos en las Ligas Menores con 300 imparables en 1.219 turnos. Ha soltado 29 jonrones con 167 remolcadas, curiosamente su misma cantidad de anotadas. Agrega 64 dobles y 15 triples. Ha logrado 39 robos en 51 oportunidades. Su K/BB es de 424/76, lo cual confirma su poco apego a recibir boletos. Ha alcanzado 481 bases, mientras que su línea ofensiva arroja .246/.308/.395 con OPS de .703 puntos.
APRENDIZAJE CON DOS MAESTROS
“En Cardenales he aprendido mucho, principalmente en bateo con los coaches Selwyn Langaigne y Robert Pérez. Con ellos he trabajado mi swing y considero que he mejorado. Me han aconsejado ir directamente a la pelota: ver y darle a la pelota. Aunque he aprendido demasiado y todavía me falta por aprender”, indicó el enjundioso jugador.
Eduardo García trabaja de la mano de los coaches Selwyn Langaigne y el mítico Robert Pérez
PERMISO EXTENDIDO
Eduardo García dio una buena noticia a la parcialidad cardenalera.
“Milwaukee extendió mi permiso. Puedo estar con el club hasta donde llegue. Me gustaría ganar el campeonato y estar presente en la próxima Serie del Caribe”, señaló entusiasmado el torpedero.
Eduardo García terminó si errores a la defensiva en la ronda eliminatoria | Foto: Daniel Sosa
FELIZ CON CARDENALES
“Jugar con Cardenales de Lara es muy agradable. Somos un grupo muy unido, donde hay buenos jugadores, buenos bateadores y buenos lanzadores. Tenemos los ingredientes para ser campeones”, finalizó Eduardo García con sobrado optimismo.