Caracas.- La Liga Venezolana de Beisbol Profesional se ha jugado por 81 temporadas, incluyendo la actual, y solamente seis veces Caracas, su plaza principal y sede de dos de sus equipos, se ha quedado sin representante en la postemporada.
No es poca cosa que la capital viva en ausencia de beisbol en enero. La liga, que se juega desde 1946, comenzó con cuatro organizaciones con sede en Caracas, pero en la actualidad tiene equipos consolidados en Valencia, Maracay, Barquisimeto, Maracaibo, Puerto La Cruz y Margarita.
Leones y Tiburones son dos organizaciones históricas, con números de importancia dentro del circuito. Acumulan 29 de las 77 coronas que se han entregado al campeón, además de sumar 24 subcampeonatos y haber disputado seis series finales entre sí.
En la 2024-2025 ambos equipos protagonizaron un juego extra, que dominó Caracas y logró avanzar a la Serie del Comodín.
Esa aparición de Caracas en postemporada hace que la ausencia en enero de los clubes capitalinos en la 2025-2026, reduzca la extraña coincidencia apenas a cinco campañas, tras la ronda regular.
LOS NÚMEROS NO MIENTEN
Caracas contó con una nómina de jugadores de alto nivel. Un total de 20 peloteros con experiencia en la MLB (8 pitchers y 12 bateadores). El cátcher de los Reales de Kansas City, Salvador Pérez, y el segunda base de los Medias Blancas de Chicago, Lenyn Sosa, y el receptor de los Padres de San Diego, Freddy Fermín, actuaron con los melenudos. Sin embargo, perdieron 32 partidos y quedaron octavos.
Juan Cristóbal Coronil, gerente general de los felinos, dijo en una entrevista en días pasados con Efraín Zavarce para IVC, que desde la oficina se sienten totalmente responsables de los malos resultados. En ese sentido, ofreció una explicación y apuntó al 2026.
“Llegué al puesto el 1° de agosto y en cuestión den 60 días tuvimos que montar una temporada con los talentos disponibles”, explicó para luego prometer que “no hemos dejado de trabajar para que en temporadas venideras se vea un plan integral completo”.
Es cierto que, como bien apunta Coronil, que tuvieron una gran nómina “de alto nivel competitivo”. Pero eso se puede aplicar solamente en los números ofensivos: terceros en average (.295), slugging (.449) y OPS (.820). En el pitcheo la realidad fue distinta, y el Caracas tuvo la peor efectividad colectiva del torneo: 5.97
En diciembre, sus aspiraciones terminaron hechas añicos, tras mostrar el peor récord del circuito (8-12). De hecho, después de jugar para .500 en sus primeros 22 encuentros, Leones cayó a 13-21, sus siguientes 34 compromisos, a partir del 16 de noviembre.

Ni siquiera una figura en las Mayores de la talla de Salvador Pérez, pudo ayudar al Caracas
NO HUBO PITCHEO FORÁNEO
Leones contó con ocho importados, todos lanzadores, durante la ronda eliminatoria, por debajo de la media de la liga (casi 11 por equipo), aunque terminó siendo la misma cantidad de Bravos y Caribes. La diferencia radicó en que jamás completó la cuota de seis refuerzos y su rendimiento fue el peor del circuito.
“Tratamos de incorporar más de 10 importados, pero cuatro o cinco de ellos, estando por llegar, no llegaron. Otros llegaron a destiempo, otros se lesionaron o los firmaron afuera y ya no los puedes tener aquí”, dio como explicación Coronil.
Los brazos extranjeros de los capitalinos dejaron balance global de 1-5, con una oportunidad de salvar desperdiciada, en 37 apariciones, ocho de ellas en el rol de abridores, y efectividad de 8.10. En 46.2 innings de labor encajaron 67 hits -11 jonrones- y 48 carreras, 42 de ellas limpias, con 32 boletos y 40 ponches, para un WHIP de 2.14.
De los 238 bateadores a los que se enfrentaron, lograron embasarse 102 (por hits, boletos y golpeados), lo que se traduce en el 42,86%. En tanto que ninguno de esos foráneos llegó a completar siquiera 10.0 entradas en su hoja de servicio.
En medio de ese desolador panorama, apenas el derecho D.J. Johnson, uno de los últimos refuerzos en llegar al club, se destacó con balance de 1-0 y un promedio de 0.00 anotaciones, en 7.2 tramos de labor repartidos en siete relevos, pero su WHIP fue de 1.57.
LA CONDENA DE LA IMPRODUCTIVIDAD
El mal de Tiburones estuvo por otro lado. La gerencia se movió y armó una nómina que tuvo a 21 jugadores con experiencia en las Mayores y, probablemente, la de mayor jerarquía en todo el circuito de ligas invernales.
En el roster escualo estuvo Ronald Acuña Jr., ganador del MVP de la Liga Nacional en 2023 y el jugador de más peso de los Bravos de Atlanta; Gabriel Arias, campocorto regular de los Guardianes de Cleveland en 2025; y Maikel García, consolidado en los Reales de Kansas City y que viene de una campaña en la que fue invitado al Juego de Estrellas de MLB, ganó el Guante de Oro y recibió votos para el Más Valioso de la Liga Americana.
Pero eso no alcanzó porque a La Guaira lo golpeó la falta de producción y algunas fallas puntuales del relevo. En diciembre perdieron a su mejor productor, Jadher Areinamo, quien al momento de despedirse el 30 de noviembre era líder en jonrones (13) y carreras impulsadas (43).
LA VIDA SIN AREINAMO
“Un jugador así hace falta siempre. Hicimos todo lo posible para retenerlo, pero su organización en Estados Unidos le recomendó parar”, explicó Fernando Veracierto, gerente deportivo de los litoralenses a principios de diciembre en una conversación con Germán Cartaya para el circuito radial.
Sin el “prospecto maravilla”, la ofensiva escuala perdió combustible. En diciembre anotaron 90 carreras, la cantidad más baja en la liga (5,0 p/p), y no alcanzó la producción de Arias (6 jonrones y 15 remolques), Juniel Querecuto (14 empujadas), Alcides Escobar (10 producidas) y Acuña Jr. (3 vuelacercas y 1.036 de OPS en 13 juegos).
La efectividad de su pitcheo en se lapso fue de 5.35, lo que de alguna manera explica por qué su balance fue de 8-10.
Otro aspecto que le duele a la afición guairista tiene que ver con la pérdida de ventajas por parte del relevo, que pesan a la hora de hacer un balance.
Tal vez se pueden señalar dos encuentros en particular: el del 14 de noviembre, cuando los Tiburones ganaban 8-2 a Caribes en Puerto La Cruz, en el cuarto inning, y perdieron 12-8; y la del 30 de noviembre, fecha en la que vencían 6-0 a Magallanes en casa, luego de tres tramos completos y cayeron 8-7.
“Este es un equipo siempre sale a darlo todo en cada jornada. Vamos con un plan establecido, pero en el terreno es donde se definen las cosas”, señaló el mánager Marco Davalillo, quien condujo al equipo a récord de 16-14 tras recibirlo con 11-15 de manos del despedido Gregorio Petit.

El astro Ronald Acuña Jr. mostró todo su talento con La Guaira, sólo que no fue suficiente
De los 11 foráneos escualos, el que estuvo todo el año fue Zac Grotz. A pesar de su efectividad de 4.95, fue líder en ponches (64) y, entre pitchers con 10 aperturas, se estableció como segundo en WHIP (1.25) y segundo mejor promedio de ponches por nueve innings (9.05). Abrió el primer desafío de la ronda regular y el último, algo poco usual en extranjeros.
Además del estadounidense, lo único destacable fue el dominicano Alex Martínez (0.98 de EFE), a quien sólo le anotaron dos corredores heredados en sus 21 relevos. Su aporte fue destacable porque no comenzó desde el Día Inaugural, pero fue segundo en holds (5) y el bombero al que le anotaron menos carreras.
TEMPORADAS CON CARACAS Y LA GUAIRA
ELIMINADOS EN RONDA REGULAR
1978-1979
1999-2000
2001-2002
2020-2021
2025-2026



