Guatamare.- Margarita trajo de tierra firme a su primer dueto de diez o más vuelacercas en una temporada del beisbol profesional venezolano. Wilson García, quien computa 12 cuadrangulares en el campeonato 2025-2026, vino de La Guaira. Moisés Gómez, que contabiliza 11, de Magallanes. Su derby de jonrones ha propulsado a Bravos a la azotea del torneo y a inscribirse de primero en el Round Robin.
La concurrencia de dos autores de diez o más tumbacercas es un hecho sin precedentes desde la mudanza a la isla de esta franquicia viajera. Poco se conocían estos dos cañoneros caraqueños antes de converger aquí, donde se sienten a gusto a despecho del brioso viento caribeño que repele pelotas de las gradas y las hace retroceder a los jardines. No compiten entre ellos, cooperan. Son Coche y Cubagua, las islas que, junto a Margarita, conforman el bravío estado Nueva Esparta.
“Coche” Gómez, de 27 años de edad, avanzó esta semana hasta el cuarto escalón en el departamento de bambinazos del certamen 2025-2026 de la LVBP. Justo encima va García, máximo generador de carreras. “La competencia se la dejo a él”, concedió entretenido Gómez, refiriéndose a García, frente a las cámaras del canal IVC. “Lo importante es aportar al equipo para conseguir las victorias que necesitamos y que sea lo que Dios quiera”.
Por segunda campaña seguida, Moisés Gómez saca al menos 11 pelotas. En la 2024-2025 conectó 15 jonrones
“Cubagua” García, de 31 años de edad, también descarta una guerra fratricida. “No debería haber competencia entre nosotros, ni lo veo como rivalidad”, coincide. “Los dos queremos hacer nuestro trabajo, poner nuestros números y ayudar al equipo, como dice Moisés. Él está haciendo su trabajo, yo el mío, y juntos estamos logrando algo grande”.
Wilson García rompió su récord personal de cuadrangulares (11), que había establecido en la 2021-2022
LOS SECRETOS DE GUATAMARE
Estos hombres sacan bolas con el viento en contra. El parque Nueva Esparta de Guatamare es más escondite para pitchers que plataforma para sluggers. Mas la fuerza de ellos prevalece. “La brisa no ayuda mucho”, dice Moisés Gómez entre risas. “Por eso me enfoco en hacer buen contacto en línea, porque las líneas rinden aquí”.
Wilson García reconoce que le cuesta reconocer los pitcheos por el fondo del jardín central, donde se contonean unos dátiles con la cadencia del aire desbocado. Como Gómez, ve en las líneas la respuesta a los embates del medio ambiente. “Si elevas la bola, devuélvete de una vez al dugout, sobre todo por el centerfield”, bromea. “Lo importante es que aquí jugamos buena pelota”.
Wilson García ha conectado nueve de sus 12 vuelacercas en la carretera
LA TRANQUILIDAD NO TIENE PRECIO
Moisés Gómez llegó a Bravos en 2023 procedente de los Navegantes del Magallanes en una transacción que incluyó también al pitcher Félix Doubront a cambio de los bateadores diestros Wilmer Flores y Diego Rincones, quienes recalaron en Valencia. Desde su desembarco en la Perla del Caribe ha sonado 31 bombazos, solo superado en ese trecho al interior de la LVBP por los 36de Balbino Fuenmayor y los 35 de Renato Núñez. Wilson García, otro “navegao”, como le dicen los lugareños a quienes vienen del continente, fue negociado junto con el pitcher William Cacique por Tiburones de La Guaira, que en retribución recibieron al jardinero grandeliga Jorge Barrosa.
Magallanes y La Guaira son divisas demandadas por los aficionados. Ni Gómez ni García echan en falta tanta atención. Ambos prefieren el sosiego lejos de los reflectores que les brinda su organización de acogida.
Moisés Gómez llegó a Margarita procedente de un cambio con Magallanes
“Me gusta la tranquilidad y el ambiente del clubhouse. Te sientes en casa”, expresa el paleador derecho, Novato del Año de la refriega 2018-2019 con La Nave. “Hace que uno quiera venir a compartir con los muchachos y disfrutar con ellos entre las dos líneas. Bravos de Margarita te hace sentir tranquilo”.
Para García, leñador ambidiestro, Bravos es su quinto aposento en el circuito, luego de pasar por Águilas del Zulia, Cardenales de Lara, Tigres de Aragua y Tiburones de La Guaira. Se ha sentido bien tratado desde el principio. “Llegas temprano y todo aquí es alegría, emoción. Aun perdiendo estamos alegres, apoyándonos. No tenemos ego, somos buenos compañeros, no se humilla a nadie a quien le haya ido mal. La tranquilidad que se vive aquí hace que los días pasen volando. He disfrutado mi estadía desde el primer día de práctica”.
Wilson García disfruta su estancia con Bravos y valora la tranquilidad en Guatamare
SABOREANDO LA POSTEMPORADA
Ahora viene para ambos la vibración de la postemporada. A ninguno le es ajena. Moisés Gómez marcha hacia su cuarto Round Robin, si bien todavía le falta vivir una final. García ha sido ya campeón, con otro uniforme. Los dos están impacientes porque suena la campaña de la semifinal. “Es lo que más queremos”, sostiene “Coche” Gómez. “Ojalá podamos volver a la final y ganarla para darle alegría a la isla. No nos conformamos”. Wilson García añade que nada se compara con la postemporada. “Para eso uno se prepara”, enfatiza. “Con el equipo balanceado que tenemos, todos en la misma página, vamos a hacer grandes cosas. No podemos rendirnos ni confiarnos”.
“Coche” Gómez y “Cubagua” García conviven por vez primera en una cueva y se han hecho socios en un emprendimiento de jonroneros. “Ahora es cuando nos estamos conociendo más y ha sido agradable compartir”, asegura Moisés Gómez. “Me contenta tenerlo a mi lado”, ratifica Wilson García. “Estamos batallando juntos y es un excelente compañero. Se le ven las ganas de trabajar. Eso es lo más importante en un compañero”. Gómez y García, la doble G del poder al garrote en Bravos, son la primera letra de un verbo muy conjugado esta zafra en Margarita: el verbo ganar.
