Créditos Imagen: Jesús Montero Foto: Pedro Felipe Hernández
Yelimar Requena | Prensa LVBP
Caracas.- El paso de las Águilas del Zulia por el Estadio Universitario de Caracas fue propicio para el debut del inicialista y bateador designado Jesús Montero, que la semana pasada fue entregado por los Cardenales de Lara a cambio del lanzador Alexis Rivero, en una transacción que estuvo revestida de polémica.
Luego de llevar la pelota a todas partes de los jardines, durante la práctica previa el compromiso contra Tiburones de La Guaira, el miércoles por la tarde, quedó claro que aquel movimiento poco tuvo que ver con su rendimiento.
Montero, quien ha sido uno de los bateadores más consistentes de las últimas campañas y luce un promedio de por vida de .322 en la LVBP, confirmó a la prensa que se esperaba su salida de los pájaros rojos, luego de que fuese inscrito en la lista restrictiva de 14 días debido a que no viajó con el equipo a Maracaibo -para una serie ante las Águilas- por atender lo que calificó como “grave situación familiar”.
“Lamentablemente, una prima falleció y yo no pude estar con el equipo durante esos días. Ellos no lo vieron bien, no me apoyaron y se produjo al cambio”, comentó Montero, que ciertamente fue sacado de roster el 7 de noviembre, en principio por dolencias en un tobillo, de acuerdo con el parte oficial, posteriormente al fallecimiento de Génesis Suárez, prima hermana de su esposa.
“Estábamos buscando un primera base en el mercado, debido a la lesión de Héctor Giménez (contractura en el bíceps femoral derecho). Con Montero tenemos un jugador para alternar con Héctor, además que nos ayudará a empujar carreras”, informó Luis Amaro, gerente general de los rapaces, el 14 de noviembre, después del canje y 10 días después de que Montero fuera inhabilitado por Cardenales.
Lara fue el equipo de Montero durante cuatro temporadas y en él cual pudo desarrollar todo su talento como pelotero, tras un breve debut con los Navegantes del Magallanes en la temporada 2009-2010.
Antes del movimiento ya se habían conocido algunos rumores periodísticos sobre las razones reales del cambio y apuntaban a que el carabobeño incumplió normas de disciplina del conjunto larense. Tras las declaraciones del recio bateador derecho en el Universitario, el gerente general de Cardenales, Carlos Miguel Oropeza, atajó la situación, asegurando que la transacción era necesaria por el bienestar del equipo.
“Hay códigos que debemos respetar. No voy a caer en el juego de desprestigiar a nadie. Hicimos un cambio que deportivamente consideramos correcto y que se produjo en función de todo el equipo, no de una sola persona. Eso es todo”, explicó el ejecutivo.
Aunque Oropeza no quiso profundizar en las razones que motivaron el cambio, confirmó que situaciones extradeportivas lo forzaron. Agradeció al toletero por su aporte a la novena pero insistió en que la disciplina debe ir de la mano con la productividad para que todo funcione.
“Jesús sabe bien lo que sucedió. Aquí valoramos su trayectoria y le agradecemos todo el aporte que nos brindó. Sin embargo, estamos obligados a mantener la disciplina y el buen funcionamiento del club por encima de todas las cosas”, concluyó Oropeza.
UN NUEVO RETO
Más allá de la polémica, la llegada de Montero al Zulia ocurre en un momento en el que la ofensiva rapaz está aquejada por múltiples lesiones. Las ausencias de Héctor Giménez, Alex Romero y Herlis Rodríguez, le abren un espacio en al lineup para aportar su ofensiva y es exactamente eso en lo que está enfocado.
“Estoy agradecido con el Zulia por darme la oportunidad, estoy concentrado en contribuir al equipo y asegurar la clasificación. Siempre dispuesto a dar lo mejor de mí”, precisó el toletero derecho.